Pese a que el Complejo Hospitalario San Juan de Dios es uno de los símbolos más importantes para la medicina, para la arquitectura en Colombia e incluso para la historia de Bogotá, esta infraestructura estuvo en el abandono por décadas y en los últimos años se constituyó en un caballito de batalla político entre exmandatarios capitalinos, todos ellos con visiones antagónicas de la forma en la que se debía llevar a cabo su restauración, especialmente la torre central.
Aún así, en los últimos días la restauración de este complejo tomó un nuevo impulso, pues la Empresa de Renovación Urbana realizó el concurso de arquitectura para el diseño de proyectos emblemáticos de espacio público y jardines interiores del hospital, y sus ganadores ya avizoraron cómo serán. Los jardines de este complejo, vale recordarlo, son vitales, en la medida en la que estamos hablando de un complejo que cuenta con un área de 13 hectáreas y 24 edificios principales.
Adicionalmente, la finalidad de este concurso era precisamente la de buscar una alternativa que permitiera la integración del Complejo con su entorno inmediato, generando espacios propicios para la comunidad de los barrios circundantes, ofreciendo áreas abiertas, colectivas, zonas verdes, actividades de recreación pasiva, contemplativa y apropiación de este Bien de Interés Cultural por parte de los ciudadanos.
Vale precisar que en estos momentos está cerrado, pero la recuperación de dichos espacios, además de devolverle el alma al San Juan de Dios, le devolverá esas zonas verdes no solo al complejo sino a todos los que habitan a su alrededor. La idea, de acuerdo con el ERU, es que abran en el 2023 y vuelvan a ser para todos.
De hecho, y para tener claro en qué punto de avance está la restauración de todo este complejo, una salvedad se hace necesaria: en virtud del Plan Especial de Manejo y Protección (PEMP), la Empresa de Desarrollo y Renovación Urbana adelanta desde 2016 el mantenimiento y la rehabilitación de 17 de los 24 edificios principales del Complejo y este documento obliga a que, de los 24 edificios principales, 17 sean restaurados y conservados, ninguno demolido.
Y esta Administración Distrital, por su parte, espera poner en funcionamiento entre ocho y nueve edificios de los mismos para el año 2024, mientras el Complejo termina de ser intervenido hacia el año 2032. De hecho, el costo total de la recuperación asciende a los $728.000 millones, de acuerdo con estimaciones proyectadas desde el año 2015, y el Plan Distrital de Desarrollo vigente tiene proyectado ejecutar $52.000 millones de pesos en este complejo, cerca del 12% de la inversión requerida para su recuperación.
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Los jardines
Es preciso aclarar que este es el segundo concurso realizado en toda la historia del complejo hospitalario (el primero se hizo en 1921 por la Beneficencia de Cundinamarca). La obra de los espacios públicos y los jardines emblemáticos estará a cargo de los arquitectos Jaime Eduardo Cabal Mejía y Jorge Emilio Buitrago Gutiérrez, de la firma De Arquitectura y Paisaje S.A.S.
El arquitecto Jaime Cabal dijo que al elaborar su propuesta no solo se entendió el contexto histórico y el contexto físico en donde se emplaza el San Juan de Dios, sino que se revisó el plan original de Pablo de la Cruz y buscaron incorporar de una manera contemporánea el espíritu original del proyecto.
Esto, sobre todo porque el proyecto original se emplazaba en un contexto absolutamente rural, puesto que el complejo estaba a las afueras de Bogotá. Hecha esa salvedad, de acuerdo con el arquitecto ganador este proyecto será cerrado y abierto al público.
Sostuvo el experto que "parte del reto que planteaba este concurso era lograr que este complejo se pudiera cerrar, pero que a su vez pudiera tener un contacto controlado o se pudiera abrir al espacio público. Por lo mismo, nosotros diseñamos distintos tipos de cerramiento donde, de manera controlada seguramente por tiempos, vamos a abrir el espacio público, vamos a incorporarlo al sistema de ciudad, a la Alameda de la Hortúa, a la Plaza de la décima y en la noche se podrán cerrar unas puertas”.
Precisó el arquitecto Cabal, que "logramos incorporar distintos tipos de encerramiento que permitían el contacto horizontal entre la persona que está en la vía pública, la persona que está en el espacio público y el interior del complejo. No tendría mucho sentido tener unos servicios tan bellos, recién restaurados y tener un filtro intermedio que distorsione la belleza arquitectónica de este lugar”.
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Renovación
Para ahondar en esta idea, EL NUEVO SIGLO habló con el presidente de la entidad que apoyó al Distrito en este concurso, la Sociedad Colombiana de Arquitectos de Bogotá y Cundinamarca, Rodrigo Carrizosa, quien se refirió a la renovación que tendrán los jardines de este emblemático lugar, aclarando, eso sí, que esta propuesta no incluye la renovación de la infraestructura física de salud:
“El concurso que se realizó ahorita fue un concurso para los jardines exteriores del complejo hospitalario. No tiene nada que ver con la infraestructura física de salud porque para el desarrollo de intervenciones en bienes de interés cultural y de bienes de infraestructura hospitalaria, hay unos procedimientos relacionados con el área de la salud y de ahí a que no se intervenga nada de la infraestructura de salud".
Sostuvo a este medio el presidente de la Sociedad que "lo que se propuso fue un rescate del sentido histórico de cada uno de los jardines del complejo hospitalario, como un insumo más para intervenir todo el complejo hospitalario”.
Añadió que lo que se adjudicó, tras un largo proceso, fueron una serie de jardines con especies que le permitieran realizar el objeto de uso del mismo jardín, proponiendo recorridos, senderos de integración y corredores. “Soluciones que verdaderamente integraron las diferentes áreas y zonas del hospital”, puntualizó el arquitecto Carrizosa.
Lo que se viene
Ahora bien, de acuerdo con el arquitecto Carrizosa, los ganadores del concurso ya concluyeron su trabajo a nivel de anteproyecto y ahora inician un proceso de dotación bajo la modalidad de prestación de servicios con la ERU, para desarrollar el proyecto definitivo.
“Esto es indicar en planos exteriores cuáles son las especies formuladas, cómo están constituidos los diferentes pisos, el tratamiento que se le dará a las zonas cubiertas, cómo se integran. Eso tendrá un trámite ante una curaduría urbana, la cual deberá expedir la viabilidad de la ejecución de la obra, una vez revisadas las condiciones de seguridad y de propuesta técnica estructural que pueda requerir. Aun así quisiera reiterarte que no es que vayan a intervenirse ya los jardines. Haría mal la Administración en arreglar primero el jardín de mi casa y luego hacer la intervención de la estructura con materiales. Es lo que entiendo que la Administración está haciendo”, precisó.
Con todas estas acciones, una vez se cuente con los diseños y permisos requeridos, la ERU convocará a firmas constructoras para que adelanten la ejecución de las obras que permitan materializar el proyecto y ponerlo al servicio de la ciudadanía.
El concurso
Es importante referir que el concurso de arquitectura se orientó a una propuesta integral para todo el Complejo Hospitalario San Juan de Dios y especialmente se enfocó en la revitalización de los espacios abiertos emblemáticos del borde nororiental del Complejo Hospitalario, es decir, la Plazoleta Avenida Hortúa, la Plazoleta Concepción Villaveces de Acosta (Cra.10), la Alameda Hortúa, el Jardín Fundacional y los jardines entre Pabellones. Al mismo se presentaron 36 propuestas de firmas de arquitectura y otorgó reconocimientos por un valor de más de $323 millones de pesos.