Iglesia Católica rediseña las celebraciones de Semana Santa | El Nuevo Siglo
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Martes, 24 de Marzo de 2020
Redacción Nacional
La Arquidiócesis de Bogotá anunció la semana pasada, la suspensión de las celebraciones litúrgicas en la ciudad y en el municipio de Soacha
 

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Debido a la pandemia del Covid 19, las iglesias del país han debido suspender sus cultos públicos y se está a la espera de una decisión sobre la celebración de la Semana Santa.

El secretario de la Conferencia Episcopal de Colombia, Elkin Álvarez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Medellín, señaló en días pasados que se está “trabajando en iniciativas pastorales que les permitan a los fieles participar de algún modo en las celebraciones litúrgicas, entre ellas, transmisiones por los medios digitales o tradicionales”.

“Queremos el bien de todos. Pedimos a los fieles que acojan las medidas con buena disposición. Es hora de vivir la fe de otras maneras, teniendo en cuenta la situación. No es para creer que vamos a borrar la celebración. No, seguimos activos dando más, concentrados, con la esperanza de salir adelante”, expresó.

En relación con la celebración de la Semana Santa, que este año se desarrolla en la primera semana de abril, monseñor Álvarez manifestó que se tomarán las medidas correspondientes en los próximos días según avance la pandemia.

“Hemos invitado a las Diócesis a tener maneras creativas de darle a las familias ayudas para que puedan vivir la fe en sus casas, queremos recuperar inclusive algo que aparece en la palabra de Dios, hablar de la Iglesia doméstica, la Iglesia que está en la casa y sentirse unido a toda la comunidad”, señaló.

Álvarez resaltó, no obstante, que “las concentraciones masivas no se podrán tener como tradicionalmente las tenemos. Esperamos ver cómo va avanzando la situación para ser muy puntuales con las decisiones en torno a la Semana Santa”.

En un pronunciamiento, realizado a mediados de mes, la Conferencia Episcopal de Colombia manifestó su apoyo a las medidas de prevención pronunciadas por entidades sanitarias y le pide a las iglesias que se acojan a una serie de recomendaciones, para evitar la propagación del virus.

El Episcopado pidió a la comunidad mantener la calma y también, hizo un llamado a las personas que presenten afecciones respiratorias para que se abstuvieran de ir a misa, esta última también atañe a los sacerdotes para que eviten participar de la celebración litúrgica si se sienten enfermos.

 

Bogotá

 

En principio, hasta el 4 de abril, la Arquidiócesis de Bogotá anunció la semana pasada la suspensión de las celebraciones litúrgicas en la ciudad y en el municipio de Soacha. “Se suspende el servicio de culto público en todos los templos de nuestras diócesis. Para la celebración entre la semana de la eucaristía se permite el ingreso de las personas interesadas, por una puerta lateral (o por la casa cural)", indicó la Arquidiócesis.

En ese sentido, también anunciaron medidas de previsión como la celebración de matrimonio a puerta cerrada y la suspensión del servicio de comunión a los enfermos, a excepción de los casos graves de enfermedad que serán atendidos personalmente por los sacerdotes y no por los ministros extraordinarios de la comunión.

Asimismo, la Iglesia decidió dejar en stand-by las catequesis de preparación a los sacramentos y las reuniones de los grupos parroquiales.

“Sabemos que estas medidas son duras y que para algunos pueden parecer excesivas. Sin embargo, está en juego no solo la salud, sino también la vida de muchas personas", aseveró la Arquidiócesis.

Finalmente, la Iglesia indicó que el auto cuidado y el cumplimiento riguroso de los protocolos sanitarios son “no solo la mejor forma de manifestar nuestro amor al prójimo, sino también una clara expresión de nuestra fe”.

“Aunque no podamos reunirnos en asamblea litúrgica como es nuestro anhelo, los invitamos a permanecer unidos como un solo pueblo, como un solo cuerpo en la oración permanente y en la amorosa solidaridad con los hermanos. Esta situación crítica, nos ofrece la oportunidad de recuperar el sentido de nuestras familias como iglesias domesticas en las que podemos vivir en comunión nuestra fe, orar juntos especialmente por los enfermos y más necesitados, manifestarnos nuestro cuidado, la solicitud de los unos por los otros y estrechar los lazos de afecto que nos hacen un verdadero hogar”, subrayó la Arquidiócesis que además señaló que en relación con la celebración de la Semana Santa emitiría una nueva comunicación en los próximos días.

 

Vaticano

 

Todas las celebraciones litúrgicas de la Semana Santa se celebrarán sin fieles en la plaza de San Pedro para evitar la propagación del coronavirus, anunció a mediados de mes, el Vaticano.

“Debido a la actual emergencia sanitaria, todas las celebraciones litúrgicas de la Semana Santa se llevarán a cabo sin la presencia física de fieles", indicó en un comunicado la prefectura de la Casa Pontificia.

“Asimismo, comunicamos que hasta el domingo 12 de abril de 2020 las audiencias generales del Santo Padre y la recitación de la Oración Mariana del 'Angelus' de los días domingo, serán transmitidas solo vía ‘streaming’”, añadió el Vaticano.

El papa Francisco participó el jueves pasado por la noche, mediante vídeo, en una oración organizada por los obispos italianos, que pidieron a todos los fieles de la península que rezaran contra el coronavirus.

“En esta situación inédita, en la que todo parece vacilar, ayudémonos unos a otros a permanecer fuertes por lo que realmente importa”, declaró el papa en un mensaje de vídeo comunicado por el Vaticano.

“Estemos cerca unos de otros, demostrando caridad, comprensión, paciencia y misericordia".

En esta oración dirigida a San José, pide “otorgar inteligencia a los científicos (...) para apoyar a aquellos que ayudan a los necesitados: los voluntarios, los enfermeros, los médicos, que están en primera línea para curar a los enfermos, a costa de su propia salud. Salva a los ancianos de la soledad (...) con la Virgen María, ruega al Señor que libere al mundo de toda forma de pandemia”, concluyó.

Un cuarto de hora antes de esta oración colectiva, todas las campanas de Roma sonaron a las 8:45 p.m., y se invitó a los italianos a poner una sábana blanca en sus ventanas.