Ante el riesgo en el uso de los cigarrillos electrónicos, el concejal Nelson Cubides Salazar dijo que “es urgente que el Gobierno Nacional y Distrital se pronuncien y reglamenten la venta y compra; es necesario conocer cuáles son los riesgos del uso de estos dispositivos en la salud de los consumidores, si debe ser utilizado solo para fines terapéuticos, así como tampoco es claro el consumo de estos en interiores y en el espacio público”.
Otro problema agudo de estos dispositivos es el recalentamiento de las baterías incluidas, las cuales tienen riesgo de incendiarse y explotar; recientemente en Medellín dos jóvenes resultaron con lesiones severas cuando un cigarrillo electrónico estalló en su cara. El pasado 18 de mayo, en EU un hombre perdió la vida por la misma causa, y entre los años 2009 y 2016 se han reportado al menos 195 incidentes.
Por otra parte y de acuerdo con el Invima, en un documento en el que detalla consideraciones para la reglamentación de los cigarrillos electrónicos, la posibilidad de inhalar cannabinoides contenidos en las sustancias químicas para el vapeo, es otro punto a considerar, pues se puede encontrar sustancias sintetizadas y otras artesanalmente producidas; así mismo en redes sociales como youtube se encuentran tutoriales de cómo ingerir marihuana en estos aparatos.
El vapeo
Según cifras de la OMS, al día 88 personas pierden la vida por causas derivadas al tabaquismo; así mismo, aunque aún no existe un pronunciamiento oficial de las autoridades de salud a nivel mundial sobre los efectos de la práctica del vapeo en los consumidores, algunos estudios como el del Dr. Magnus Lundbäck, líder de investigación del Instituto Karolinska, en Estocolmo (Suecia), revela que algunas sustancias de los cigarrillos electrónicos contienen partículas toxicas que pueden causar dificultades respiratorias, alergias o síntomas de asma. En Pensilvania (EU), una joven desarrolló pulmón húmedo luego de hacer vaping durante tres semanas; de igual manera los líquidos que contienen nicotina al calentarse para generar el vapor producen sustancias cancerígenas, casi en niveles tan altos como el cigarrillo tradicional.
Señala el cabildante que los cigarrillos electrónicos y vaporizadores se cargan como un celular, suelen ser metálicos y cuentan con una batería que calienta el líquido que se introduce para ser vaporizado por inhalación, la mayoría contienen nicotina y saborizantes químicos. En la capital se comercializan sin restricciones, se consiguen desde 35 mil pesos en adelante, con una variedad amplia de formas, colores y sabores; estos no tienen registro INVIMA, ni información de prevención, uso y riesgos para la salud.
Según la Asociación de Vapeadores en Colombia-Asovape, hay cerca de 4.000 personas que utilizan este método electrónico que va en aumento. Se estima que en el año 2020 las ventas aumenten hasta un 185%; en la actualidad representan 14 millones de dólares al año, un negocio multimillonario en el mundo.
Para el concejal Cubides Salazar, es preocupante la situación, por cuanto lo que empezó como prevención del tabaco se está convirtiendo en un problema de salud pública por la falta de claridad y regulación del Gobierno para la comercialización y uso de los mismos, una tendencia que puede cautivar a los menores de edad.