La ignorancia de quienes deciden la educación | El Nuevo Siglo
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Domingo, 7 de Enero de 2018
Mario F. Hurtado
Que la Historia vuelve a los colegios es noticia falsa ya que nunca se fue de ellos. Cambiar el nombre solo evidencia la falta de conocimiento que existe sobre la formación escolar y el papel de áreas como la geografía y la política.

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El 27 de diciembre, ya en el fin de año, salió la ley 1874 que modifica parcialmente la ley general de educación con una noticia que no dice nada. Que la Historia vuelve a las aulas de los colegios del país.

La noticia fue replicada por medios y comunicada por el Ministerio de Educación, y no pasa de ser una anécdota que refleja la ignorancia de quienes deciden las políticas educativas del país, y la pobreza de argumentos con que se abordan esos temas. Porque la Historia nunca salió de las aulas.

Antes de 1994 existía en la educación secundaria un área llamada Ciencias Sociales que se subdividía en tres materias de clase: Geografía, Historia y Democracia. Cada una era una materia independiente, en promedio las dos primeras tenían tres horas de clase semanal y Democracia dos, en algunas instituciones eran cuatro horas de Historia, tres de Geografía y una de Democracia. De sexto a noveno, en total el área tenía ocho horas a la semana. Y para aprobar el área se promediaban las notas de las tres materias.

En 1994, durante la administración de María Emma Mejía como Ministra de Educación, se le da una estocada de muerte a las ciencias sociales, porque se integran las tres materias en una sola, con una intensidad horaria de cuatro horas, es decir, se le quita la mitad del tiempo dedicado para otras áreas: informática, o más matemáticas, un claro desinterés por la comprensión de los temas espaciales, ambientales, históricos, culturales y políticos. Justo lo que en muchos países es prioridad para la construcción de una sociedad estable.

Sin embargo, los contenidos de las tres áreas siguieron existiendo. Es decir, nunca se fue, solo que le redujeron en 50% del tiempo. Al principio como suele pasar con esas decisiones que se toman en educación, no hubo un acompañamiento y las editoriales “integraron” los libros de texto de historia, geografía y democracia en uno solo. Todo apiñado. Ya con la reforma de 2002 que define los lineamientos curriculares se define que el área de Ciencias Sociales tendrá tres ejes: relaciones con la historia y las culturas (Historia) relaciones espaciales y ambientales (Geografía) y relaciones ético políticas (Democracia)

Como suele pasar en un país que no ha sido capaz de construir un currículo educativo, fueron y siguen siendo las editoriales de texto las que crean los contenidos y la forma de enseñarlos en las aulas. Así que se siguió enseñando la Edad Antigua, la Media, la Moderna, la Contemporánea y la historia de Colombia, y en cambio se fue en detrimento de la Geografía. De la cual hay poca claridad sobre qué enseñar. Es decir, la historia copta las ciencias sociales.

La situación es tan preocupante que, si se revisan las pruebas Saber 11, el 80% de las preguntas de sociales son Historia: conflicto en Colombia, Frente Nacional, Surgimiento de Guerrillas, Siglo XIX, Construcción del Estado colombiano son los temas a evaluar más recurrentes, mientras que la geografía es casi inexistente en la evaluación. Entonces. ¿Qué fue la noticia que nos dieron a fin de año? ¿Será que en el Ministerio de Educación, y sus equipos técnicos nos saben lo que se enseña en las escuelas? ¿Qué tipo de formación y conocimiento sobre la educación tienen las personas que deciden sobre ella? Porque lo que se hizo no sirve para nada. Sobre todo, cuando se afirma en la misma ley que se separa la historia de las ciencias sociales sin quitarle horas a las demás áreas. Y si se separa la historia de las ciencias sociales ¿Qué va a pasar con la geografía y con la política?

Es lamentable la noticia. No hay novedad, nada que anunciar. Es la arrogancia de un grupo de historiadores que desconocen lo que se enseña en ciencias sociales y que lo único que quieren es que el nombre de Historia vuelva a aparecer en la lista de materias, pero si un soporte horario, sin su transversalidad con la geografía y la política. Deberían explicarnos esos decisores qué va a pasar con la geografía y si estás medidas son solo humo como parece, o si tienen un sustento serio y estudiado.

Así que el año en educación comienza de nuevo cojo, hay que ver cómo se desarrolla el 2018, si vendrán noticias claves como tener un Viceministro de Básica y Media que debería estar al tanto de estos temas, de explicarlos y acompañarlos. Y si se van a tomar decisiones importantes por la calidad de la educación del país.