¿Qué impacto tendrá sacar auxiliares de zonas de conflicto? | El Nuevo Siglo
Los jóvenes auxiliares de Policía no realizan labores de combate en la institución, no portan armas de fuego y están destinados a otras tareas.
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Lunes, 5 de Septiembre de 2022
Redacción Nacional

Uno de los principales efectos de la masacre de siete policías el viernes pasado en zona rural de Neiva es el referido a la disposición presidencial de que los jóvenes que tienen rango de auxiliares, que son quienes prestan servicio obligatorio en la institución, no sean destinados a ninguna zona u operación de orden público.

Como se sabe, entre las siete víctimas mortales hubo tres auxiliares y los cuatro restantes tenían rango profesional.

“Le he pedido al director general de la Policía, general (Henry Armando) Sanabria, que haga ya el balance y saque de ese tipo de zonas a lo que hoy se denomina auxiliares de Policía, que no mueran, ojalá, más muchachos de 18 a 19 años”, sostuvo el presidente Gustavo Petro, al dar un parte de lo ocurrido.

Agregó que “no puede haber más auxiliares de Policía en estas zonas de conflicto. Tenemos que cuidar esa primera juventud de 18 a 20 años. Por su nivel de experiencia, que es bajo, y su condición, que es básicamente la de cumplir un requisito de ley. Esos muchachos y muchachas no pueden estar en sitios de alto riesgo donde se necesita capacidad, mucha más experiencia y más años”.

Si bien la directriz del Jefe de Estado fue respaldada por algunos sectores civiles y expertos en temas castrenses, implementarla no es nada fácil.

“… Mire, aquí es mucho lo que va del dicho al hecho… Los auxiliares de Policía son como los soldados conscriptos, en uno y otro caso prestan servicio militar… En Bogotá y muchas ciudades y municipios usted lo que ve son auxiliares bachilleres, desarmados y en actividades de bajo impacto y riesgo, pero en zonas rurales y semirurales lo que hay son auxiliares regulares de Policía, que es personal considerado por la guerrilla y otros actores armados como blanco legítimo militar, por el hecho de andar armados y tener entrenamiento en el manejo de las mismas… Hay que dejar en claro que los auxiliares regulares tienen instrucción en manejo de armas pero sobre todo para actividades de vigilancia estacional, de corte defensivo y no deben ser enviados a operaciones de combate o zonas de alto riesgo… Lo que pasa es que ahora, con el ‘plan pistola’ o los ataques a los uniformados cuando están de civil o desarmados, esa distinción poco funciona”, precisó una fuente policial.  

Según informaciones de este fin de semana, en la Policía habría alrededor de 20 mil auxiliares, y ello implica que suman más del 11% del pie de fuerza total de la institución. Los bachilleres están destinados a actividades sociales, pedagógicas, de vigilancia de bajo riesgo y presencia disuasiva. No andan armados y solo de les dota una “tonfa”, que es ese bastón de madera para defenderse en caso extremo. Los auxiliares regulares también cumplen funciones de bajo impacto pero, como explicó la fuente, sí andan armados.



¿Cómo se reemplazarán?

De acuerdo con la citada fuente policial, no es muy complicado establecer cuántos auxiliares de Policía son bachilleres y cuántos regulares. Y tampoco qué porcentaje de estos últimos está dedicado a temas que impliquen estar armados de forma constante, así sea simplemente prestando servicio como centinelas en sedes policiales.

Lo cierto es que para cumplir al pie de la letra la orden presidencial se requerirá, de un lado, que ese personal de auxiliares regulares sea reemplazado en zonas de alto riesgo de conflicto por personal profesional. Es decir, que sería necesario aumentar el pie de fuerza vinculado formalmente a la Policía.

También, como se ha anunciado en reiteradas ocasiones, debe reubicarse a personal policial profesional en labores de orden público y que los auxiliares desarrollen actividades de baja intensidad e incluso pedagógicas, comunitarias, ambientales, turísticas, administrativas y de corte social.

Este aumento del pie de fuerza y la reubicación de personal profesional en labores operacionales sería más urgente ante la posibilidad de acabar el servicio militar obligatorio.

El ministro de Defensa, Iván Velásquez, ha manifestado su interés por eliminarlo, señalando que este tipo de servicio debería ser voluntario. “Ojalá fueran todos voluntarios. Yo aspiro a que el servicio militar obligatorio se suprima”, precisó.

También está radicado en el Congreso un proyecto para incorporar un componente social a los auxiliares, el cual estará orientado a la protección de los Derechos Humanos y a la construcción de condiciones para erradicar la violencia, a través del desarrollo de actividades que promuevan la salud, educación, protección ambiental, atención a desastres naturales y antrópicos, así como las demás encaminadas a estos fines”.

Opinión de expertos

Andrés Nieto, experto en temas de seguridad y ex subsecretario de Seguridad de Bogotá, advirtió en declaraciones radiales que “tener a nuestros jóvenes que están prestando el servicio militar obligatorio como bachilleres, es ponerlos en riesgo, más en una situación en la que estos grupos asesinan a nuestros policías y Fuerza Pública. Este año llevamos 40 casos y esto no es para menos. Hay que proteger a la Fuerza Pública y a los que en medio de toda la formación no tienen la experticia, que en este caso son los jóvenes que ingresan al modelo de bachilleres”.

El exsecretario de Transparencia y analista político Gabriel Cifuentes escribió en su cuenta de Twitter: “3 de las 7 víctimas del atentado de ayer contra la policía, eran auxiliares; prestaban su servicio militar obligatorio. Es hora de decirle no más al servicio militar obligatorio”.