Las denuncias de líderes indígenas sobre la muerte de al menos siete niños de sus comunidades por desnutrición en zonas del departamento colombiano del Chocó conmocionaron el pasado miércoles al país donde las comunidades nativas aseguran que necesitan urgentemente alimentos.

Los motivos detrás de la situación de los niños en el Chocó está la operación de grupos armados en la zona que amenazan a los indígenas que salen de sus resguardos a buscar alimentos y retienen la poca comida que se encuentra en la zona, según le explicó a la Agencia Anadolu Luis Ángel Gindrama, consejero de derechos humanos del Gobierno Mayor de las Autoridades Tradicionales Indígenas de Colombia.

“Necesitamos urgentemente alimentos. En este momento, las comunidades indígenas se encuentran en confinamiento. No se pueden mover de sus casas y veredas”, manifestó Gindrama.

El líder indígena mencionó que uno de los pocos alimentos disponibles en la zona es el banano, al que considera como insuficiente para alimentar a las comunidades. Mencionó, además, que para las comunidades es difícil asumir el riesgo de moverse fuera de sus territorios para buscar alimentos debido a que los supermercados se encuentran retirados de sus poblados.

“El departamento del Chocó es extenso, las cabeceras municipales quedan lejos de la vivienda de las comunidades. Hay comunidades que se demoran dos o tres días para poder llegar a un centro de salud o un supermercado”, relató el consejero quien mencionó que en la zona también se han presentado enfermedades.

Gindrama le hizo un llamado al gobierno colombiano para que movilice a la Fuerza Pública a la zona al considerar que se encuentra sin presencia militar. Aseveró que entre los sitios en Chocó con mayor inseguridad se encuentran los municipios de El Carmen del Darién, Bojayá, Riosucio, Bajo Baudó, Medio Baudó y Alto Baudó.

“Queremos que se haga un urgente replanteamiento para que llegue la Fuerza Pública a la zona”, sostuvo el consejero de las comunidades indígenas.

Modesto Serna, asesor de Paz de la Gobernación de Chocó, afirmó en declaraciones a la prensa, este miércoles, que hay niños en la zona que han sufrido de paludismo y que se necesita que ingresen misiones médicas.

“Si no ingresan por falta de garantías de seguridad, nos parece que estaríamos retrocediendo”, sostuvo Serna en declaraciones a la prensa.

Luis Murillo, defensor del Pueblo de Chocó, manifestó que otra de los impactos del conflicto en la zona donde operan grupos armados como el Clan del Golfo y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) es el reclutamiento forzado de menores.

“Se pudo verificar 12 menores vinculados en lo corrido de este año, una cifra similar habría sido vinculada al conflicto por parte de los grupos armados ilegales”, sostuvo Murillo en declaraciones a la prensa.

A mediados de noviembre de 2018, cerca de 500 indígenas provenientes del departamento del Chocó llegaron a Bogotá para denunciar la crisis humanitaria que viven en sus territorios. Sus protestas fueron obstaculizadas por la Policía que les impidió llegar hasta la Plaza de Bolívar.

Paro se mantendrá

Feliciano Valencia, líder indígena nasa y senador colombiano, afirma que el bloqueo que empezó desde el 10 de marzo en la vía Panamericana se mantendrá indefinidamente hasta que haya una respuesta por parte del presidente de Colombia, Iván Duque.

Múltiples organizaciones indígenas, campesinas, colectivos de mujeres, ambientalistas y afrodescendientes completan cinco días en ´minga´ exigiéndole al gobierno que les asigne recursos específicos en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2018 - 2022, que se empezará a debatir a partir de la tercera semana de marzo en el Congreso colombiano.

El senador también afirmó que desde que las organizaciones sociales e indígenas empezaron la protesta, la Policía y el Ejército los han señalado de cometer actos vandálicos.

"La Policía y el Ejército han estado señalando que la minga está infiltrada por disidencias de las Farc, que estamos haciendo actos vandálicos, que hay que judicializar a la gente", dijo Valencia a la Agencia Anadolu.

“Nos cuidamos de que se infiltren personas que nada tienen que ver con la minga e intenten aprovecharse de lo que suceda con los vehículos que están sobre la vía (...) La idea no es confrontar a la fuerza pública, pero si ellos nos reprimen, la minga se defiende y por eso se han presentado confrontaciones desde el primer día”, añade.

Según cifras del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric), ya son 14 las personas heridas levemente y 3 con arma de fuego.