El Tren de Aragua sí existe y así delinque en Bogotá | El Nuevo Siglo
ALIAS 'GOCHO', miembro de la estructura criminal Tren de Aragua fue capturado. /Foto: Secretaría de Gobierno
Viernes, 12 de Abril de 2024
Redacción Bogotá

CONTRARIO A lo que afirmó días atrás la cancillería de Venezuela en torno a que la organización criminal del “Tren de Aragua” no existía y que ya había sido desmantelada, tanto las autoridades de Bogotá como los analistas sostienen que esta facción delincuencial transnacional sí hace presencia en la capital del país.

El canciller de Venezuela, Yván Gil, en medio de su encuentro en Cúcuta con su homólogo colombiano (e), Luis Gilberto Murillo, indicó que esta estructura ya no existe: “El Tren de Aragua es una ficción creada por la mediática internacional para tratar de crear una etiqueta inexistente (…)”.

“Ahora inventan un llamado Tren de Aragua, una organización que existió en Venezuela, localizada, y que luego se ha tratado de poner como marca. Hemos visto, por ejemplo, como ridículamente aparecen vídeos incluso de gente que dice «somos del Tren de Aragua», con acento peruano…, con acento chileno”, añadió el diplomático, refiriéndose al caso de su país, aclaró días después.

Frente a estas declaraciones este Diario consultó a varios expertos en materia de seguridad, sobre: ¿Es esto una realidad para Bogotá, en donde cada día se denuncian delitos cometidos por esta organización criminal?

El general José Daniel Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, indicó que “el Tren de Aragua ha sido afectado desde el año pasado. Recordemos que se le hicieron más de cuatro operaciones, se han capturado más de 48 integrantes”.

“El Tren de Aragua tiene una vigencia en la ciudad (Bogotá), en otras partes del país y es internacional, incluso, esta banda delincuencial. La hemos afectado; hoy por hoy, la tenemos controlada, no queremos decir que la hemos acabado, no. Y no podemos decir que no están actuando. Siguen actuando en algunos hechos de extorsión como tal, pero es más marcada la extorsión hoy en día, frente a la delincuencia común, que la misma a estas organizaciones”, aseguró el general Gualdrón.

“Al Tren de Aragua lo seguimos afectando y seguimos generando unas operaciones para poder desarticularla en su totalidad”, enfatizó.

Respecto a alias ‘Satanás’, líder de esta organización criminal, el general señaló que “está en la cárcel La Tramacúa (Valledupar, Cesar) por sus hechos”.

Asimismo, dijo que, en Texas, Estados Unidos, se dio la captura de alias ‘Pedrito’, el segundo al mando de la estructura. Al igual que “capturamos sus secuaces, que son los que se dedican al sicariato y al cobro de recompensas”, como es alias ‘Gocho’ y ‘Vitico’, que se le sindica el hecho de la extorsión y los homicidios, especialmente, de los frigoríficos”.

A su turno, Daniel Mejía Londoño, exsecretario de Seguridad de Bogotá, manifestó a este Medio que “creo que lo que las autoridades venezolanas dijeron no es cierto. Esta organización sí existe. Tiene tentáculos, no solo en Colombia, sino en otros países de la región y en Bogotá, claramente, ha habido delitos cometidos por este grupo criminal o por las células de esta organización criminal en el país y en particular en Bogotá hay muchas denuncias de delitos cometidos por esta estructura…, extorsiones, asesinatos, etcétera”.

El también docente de la Universidad de La Sabana, continuó diciendo que las autoridades del vecino país “están mintiendo y así como lo dijo el presidente (Gabriel) Boric, de Chile están negando la existencia, claramente, de un grupo criminal que ha cometido delitos, no solo en Venezuela, sino también en otros países y que no están haciendo la colaboración internacional que se debería tener entre los Estados para combatir una organización criminal que actúa, en diferentes puntos coyunturales del continente”.

De igual manera, señaló que ello impide esa contribución para la captura y judicialización de sus miembros, pero que esta se puede lograr con “medidas de cooperación diplomática, compartir información de inteligencia de los organismos de investigación criminal para entender qué procesos hay, cuáles son las personas que los diferentes países tienen vinculadas esas organizaciones y compartir esa información como se hace con otros grupos y con otros países, para poder combatir esta organización”.

Finalmente, fue enfático en que si el Gobierno colombiano continúa “haciéndole el juego al Gobierno venezolano va a ser muy difícil”.

Mentira

De la misma manera, Néstor Rosanía, experto en seguridad, indicó que el Tren de Aragua es un “modelo de franquicias, entonces no es que haya una línea de mando directo de operación”.

Rosanía explica que “hay muchos venezolanos, pero también ya hay colombianos que trabajan para la marca. El tema de transición fue que, en un principio, eran venezolanos que trabajaban para bandas colombianas, pero ya se transformó la operación y ahora son colombianos que trabajan bajo una marca venezolana, o sea, el 100% del Tren de Aragua no son colombianos, pero tampoco son venezolanos, ahí hay de los dos lados”.

“Son bandas que se están disputando plazas como Los Camilos, Satanás y otros tantos que hay en Bogotá entonces es una pelea por las plazas y control territorial de la ciudad”, añadió.

En ese mismo hilo, citó el caso de la Administración pasada de Claudia López e indicó que, pese a que la exalcaldesa tuvo tres secretarios de Seguridad, no se pudo resolver la problemática.

En tanto que “el secretario de Seguridad de Carlos Fernando Galán se ve muy perdido en materia de seguridad. No hay una estrategia clara de cómo empezar a actuar. Ahora, decir que ya van a desaparecer y se acaba el problema... Yo creo que es muy difícil. Esas organizaciones generalmente mutan”, puntualizó Rosanía.

Bomba de tiempo

Por otro lado, Juan Camilo Ubaque, asesor en Seguridad, Geopolítica e Inteligencia, compartió a este Diario que “la declaración del gobierno de Venezuela solo evidencia un manejo de narrativas políticas, ¿cuál es el fin? Es sencillo: no responsabilizarse de la expansión al exterior de la constante criminalidad dentro de su país”.

Para Ubaque, Colombia tiene una “bomba de tiempo alrededor de la frontera con Venezuela, no solo por los migrantes, sino por una crisis de seguridad nacional que va en alza en la que se incluye la ruta migratoria de crimen organizado venezolano hacia el sur del continente (frontera colombo-venezolana)”.

Esta última inició en el 2018, que coincide con el primer pico de la crisis de migrantes venezolanos hacia Colombia y las primeras noticias de la expansión del Tren de Aragua fuera de Venezuela a nivel internacional, explica. Lo cual se “materializa en que el Tren coordina el trabajo sexual, el microtráfico y la extorsión en algunas localidades Bogotá”.

El experto señala que “esta organización solo es un espejo del creciente aumento del crimen organizado transnacional en Colombia”. A su vez, pone como caso de estudio la “frontera que comparte Colombia con Ecuador y Perú, en donde se alcanzan a producir 850 toneladas de cocaína que comercializan carteles mexicanos alrededor del Pacífico”.

Así las cosas, Ubaque concluyó que es “necesario ser objetivos de la frágil seguridad nacional que se ve comprometida en una reconfiguración de nuestro conflicto armado interno, en el cual ya operan organizaciones transnacionales bajo el narcotráfico, el tráfico de migrantes, la minería ilegal, entre otros”.