El secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha agradecido a su homólogo colombiano, Luis Gilberto Murillo, los "esfuerzos" de Bogotá "para facilitar el diálogo hacia el restablecimiento de la democracia en Venezuela", después de que Colombia, México y Brasil se hayan unido a la hora de liderar una iniciativa para lograr una salida pacífica y negociada a la crisis política tras las elecciones presidenciales.
"Blinken y Murillo ha discutido la necesidad de que las autoridades electorales en Venezuela publiquen resultados transparentes a nivel de centro de votación de las elecciones presidenciales del 28 de julio, y que las fuerzas de seguridad se abstengan de violar los Derechos Humanos y la libertad de expresión de los venezolanos", según ha indicado el portavoz adjunto del secretario, Vedant Patel.
Ambos, según ha agregado, han "hablado sobre la importancia de que la región hable con una sola voz, incluso en la Organización de Estados Americanos (OEA), para seguir presionando a Venezuela para que vuelva a la senda democrática".
Hasta la fecha, la izquierda latinoamericana representada por México, Brasil y Colombia ha sido la principal valedora del Gobierno de Maduro tanto en la región como en los foros internacionales de los que había sido excluido. A diferencia de otros vecinos, como Chile y Argentina, esta terna ha preferido mantener la cautela, pidiendo a las partes que evitaran manifestaciones y actos públicos que pudieran derivar en violencia.
Según los resultados divulgados por el Consejo Nacional Electoral, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, obtuvo cerca del 52 por ciento de los votos en las elecciones del 28 de julio, si bien la oposición reclama la victoria de su candidato, Edmundo González.