Después de varios intentos para lograr un acuerdo político para sacar adelante el proyecto sobre garantías para el juzgamiento de militares en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) se logró ampliar en 14 el número de magistrados.

Sobre el hecho político que se venía cocinando esta semana en la Comisión Primera del Senado, el senador Luis Fernando Velasco, del Partido Liberal, le aseguró a EL NUEVO SIGLO que “lo más importante de este acto legislativo es que por primera vez nos reunimos las fuerzas políticas a intentar un acuerdo. Se sentó el Centro Democrático, se sentaron Farc, el Polo, los liberales, Cambio Radical, todos, y algunos dejaron sus constancias del voto negativo”.

El legislador explicó que a los magistrados los escogerá el Consejo Superior de la Judicatura de una lista elaborada por la Corte Suprema de Justicia y la Comisión Interinstitucional de la Rama, que son los presidentes de las altas cortes y el Procurador.

“Estos 14 magistrados van a fortalecer la JEP. No hay sala especial de militares. Claro que habrá un trato diferenciado, con otros ciudadanos, pero no hay sala especial para militares”, precisó.

Del acuerdo político no hicieron parte los congresistas del Polo Democrático, la Lista de la Decencia y el partido Farc.

Mientras Alexander López (Polo) declaró que este es solo el primero de muchos cambios a lo acordado en La Habana, Aida Avella (Decencia) hizo hincapié en que “las victimas que yo represento, y yo, no estamos de acuerdo”, porque “se inicia el desmembramiento del proceso de paz”.

El senador Julián Gallo (Carlos Antonio Lozada), del partido Farc, anunció que hoy emitirán un comunicado al respecto.

Uno de los artífices del acuerdo fue el senador Álvaro Uribe, del Centro Democrático, quien manifestó que “este es un pequeño paso para darle un poquito de justicia y de equidad a los soldados y policías de Colombia, que han constituido una fuerza democrática constitucional”.

Aseveró Uribe, que en aquellos casos en que los uniformados han violado la ley “han sido severamente castigados y nosotros aceptamos la propuesta liberal, pero también quedó claro que en el curso de los debates que sigue se discutirá el número de magistrados. Nuestra aspiración sería paridad”.

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Según Uribe, esa discusión primero se hará en unas mesas de trabajo y si no hay acuerdo, allí deciden las comisiones y las plenarias.

“Quedó muy claro que la aprobación de este acuerdo y el pacto político que se hizo no implica renunciar a opiniones que tengamos de la JEP, que son diferentes”, explicó, anotando que “lo que quedó hoy no es la sala especial para los militares, sino un aumento del número de magistrados, pero con unos orígenes que entreguen garantías a los militares”.

El senador Gustavo Petro, de Colombia Humana, declaró que, “como todo acuerdo, no es el perfecto, pero lo fundamental: se logra una votación afirmativa para la legitimidad de la Justicia Especial para la Paz o justicia transicional”.

Con el acuerdo, comentó Petro, se restringe la discusión en los próximos ocho debates por parte de las fuerzas políticas a solamente dos aspectos: la posibilidad de aumentar el número de magistrados y “reafirmar el procedimiento alrededor de la verdad, que es lo que beneficia a las víctimas, dando unas garantías para que no se produzca autoincriminación falsa”.

Para el senador del Partido de La U, Roy Barreras, “lo que haremos es reforzar la JEP, nombrando incluso a nuevos magistrados para que tengan más capacidad de acción en el seno de la JEP y con toda la legitimidad de la JEP. No se crean nuevas salas”.

También el senador de Cambio Radical, Rodrigo Lara, consideró que “esto fue realmente una gran victoria. El proyecto inicial pretendía que a las sanciones alternativas que se le ofrecían a los militares se les quitaran la obligación de decir la verdad y de reparar. Y con lo que se aprobó garantizamos la seguridad jurídica de los militares, la verdad, la reparación y los derechos a las víctimas”.

Angélica Lozano, de la Alianza Verde, juzgó como un triunfo que el Centro Democrático reconozca la JEP.