EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál fue el llamado que le hizo a la justicia colombiana frente a la posible salida de Luis Alfredo Garavito de la cárcel?

HARRY GONZÁLEZ: Nos tiene muy preocupados y creo que en general hay un sentimiento de incertidumbre en la sociedad colombiana frente a la posibilidad de que una persona que ha sido implicada y sentenciada por este tipo de delitos tan complejos, y que fue realmente un abusador de cientos de niños en el país pueda quedar libre.

Por eso, nosotros le hemos pedido a la administración de justicia que revise muy bien cuáles son las sentencias que tiene esta persona y que no vaya a ser objeto de ningún tipo de beneficio inapropiado.

ENS: Usted presentó hace unos días una reforma constitucional para implementar la cadena perpetua a quienes cometan delitos sexuales y homicidios contra menores…

Hemos avanzado en el debate y en la discusión de la reforma constitucional para implementar la cadena perpetua como una necesidad que se evidencia en estos casos, donde pese a que en Colombia hay personas que ya han sido condenadas por delitos de violencia sexual y por homicidios de menores de edad, podrían quedar en libertad. La cadena perpetua se convierte entonces en una alternativa en este país para la prevención de este tipo de delitos y para tener penas que sean un ejemplo para la sociedad.

ENS: ¿Qué puntos importantes plantea esta reforma constitucional?

HG: La reforma constitucional es sencilla: abre la puerta para que los jueces de la República tengan una opción de sentenciar con cadena perpetua a quien cometa delitos de violencia sexual y homicidio con menores de edad.

Estamos planteando además, que la cadena perpetua sea revisable en un período de 30 años para ver si se cumplió con un proceso de resocialización de la pena y que la persona pueda haber sido objeto de un trámite de revisión frente a la sentencia que le haya sido impuesta.

Por ahora, lo que queremos es dejar la posibilidad de que en la Constitución política se pueda implementar la cadena perpetua y el trámite de legislación ya sería un trámite posterior.

Ya tuvo primer debate en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes, tuvo un respaldo contundente de las distintas bancadas y esperamos sacarlo adelante en la plenaria de la Cámara de Representantes. Nuestra meta es lograr tramitar esa reforma constitucional en su primera vuelta antes del 16 de diciembre, que es la fecha de cierre de las actividades del Congreso.

ENS: De ser aprobada la reforma, ¿cuál sería el proceso para poderla implementar?

HG: Hoy en día la máxima pena en Colombia son 60 años de cárcel sin beneficios. Abriríamos la puerta para que este tipo de delitos, violencia sexual contra menores de edad, tenga la máxima pena que sea la cadena perpetua. Nosotros estamos conscientes de que aquí no hay sustitución de la Constitución, que ha sido el temor que en algún momento ha tenido el Congreso de la República, toda vez que en Colombia está prohibida la pena de muerte.

Aquí, lo que estamos creando es la posibilidad de una pena máxima en el entorno de la complejidad de esta clase de delitos y para que no haya más ‘garavitos’ en el país.

ENS: ¿Cuál es el llamado al Congreso para que le dé vía libre a esta reforma constitucional?

HG: Hemos estado invitando a todas las bancadas, de las cuales ha habido aceptación desde el Congreso. Ninguna bancada de manera contundente se ha opuesto a este trámite, y yo creo que es una gran oportunidad para que el país habrá el debate nacional.

El presidente Duque se ha comprometido con este tipo de iniciativas y en lugar de llegar a la necesidad de un referendo que sale más costoso para la nación, yo creo que aquí podemos avanzar de manera eficiente en esta reforma Constitucional.