En respuesta a la evolución de la infección por SARS-CoV-2 y las nuevas variantes, un consorcio de 75 sociedades científicas, 14 clínicas y hospitales, y 10 universidades en Colombia emitiron un comunicado conjunto. En este, se presentan consideraciones cruciales y recomendaciones actualizadas para la estrategia de vacunación contra el COVID-19 en el país.
El Consenso Colombiano de Atención, Diagnóstico y Manejo de la Infección por SARS-CoV-2/COVID-19 dirigió sus observaciones a los responsables de la toma de decisiones en materia de inmunizaciones. En primer lugar, destacan el impacto de la evolución del virus sobre la eficacia de las vacunas existentes, señalando la importancia de abordar las nuevas variantes, especialmente la JN-1.
En el comunicado, se exponen consideraciones y recomendaciones fundamentales acerca de la estrategia de vacunación contra el COVID-19 para el país.
Impacto de la evolución del virus sobre la eficacia de las vacunas
Según el consenso, las vacunas contra el COVID-19 han demostrado ser seguras y efectivas en la reducción del riesgo de infección, mortalidad y síndromes postvirales asociados. No obstante, se destaca la evolución del SARS-CoV-2 y la aparición de nuevas variantes, como Ómicron y la prevalente JN-1, que han generado preocupación debido a su alta capacidad de transmisión. Estas variantes, al introducir modificaciones en sus proteínas, especialmente en la proteína S (espiga), han afectado la eficacia de las vacunas iniciales, conocidas como vacunas monovalentes ancestrales. Además, se resalta la importancia del fenómeno de "impronta inmune", que, al utilizar vacunas ancestrales repetidamente, puede reducir la respuesta inmunológica, disminuyendo la eficacia de las vacunas frente a las nuevas variantes.
Estrategias para mantener la eficacia de las vacunas
Con el objetivo de contrarrestar la evasión e impronta inmune, se ha priorizado a nivel mundial el desarrollo y uso de vacunas basadas en tecnologías que permitan actualizaciones continuas según las variantes predominantes del virus. La tecnología de ARN mensajero (ARNm) se destaca por su flexibilidad en este sentido. A partir de 2022, se han implementado vacunas bivalentes que ofrecen protección contra la variante ancestral y la variante Ómicron BA.4/BA.5. Sin embargo, se reconoce que la eficacia de estas vacunas ha disminuido ante variantes emergentes, especialmente en poblaciones vulnerables. Como respuesta a esto, algunos países han iniciado la aplicación de vacunas monovalentes de ARNm dirigidas a variantes específicas, como XBB, desde septiembre de 2023.
Se destaca la necesidad de actualizar periódicamente las vacunas, enfocándose en las variantes dominantes y abandonando la variante ancestral. Sin embargo, se señala que plataformas como vectores virales (Janssen y AstraZeneca) y vacunas inactivadas (Sinovac) pueden tener una protección inferior contra las nuevas variantes al basarse en el virus ancestral.
Aceptación de la vacunación en la población
El comunicado reconoce que la aceptación de la vacunación contra el COVID-19 ha disminuido en Colombia y otros países. Esto se atribuye no solo a la disminución de casos graves y mortalidad, sino también a la variabilidad en los mensajes transmitidos, la disponibilidad de vacunas actualizadas y la desconfianza generada por diversos factores. Se destaca la importancia de mensajes claros, contundentes y consistentes en la estrategia de vacunación, respaldados por una campaña de comunicación efectiva.
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Recomendaciones:
1. Disponibilidad de vacunas actualizadas a variantes circulantes: Se recomienda la administración de vacunas actualizadas según la vigilancia de las variantes circulantes del virus, con un seguimiento continuo de su efectividad y seguridad. Se insta al Ministerio de Salud y Protección Social a agilizar la gestión para la consecución, aprobación y distribución oportuna de vacunas contra COVID-19 actualizadas.
2. Vacunación en poblaciones sin vacunación previa: Para la población general, incluyendo niños mayores de 6 meses que no hayan recibido previamente la vacuna, se sugiere la administración de las vacunas de ARNm más actualizadas disponibles.
3. Refuerzo en poblaciones vulnerables: Se recomienda administrar un refuerzo con la vacuna de ARNm actualizada a pacientes mayores de 60 años, a pacientes menores de 60 años con comorbilidades (incluyendo niños y adolescentes) y al personal de salud que ya haya completado el esquema de vacunación inicial.
4. Vacunación en la gestante: Dada la vulnerabilidad de las mujeres gestantes al COVID-19, se recomienda administrar una dosis de vacuna ARNm (Pfizer o Moderna) actualizada en el segundo trimestre de cada gestación. Esta medida también protege al recién nacido.
5. Administración concomitante con otras vacunas: Se sugiere no diferir ni aplazar la aplicación de las vacunas contra el COVID-19 en escenarios que requieran la aplicación simultánea con otras vacunas. Se destaca que la coadministración ha demostrado ser segura, sin alterar la eficacia vacunal.
6. Vacunación anual: Dada la frecuente mutación del SARS-CoV-2, se contempla la necesidad de una vacunación periódica, posiblemente anual, con vacunas actualizadas contra el COVID-19.
7. Inclusión en el Plan Ampliado de Inmunizaciones: Se solicita considerar la opinión del consejo nacional de prácticas de inmunización (CNPI) en relación con la adquisición, actualización e inclusión de las vacunas contra SARS-CoV-2 en el Programa ampliado de inmunizaciones (PAI), priorizando a las poblaciones no inmunizadas y aquellas con riesgo de enfermedad grave junto con los trabajadores de salud.
8. Comunicación y concientización: Se recomienda una estrategia de comunicación robusta para promover y socializar los beneficios de la vacunación contra COVID-19 en todas las edades, tanto en la ciudadanía como en los trabajadores de la salud.
9. Información actualizada y disponible: Se sugiere mantener actualizada y disponible la información general del programa ampliado de inmunizaciones, incluyendo la vacuna contra COVID-19, en términos de coberturas y cumplimiento de metas. Esto debe desglosarse por territorios, grupos de edad y poblaciones vulnerables.
10. Continuar el trabajo conjunto: Se destaca la importancia de mantener esquemas de vacunación completos, especialmente con vacunas que prevengan la infección respiratoria aguda, como Influenza, tosferina y neumococo, siguiendo las indicaciones del Programa Ampliado de Inmunización del país.
Estas recomendaciones buscan mantener y mejorar la protección de la población frente a las variantes emergentes del virus, asegurando una respuesta efectiva y adaptativa a la evolución de la pandemia.