El 21 de junio de 1948, las Hermanas de la Caridad Dominicas de la Presentación de la Santísima Virgen inauguraron la clínica en este tradicional barrio de la capital. Allí nacieron muchísimos bogotanos, por su reputación.
Luego de estudiar un plano de la Bogotá de los años 40, las Hermanas de la Caridad Dominicas de la Presentación de la Santísima Virgen decidieron que el mejor lugar para construir una clínica era el barrio Palermo.
La ciudad se estaba extendiendo hacia el norte por lo que, además de las dimensiones del terreno, tuvieron en cuenta su ubicación y las perspectivas de desarrollo y crecimiento. Fue así como encontraron en este tradicional barrio de Bogotá un lugar no tan distante del centro, pero sí alejado del comercio, con la idea de que los pacientes disfrutaran de un lugar tranquilo. Eligieron un terreno de la Urbanización Palermo que en esos años no tenía ninguna edificación entre la Iglesia Santa Teresita y la Ciudad Universitaria, pero que ya contaba con servicios públicos, calles y andenes. Qué mejor nombre que el del propio barrio para bautizarla: Clínica Palermo.
Así, el 21 de junio de 1948 se inauguró la Clínica con 35 hermanas de la Congregación, bajo la dirección de la madre Mére Saint Martin, que se convirtieron en las primeras administradoras de la clínica y de diferentes servicios de enfermería. Como parte de su filosofía y trabajo por los demás, el centro clínico nació para atender las necesidades de salud de una población que estaba en crecimiento acelerado, marcado por las tensiones sociopolíticas de la época: hacía muy pocos meses se había dado el Bogotazo, tras el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán.
La construcción de la Clínica se hizo en arquitectura neoclásica francesa (la Congregación tiene sus orígenes en Francia) con mampostería de carga en ladrillo macizo, compuesta por patios centrales y construcciones a su alrededor que comunicaban todos los servicios por medio de pasadizos en los pisos y con escaleras de servicio estratégicamente distribuidas.
Desde sus inicios, la Clínica ofreció sus servicios de cirugía, ginecología y obstetricia por lo que comenzó a ser reconocida rápidamente. Esto, sumado al carisma, la calidad humana y profesional que impartieron al trabajo binomio madre e hijo, la Palermo se posicionó como la institución donde nacieron los bogotanos de varias generaciones.
El edificio de la Clínica Palermo fue declarado bien de interés cultural del orden Distrital en la categoría de Conservación Integral, mediante el Decreto 606 del 26 de julio del 2001, en la alcaldía de Antanas Mockus. Por esto, la edificación forma parte del paisaje de Bogotá, del corazón y del patrimonio de todos los bogotanos.
En este sentido, Sepsis, problema mundial que la Clínica Palermo quiere abanderar para celebrar sus 70 años. Son pocos los datos, pero mucha la incidencia de la sepsis, considerado un problema de salud mundial. Y como no son muchas las cifras a nivel local, informaciones de otros países ayudan a entender la magnitud de esta grave infección: a Estados Unidos, por ejemplo, la sepsis le cuesta US$20 billones de dólares anuales del presupuesto de la salud, mientras que las tasas de incidencia están entre los tres y los cinco casos por cada mil habitantes.
Ante la poca información local, pero siendo conscientes de que este es un asunto que requiere más conocimiento, educación y atención, la Clínica Palermo desarrollará el Primer Simposio Interdisciplinario Abordaje Integral del Paciente Séptico, como parte de la celebración de sus 70 años al servicio de la vida. Este evento se realizará el próximo 9 de noviembre y los interesados que no están inscritos podrán seguir la transmisión en vivo a través de la página web www.clinicapalermo.com.co y la fanpage oficial de la clínica.
En la celebración de los 70 años de la Clínica Palermo, patrimonio de Bogotá, se realiza el Primer Simposio Interdisciplinario Abordaje Integral del Paciente Séptico, como parte de la celebración.