UNA DE las mayores promesas de los actuales senadores y representantes cuando estaban en campaña a inicios de 2022 fue su compromiso de que, si llegaban a salir electos, apoyarían una reducción salarial al millonario sueldo de los parlamentarios.
Sin embargo, este objetivo no se ha podido concretar. De hecho, varios proyectos de acto legislativo se hundieron en la primera legislatura. Pero uno sí logró avanzar, a tal punto que fue aprobado por la plenaria del senado, en segundo debate en agosto del año pasado.
Como se sabe, el sueldo de un congresista hoy en Colombia asciende a $43.418. 537, compuesto por asignación básica, $10.498. 210; gastos de representación $18.663. 490; y una prima de servicios de $14.256.873.
La iniciativa aprobada en el senado contempla, como principal punto, que se elimine la prima especial de servicios, lo que implicaría una reducción casi de una tercera parte de la remuneración actual.
Como se dijo, el proyecto fue aprobado por la plenaria del senado, de forma mayoritaria en agosto de 2023 y pasó a la Comisión Primera de la Cámara para avanzar en el tercero de sus ocho debates, por tratarse de una reforma constitucional.
No obstante, la iniciativa no ha podido avanzar y lleva, literalmente siete meses engavetada corriendo ya el peligro de que se hunda por falta de tiempo para ser aprobada en esta segunda legislatura que termina el 20 de junio.
De hecho, uno de los principales impulsores del proyecto, el senador JP Hernández de la Alianza Verde, advirtió hace un par de semanas, en su red X: “¡es verdad! se va a hundir el proyecto que busca rebajar el salario de los congresistas, los senadores ya le cumplimos a Colombia, pero la Comisión Primera de la Cámara de Representantes aún no quiere dar el debate. Quedan 3 meses para los últimos 2 debates. ¡Representantes Cumplan!”.
¿Qué está pasando?
EL NUEVO SIGLO habló con Representantes a la Cámara de la Comisión Primera sobre la suerte de este proyecto y sí es verdad que corre la suerte de hundirse.
Inicialmente, el representante Hernán Cadavid del partido Centro Democrático aseguró “la prioridad de los proyectos de ley y el orden del día se fija por la mesa directiva de la comisión. A la fecha, aún no han anunciado este proyecto para discusión y posterior su votación. En concreto: está quieto”.
Posteriormente, Heráclito Landínez, representante del Movimiento Alternativo Indígena señaló “la discusión debe abordarse a partir de la tercera semana de marzo en comisión, deberán asignarse ponentes, y un coordinador ponente para iniciar el debate. Creo que como en todos los escenarios se ha tratado de impulsar esta iniciativa desde el Pacto Histórico en las dos legislaturas, sin embargo, no hemos logrado mayoría. Esta vez la presentó el representante Edward Sarmiento y esperamos que la Comisión se discuta, se debata y se apruebe”.
Por su parte, Pedro Suárez del Pacto Histórico manifestó “hicimos la presentación de la ponencia en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes, estamos esperando que se ponga en el orden del debate, pero todavía no se ha iniciado la discusión, creemos que está el acompañamiento de todas las bancadas esperamos que aprobación con todos los votos de Comisión Primera”.
De igual manera, Jorge Tamayo representante del Partido de la U, dijo “esperamos que haya una ponencia y que para tal efecto la mesa directiva y la secretaría de comisión lo fije en el orden del día para su estudio y posterior debate”.
Por el Partido Liberal, el representante Juan Carlos Lozada explica, “hasta donde entiendo hay varios proyectos, yo soy coautor de uno de ellos, el que suscribimos con la representante Catherine Juvinao y el senador Iván Cepeda. Creo que el que va a hacer tránsito por la Cámara de Representantes es el del senador Jota P Hernández, no sé en qué estadio está o quiénes son los ponentes, pero por lo que sabemos debe estar en discusión prontamente, desconozco a profundidad la propuesta del doctor Jota P Hernández en la fórmula a través de la cual se daría la reducción del salario de los congresistas, eso lo tendré que mirar en el momento en que se presente la ponencia ante la Comisión, lo que sí puedo decir es que como coautor de otra iniciativa que reduce el salario de los congresistas por supuesto que estoy de acuerdo con que esa medida debe ser tomada”.
Igualmente, la representante Jennifer Pedraza del Partido Coalición Centro Esperanza sostuvo, “realmente hay que ver qué tan a punto de discutirse este proyecto, porque según tengo entendido sé que continúa aún como muy embolatado aquí en la Cámara de Representantes. Además, yo personalmente dono la mayor parte de mi sueldo y me quedo de lo que se gana una persona con mi información académica, así que no me genera ninguna preocupación, puedo apoyar la iniciativa con todo el ánimo del mundo desde el partido que represento”.
También, la representante a la Cámara por el Partido Verde, Olga Lucía Velásquez señaló “ese proyecto no tiene ninguna dificultad de trámite por la Cámara de Representantes, yo creo que debe ser debatido y aprobado porque si se disminuye el Presupuesto General de la Nación en ese sentido, se redistribuye en otras necesidades. Entonces, creo que el proyecto incluso va a salir aprobado de la plenaria de la Cámara, esperamos discutirlo muy pronto”.
Análisis minucioso
Varios congresistas afirmaron categóricamente que no se oponen a la propuesta de reducir los salarios, siempre y cuando se haga un estudio responsable y no se afecte a los representantes que vienen de las regiones más apartadas.
El representante Heráclito Landínez, señaló en ese sentido “consideramos que no debe haber tanta diferencia entre las personas que generan un salario mínimo y un congresista que gana de manera muy superior en comparación con el con un ciudadano de a pie. En España, por ejemplo, las diferencias salariales entre los ciudadanos y los funcionarios es de máximo 17 veces más, pero en Colombia la diferencia es casi de 30 veces más, por lo que creo que no solo debe bajarse, sino que, además, debe ajustarse a las condiciones socioeconómicas del país”.
Jorge Tamayo explicó al respecto, “considero que para ciertos congresistas no es lo mismo proceder de una comunidad apartada o pertenecer a territorios distantes e instalarse en Bogotá, pero tampoco se puede comparar con los congresistas de la capital. Entonces, hay variables que implican hacer un estudio juicioso y serio de una cantidad de cosas que van a enriquecer el debate y poder evaluar situaciones, si efectivamente estamos sobredimensionados o no. Y si hay necesidad o no de rebajar el salario”.
Igualmente, la representante Jennifer Pedraza manifestó “me preocupan los representantes de las regiones, porque, pues, obviamente, yo soy congresista por Bogotá, pero sí hay que tener un trato, digamos preferencial con los representantes del Putumayo, por ejemplo, que tienen unas dificultades para poder sesionar aquí en Bogotá y que hay que garantizar que esas expresiones de la Colombia más apartada de las capitales”.