La Defensoría del Pueblo emitió la alerta temprana para que las autoridades refuercen las acciones de protección para los habitantes de El Tarra y San Calixto en Norte de Santander.
Según el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, estos municipios están siendo afectados por las acciones de los actores armados ilegales (ELN y disidencias de las Farc) que se disputan el control territorial y las rentas de economías legales e ilegales, poniendo en riesgo a cerca de 12.000 habitantes de la zona.
Los sitios con mayor riesgo en los centros urbanos son aquellos donde están los puestos de policía y las bases militares, debido a que se convierten en objetivos de ataques contra la fuerza pública. En la zona rural el riesgo se identifica en veredas del corregimiento de Filo Gringo en El Tarra y en veredas de la zona norte de San Calixto, debido también a la presencia de Minas Antipersonal (MAP) y de Municiones Sin Explotar (MUSE).
“Entre la población más afectada están los niños, niñas y adolescentes, mujeres y migrantes, campesinos, personas desvinculadas de los grupos armados al margen de la ley, líderes sociales y comunales, personas defensoras de derechos humanos, miembros de la misión médica, funcionarios y los cerca de 5.900 indígenas Barí de la región”, agregó el Defensor del Pueblo.
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La alerta temprana 025-21 ha identificado como actores armados que están en estos municipios a las facciones Disidentes de las antiguas FARC-EP, frente 33 Mariscal Sucre y las facciones Disidentes de las antiguas FARC-EP, frente 41 Cacique Upar, sin mando definido. También el Ejército de Liberación Nacional (ELN), frente de guerra nororiental y sus frentes Camilo Torres Restrepo, Carlos Armando Cacua Guerrero, Comandante Héctor, y las Compañías Comandante Diego, Héroes del Catatumbo, y el Ejército Popular de Liberación (EPL), Frente Libardo Mora Toro.
“La Defensoría advierte que se puede generar una confrontación violenta entre la disidencia del frente 33 de las antiguas FARC-EP y el ELN, debido al fortalecimiento progresivo de la disidencia en los últimos tres años. La rivalidad con el ELN por el control territorial y las tensiones acumuladas entre ambos grupos ya han generado recientes enfrentamientos armados en otros municipios de la subregión”, indicó Carlos Camargo.
A esto se suma la posibilidad que haya combates entre las disidencias del frente 33 y la también disidencia de las FARC-EP autodenominada frente 41, en la zona del Catatumbo. También se han reportado enfrentamientos entre el ELN y el EPL desde 2018.
“Esta alerta advierte sobre la inminencia de homicidios selectivos, desplazamientos forzados masivos e individuales, confinamientos de población, paros armados, enfrentamientos con interposición de población civil y amenazas y restricciones a la movilidad. Por eso resulta fundamental que la institucionalidad del Estado articule un trabajo de prevención que evite la ocurrencia de estas situaciones”, concluyó el Defensor del Pueblo.