Muchos capturados pero pocos encarcelados | El Nuevo Siglo
Infografía El Nuevo Siglo
Jueves, 15 de Febrero de 2018
Redacción Nacional
Los malos procedimientos y las decisiones erradas de los jueces, han permitido que los índices de impunidad en el país superen el 60%, situación que tiene acorralados a los colombianos de bien. De 245.528 delincuentes capturados en flagrancia solo 10 mil fueron a la cárcel

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La situación de impunidad en el país tiene con los pelos de punta a los ciudadanos. No en vano las cifras demuestran que los delincuentes siguen sueltos a pesar de sus fechorías contra la población.

La ciudadanía hoy está sometida a los ladrones y asesinos que amparados por las malas decisiones de jueces y los malos procedimientos policiales, campean a sus anchas. De allí que continúe el robo de celulares, el atraco callejero y el asalto a las viviendas.

De acuerdo con los datos de las autoridades de policía, de 245.528 delincuentes capturados en flagrancia durante 2017, solo 10 mil fueron a parar a la cárcel.

El esfuerzo de los uniformados por repeler y atrapar a los ladrones, queda en el aire cuando las cifras de impunidad superan el 60 por ciento.

Este problema ya fue identificado por la Fiscalía que ahora se alista para construir una estrategia. Están revisando caso por caso, donde los delincuentes quedaron en libertad a pesar de tener el material probatorio que demuestra su responsabilidad en la comisión de delitos.

 

Equipo

De allí que se conformara un equipo que se encargará de apoyar y capacitar a los funcionarios tanto de Policía como de Fiscalía en la legalización de esos capturados en flagrancia y a la vez identificar por qué los dejaban en libertad, así establecer responsabilidades.

En el comunicado que ayer fue dado a conocer por la Fiscalía, se estableció que “como parte de un plan de acción coordinado entre la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional, en el transcurso de 2018, serán implementadas seis iniciativas para mejorar el manejo de los lugares en los que ocurren diversos hechos criminales y la reelección de evidencias y, así, garantizar investigaciones exitosas.

En una mesa de trabajo en la que participaron el Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez Neira; el director general de la Policía Nacional, general Jorge Hernando Nieto Rojas, y representantes de ambas instituciones, fueron evaluados los avances en las técnicas de investigación y se dio paso a la implementación de las siguientes medidas:

1.- Ajustes al  “Manual Único de Policía Judicial” y de procedimientos en la cadena de custodia.

2.- Estandarización de procedimientos, guías y formatos para el manejo adecuado del lugar de los hechos.

3.- Implementación de metodología investigativa para la articulación de los equipos de trabajo de la Policía Nacional y de la Fiscalía General de la Nación.

4.- Estandarización de las unidades móviles de criminalística de campo.

5.- Intervención en regiones y municipios para el manejo adecuado del lugar de los hechos.

6.- Capacitación de investigadores y técnicos para el manejo adecuado del lugar de los hechos

El plan de acción entre la Fiscalía y la Policía comprende la creación de 11 mesas de trabajo que abordarán temas esenciales para la articulación de ambas instituciones en los delitos que más afectan la seguridad de la ciudadanía. A finales de 2017, mediante este modelo fueron evaluados temas relacionados con narcotráfico y crimen organizado. La conformación  de las mesas busca obtener resultados importantes a mediano y largo plazo que garanticen la efectividad de las investigaciones.

En plena época electoral, es bueno saber lo que piensan los candidatos a la Presidencia y lo que han expuesto en diversos foros e intervenciones de prensa:

 

Sergio Fajardo

Hay una respuesta obvia y es que necesitamos más cárceles. Hacer una cárcel es un proceso complejo, tenemos que mirar otras formas de detención o de mecanismos punitivos, dependiendo de la naturaleza de la infracción que cometa la persona o el crimen que se cometa y se pueden diseñar diferentes alternativas que no sea simplemente lo cogimos y lo soltamos y desapareció.

Diseñar eso, es una tarea muy especial, pero la más importante después de todo es que ningún joven en Colombia encuentre en la criminalidad y la ilegalidad un camino, porque en el país más de la mitad de las personas asesinadas en homicidios son jóvenes.

 

Germán Vargas Lleras

El crimen no se combate con impunidad, que es lo que ha venido ocurriendo. En seis años no hemos abierto un nuevo centro penitenciario, urge darle curso a un plan que yo dejé trazado para construir 30 mil nuevos cupos, esto no solo descongestionaría las cárceles, sino nos permitiría hacer proyectos de renovación urbanística claves, de manera que se abriría nuevos cupos carcelarios y recuperaríamos lotes muy valiosos en las ciudades para nuevos cupos. Los recursos los tenemos; son los de la Superintendencia que podrían pignorarse para financiar este programa. Los lotes están, hay es que poner en marcha un ambicioso plan de construcción de nuevos centros penitenciarios.

 

Humberto de la Calle

Yo insisto en que la solución no es solo punitiva, hay mucho por hacer en términos de trabajo en la sociedad, pero necesitamos más cárceles, ese es un hecho, es un hecho inevitable. Luego me parece que ahí hay un elemento de urgencia que tenemos que ser capaces de resolver.

 

Iván Duque

Sin duda Colombia tiene una superpoblación carcelaria, Colombia también necesita que se construyan más cárceles, eso es urgente. Pero también hay que hacer una gran tarea en prevención del delito y en eso también tenemos que avanzar, por eso nosotros tenemos que desde edad temprana volver a formar valores en el sistema educativo.

 

Marta Lucía Ramírez

La falla es que al no haber una reforma a la justicia tampoco ha habido una reforma al régimen penitenciario y carcelario. Necesitamos más cárceles porque tenemos desafortunadamente en Colombia siete plagas que son el narcotráfico, el microtráfico, el Eln, las Farc, las disidencias de las Farc, los Pelusos, los carteles ahora mexicanos. Esto hay que enfrentarlo con una justicia implacable con todos y un sistema carcelario que sea también drástico.

Los principales criminales tienen que estar en cárceles de alta seguridad que nosotros vamos a construir con el sistema VOT, es decir que las construyen privados, las operan privados que son especializados en este tema de cuidado en las cárceles, porque todo lo que está pasando es una aberración.

 

Alejandro Ordoñez

En las cárceles deben estar quienes deben estar. Hoy en día por la morosidad de la justicia, por la congestión en la justicia, hay muchos ciudadanos que están en las cárceles que después no resultan siendo condenados. Es menester que haya descongestión, es menester que haya decisiones judiciales prontas y oportunas y si haciendo eso se requieren más cárceles construiremos más cárceles, pero el ciudadano debe sentirse protegido y en la realidad debe ser protegido por la autoridad. Hoy se protege a los bandidos, a los victimarios y se abandona a las víctimas.

 

Las cifras

 

Durante 2017, las autoridades capturaron en el país a 207.728 delincuentes en flagrancia, es decir, con las manos en la masa. Otros 37.800 cayeron como resultado de investigaciones y órdenes judiciales, para un total de 245.528. Sin embargo, los jueces solo enviaron a menos de 10.000 a la cárcel, o sea, ni siquiera el 5 por ciento, según cifras de la Policía.

Ese complejo escenario de impunidad tiene un agravante. Gran parte de esos delincuentes capturados y dejados en libertad por los jueces son profesionales del delito y un peligro para la sociedad. De los más de 249.000 capturados, 91.423 ya habían sido arrestados entre 2 y 9 veces y otros 1.710 capturados por la Policía entre 10 y 40 veces, según datos de esa institución.

Y lo que es peor: los jueces dejan en libertad a los delincuentes por los delitos que más afectan la percepción de seguridad del ciudadano común. Por ejemplo, solo el año pasado, 12.069 ladrones capturados en flagrancia robando a personas y entidades comerciales quedaron en libertad por orden judicial. Y 6.425 de los arrestados por lesiones personales recobraron la libertad al llegar a audiencias ante los jueces. Más de 26.000 detenidos por tráfico, fabricación y porte de estupefacientes (microtráfico) también salieron.