Los Andes, por fuera de las 1000 mejores del mundo | El Nuevo Siglo
Domingo, 30 de Agosto de 2020
Mario F. Hurtado

EL ranking de clasificación de las mejores universidades del mundo ARWU por sus siglas en inglés Academic Ranking of World Universities es considerado el más importante de todos los que circulan en el mundo. Más conocido como el ranking Shanghái. Presenta cada año las mejores universidades del mundo, en varios aspectos. Estudiantes destacados, premios nobel en sus aulas, número de revistas indexadas, investigación, artículos, entre otros aspectos.

Colombia desde que existe la clasificación nunca ha tenido una universidad entre las 500 mejores del mundo, pero desde hace 6 años empezaron a estar presentes entre las mil primeras las universidades de Los Andes y la Nacional. Una clasificación destacada cuando el sistema mide la información de aproximadamente 33 mil universidades que existen en el planeta. Sin embargo, por tamaño de la economía del país y de población Colombia debería registrar al menos cinco universidades entre las mejores.

Lo que preocupa es que, en lugar de mejorar, para el 2020 hubo un retroceso. La Universidad de los Andes que solía ser la mejor del país en la medición, no aparece entre las mil primeras y la Universidad Nacional de Colombia, la única que aparece en la lista, ocupa un discreto lugar entre las 800 y 900 universidades del planeta. Al lado de la universidad de Addis Abeba de Etiopía, un país con una larga historia de pobreza y violencia y de la Universidad de la República de Uruguay, la universidad estatal del país más pequeño y menos poblado de la Suramérica hispana.

Las mejores del mundo

Las 100 mejores universidades del mundo siempre aparecen en orden de 1 a 100 de ahí en adelante se organizan por bloques de a 100, sin definir que puesto en concreto ocupan.

Las 10 mejores universidades del mundo son ocho estadounidenses y dos británicas: las de Norteamérica son Harvard, Stanford, MIT, California (Berkeley), Princeton, Columbia, Chicago y el Tecnológico de California. Las dos inglesas son Cambridge y Oxford.

El listado de las 100 mejores está ocupado por los dos países anglosajones 48 veces, casi el 50%, lo que refleja la supremacía de Estados Unidos y Reino Unido en lo referente a la calidad de la educación del mundo. Otros países que sobresalen por tener más de dos universidades entre las 100 mejores del mundo, son Francia, Suiza, China, Canadá, Japón, Alemania, Suecia, Francia y Países Bajos. Logran tener al menos una universidad en el listado: Bélgica, Rusia, Israel, Singapur, Finlandia y Noruega. No es un secreto que los países con mejores universidades logran altos niveles de desarrollo, una clara relación entre calidad, progreso y cierre de brechas.

Los países iberoamericanos

España y Brasil son los países de la región que sobresalen. España logró incluir 13 universidades entre las 500 mejores del mundo, donde destaca el ascenso de la Universidades de Valencia y Granada con un progreso de 300 puestos en dos años. En total el país ibérico ubica 20 universidades entre las 1000, por su parte Brasil ubica 22.

Dos grandes latinoamericanas aparecen entre las 400 mejores, la UBA de Buenos Aires – Argentina y la UNAM de México. Argentina incluye tres universidades, Chile tres, México dos, Costa Rica, Colombia y Uruguay con una. En general preocupa el bajo nivel de la región y la supremacía que evidencian las instituciones brasileñas.

Colombia preocupa

El país avanzó durante la administración de Santos en la acreditación de alta calidad de las universidades, un sistema que buscaba reflejar los esfuerzos en producción científica, investigación, publicaciones, y transparencia administrativa de las universidades. Sin embargo, en los últimos años se ha visto un retroceso y acreditaciones que no reflejan esos principios y que responden más a relaciones o contactos que a calidad.

Hoy el Gobierno habla de subsidios y de matrícula cero, pero poco de calidad. La situación del retroceso es una campana de alerta. Cuidarnos de no tener muchas universidades, más de 300 hoy, y la mayoría de baja calidad, que en lugar de aportar al país generan problemas. La calidad debería ser de nuevo una bandera de la educación en Colombia tanto en las universidades privadas como las estatales.