La inusual disminución del caudal del río Guabas en Guacarí, atribuida a la intensa sequía relacionada con El Niño, despierta la inquietud de los residentes locales. Las autoridades ambientales advierten sobre los efectos prolongados de este fenómeno en el corazón del Valle del Cauca.
La preocupante situación del río Guabas en Guacarí, departamento del Valle del Cauca, refleja la cruda realidad de una sequía prolongada, exacerbada por el fenómeno climático de El Niño. La Corporación Autónoma Regional del Valle (CVC) informa que este afluente, que tiene su origen en la cordillera Central, enfrenta una notable reducción en su caudal, generando inquietud entre los habitantes de la región.
Sandra Teresa Escobar, coordinadora de Recursos Hídricos de la CVC, explica que la falta de lluvias desde diciembre provocó la disminución significativa del flujo de agua en el río Guabas. Esta situación transformó su cauce en un lecho de piedras, evidenciando el impacto directo de la sequía en la geografía local.
La comunidad de Guacarí, que solía disfrutar de la presencia constante del río, se encuentra ahora ante una realidad preocupante. César Palomino, residente de Guacarí, expresa la necesidad de apoyo por parte de las autoridades para hacer frente a la crisis hídrica que afecta a más de 40,000 habitantes.
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Escobar destaca que, además de la influencia de El Niño, la ubicación cercana del río a la carretera principal contribuye a la reducción del caudal debido a la toma de bocatomas y derivaciones. A pesar de ello, asegura que el escaso caudal restante se infiltra subsuperficialmente y reaparece aguas abajo, cerca de la desembocadura del río Cauca.
Acuavalle, encargada del suministro de agua a 33 municipios en el departamento, tranquiliza a la comunidad al afirmar que no existe riesgo inminente de desabastecimiento en estas áreas. Jorge Enrique Sánchez, gerente de Acuavalle, insta a la ciudadanía a hacer un uso eficiente del agua y proporciona detalles sobre las inversiones realizadas para optimizar el recurso hídrico.
La sequía también afecta sectores agrícolas y ganaderos, anticipando un aumento en los precios de productos como papa, cítricos, melón, plátanos, leche y carne en las plazas de mercado locales.
Las autoridades ambientales pronostican que el fenómeno de El Niño persistirá hasta abril, con la esperanza de una transición hacia condiciones neutrales en mayo. Mientras la comunidad de Guacarí anhela la llegada de las lluvias para que el río Guabas recupere su vitalidad, las implicaciones de esta sequía subrayan la necesidad de medidas ambientales a largo plazo en el Valle del Cauca.