Su preocupación por la oleada de violencia en contra de los desmovilizados de las Farc, manifiesta en su informe trimestral la Misión de Naciones Unidas en Colombia para la Verificación de la implementación del acuerdo de paz, el cual será entregado mañana por el jefe de la delegación, Jean Arnault, al Consejo de Seguridad del organismo en Nueva York.

El reporte consigna que desde agosto de 2017 a julio de 2018, han sido asesinados 51 excombatientes y otros cinco han sido víctimas de desaparición forzada.

“Tan solo en los últimos cuatro meses de este 2018, han sido asesinados 22 excombatientes que no hacían parte de las disidencias. En total, desde la dejación de armas en agosto del año pasado, son 51 las personas en proceso de reincorporación que han sido asesinadas”, dice el informe de la Misión de Naciones Unidas en Colombia.

No obstante esta situación, dicho informe no deja de reconocer los avances que se han dado en la construcción de infraestructura en las zonas de capacitación en donde se concentran al menos 7 mil desmovilizados, antiguas zonas veredales. Empero hace observaciones por los escasos avances en lo que tiene que ver con los proyectos productivos, como parte del proceso de reincorporación social de estas personas.

El Consejo de Seguridad de la ONU cambió la fecha de presentación de este informe para que alcanzara a estar dentro del período del presidente Juan Manuel Santos, que vence el próximo 7 de agosto.

Vale recordar que Santos pidió a Naciones Unidas acompañar en Colombia el cumplimiento del acuerdo de paz, con una primera misión que verificó la desmovilización y entrega de armas por parte de la entonces guerrilla de las Farc, y luego una segunda misión para observar la implementación del acuerdo.

La Misión de la ONU en Colombia trinó: “Atención, este jueves 26 de julio 2:00 pm #EnVivo presentación de Jean Arnault, Jefe @MisionONUCol al Consejo de Seguridad de ONU de Informe Trimestral del Secretario General de @ONU”.

Cifras de Farc

El día de ayer, el partido Farc denunció que desde el Acuerdo de Paz han sido asesinados más de 66 integrantes, además de 20 familiares de los mismos. Asimismo, exigió "un pronunciamiento y acciones claras de parte del Estado para la solución de este flagelo".

"Levantamos nuestra voz reclamando y exigiendo que pare el genocidio, no podemos dejar que el miedo siga parándose rampante y sin freno", indicó el Partido Farc.

Por su parte la senadora Victoria Sandino, quien se posesionó el pasado viernes en una de las diez curules en Senado y Cámara que le corresponden a esta colectividad según el acuerdo de paz, dijo que "estamos exigiendo que cesen los asesinatos contra líderes sociales. Le pedimos a la comunidad internacional que verifique y acompañe este proceso, porque son centenares de cifras".

Añadió que "esto no puede seguir, por eso exigimos al nuevo Gobierno que actúe y que implemente todas las medidas necesarias para que pare este desangre".

Entre tanto Rodrigo Londoño, presidente del partido Farc, pidió en Twitter: “Detengamos el asesinato de líderes y lideresas sociales y militantes opositores, exijamos acciones contundentes por parte del Estado”.

El pasado 13 de junio, la Fiscalía al tiempo de reportar que los crímenes de desmovilizados de las Farc sumaban 63 desde la firma del acuerdo de paz el 1° de diciembre de 2016, indicó que avanza en las investigaciones de la Unidad Especial, la cual, aseguró, a la fecha había esclarecido 26 homicidios.

Reportó también en ese momento once órdenes de captura, tres de los crímenes investigados se encontraban en etapa de juicio, uno más estaba pendiente de decisión de los jueces de ejecución de penas y en los 42 restantes había material probatorio y evidencia física acerca de los presuntos responsables.

En mayo pasado, el ente acusador aseguró que “el material probatorio y las evidencias recopiladas por la Fiscalía han determinado que el Eln sería el responsable del asesinato de cuatro exintegrantes de las Farc; mientras que el Clan del Golfo estaría tras la muerte de dos desmovilizados”.

Las investigaciones también evidencian que los grupos disidentes serían responsables de dos homicidios, solo uno de los casos no tendría relación con grupos armados y se trataría de hechos particulares.