¿Qué significa que Colombia entre a la fase de supresión? | El Nuevo Siglo
Foto archivo El Nuevo Siglo
Sábado, 18 de Abril de 2020
Redacción Nacional
El ministro de Salud, Fernando Ruiz, indicó que Colombia entra en otra fase de la pandemia, pero que eso no implica que se vaya a levantar la cuarentena

_________

 

El ministro de Salud, Fernando Ruiz, aseguró que Colombia “dados los resultados en el índice de transmisión, se puede decir que estamos en etapa de supresión. Es decir, muy cerca a bajar la curva. Eso implica la oportunidad de ir retomando la actividad productiva, teniendo un control epidemiológico”.

Sin embargo, aclaró, eso no implica que las medidas de distanciamiento social vayan a cambiar o por lo menos, que las condiciones de cuarentena vayan a cambiar en el corto plazo.

Según el ministro Ruiz, esta decisión es una consecuencia del proceso de aislamiento preventivo y del esfuerzo que ha hecho toda la ciudadanía para tratar de contener la epidemia. “Lo que implica, indudablemente, tener la posibilidad de ir restaurando de alguna manera las actividades sociales y económicas del país”, afirmó.

Sin embargo, Ruiz confirmó que varias de las medidas de prevención se mantendrán luego del 27 de abril. “Debemos mantener guardados a los mayores de 70 años y a los escolares, estudiantes y universitarios en las casas, hay que seguir usando el tapabocas y seguir las normas de cuidado. Con eso hemos prevenido un importante número de posibles víctimas de mortalidad. Todo esto debe seguir siendo la prioridad para tener los mejores resultados”.

 

“Todavía no”

 

EL NUEVO SIGLO hizo el ejercicio de hablar con dos epidemiólogos sobre el avance de la enfermedad y las consecuencias de haber entrado a la fase de supresión.

El profesor de la Facultad de medicina y epidemiólogo de la Universidad de los Andes, Luis Jorge Hernández, aseguró que, “la fase de supresión quiere decir que el coeficiente de transmisión del virus es menor de 1, es decir, que las personas infectadas ya no son contagiosas, ya no contaminan a otros. Lo que refleja que ya no pasamos de unos a otros el virus. Es verdad que Colombia ha venido reduciendo el cociente de transmisión, pero todavía no podemos afirmar tajantemente que estamos en fase de supresión”.

Adicionalmente, dijo el profesor Hernández, que “esto no puede verse en un comportamiento global del país. Hay que analizarlo por regiones y ser más específicos por municipios. Hemos bajado el cociente de transmisión. Prueba de eso es que tenemos menos mortalidad que la esperada, lo cual es positivo. Adicionalmente, hay que decir que la curva no se ha logrado aplanar, porque esto es más a largo plazo. Vamos en la dirección correcta. Medidas como la cuarentena han disminuido el cociente de transmisión. A mediano plazo se puede afectar la curva. Todo esto permite que los casos se distancien en el tiempo y en el espacio y no se concentren”.

En línea con el ministro Ruiz, Hernández sostuvo que “no hay que bajar la guardia. La cuarentena aún no se puede levantar. A veces se habla con el deseo: que ya se va a levantar la cuarentena. Todos quisiéramos llegar allá, pero todavía falta. Estamos empezando. No hemos llegado al pico epidémico. En este asunto, lo que dicen las emulaciones es que vamos en la dirección correcta y hay que mantenernos así”.

El catedrático expuso que Colombia tomó medidas “de manera muy anticipada, mucho antes que otros países. No esperó, como pasó en Italia o en España, a que los servicios estuvieran saturados para comenzar la cuarentena y eso está mostrando buenos frutos. Lo que no quiere decir que vayamos a levantar mañana la medida. Todavía falta y esto solamente está comenzando”.

“Las cifras que tenemos provienen de las 40.000 pruebas que se hacen en el país. Hay que decir que Corea del Sur, que tiene una población en número similar a la nuestra, ha hecho más de 350.000 pruebas, mientras que nosotros tenemos cerca de 40.000, 10 veces menos. No podemos hablar de levantar la cuarentena si no tenemos unos datos ciertos y un sistema de vigilancia activa que esté funcionando plenamente”.

 

“No es el final”

 

Myriam Torres, doctora en Salud Pública y decana de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD), expresó que “la idea de la fase de supresión es que hay medidas drásticas que se tomaron en la cuarentena, unas medidas que buscaban un bloqueo social para darle mucho más tiempo al sistema para prepararse. Esa etapa no significa que la curva se haya aplanado. Lo que buscamos es seguirle ganando tiempo a la enfermedad para que el sistema no colapse y se siga preparando para cuando haya un mayor número de infectados”.

Torres indicó que, “en los cálculos que se han hecho con la información del Instituto Nacional de Salud (INS) es que van a haber 4 millones de colombianos que van a requerir atención hospitalaria y que de ellos va a haber un millón, más o menos, que va a necesitar cuidados intensivos. Colombia aún no está preparada para atender esta contingencia, eso dado que muchos de los que ya están afectados por coronavirus son asintomáticos, otros son sintomáticos leves y otros van a requerir hospitalización”.

La doctora Torres explicó que esta fase “es crítica, pues nuestro país tiene que pensar muy bien cuáles van a ser las medidas claras que van a tomar y van a hacer que el sistema de salud esté disponible para la situación que se viene. Lo que se ha venido haciendo es dar tiempo, más no es un proceso de que la curva se aplanó y que podemos dar por hecho volver a la calle. Haber tomado las medidas a tiempo indica que ahora estamos en fase de supresión, pero el plan del Gobierno debe ser muy minucioso para que en momento en que se empiecen a ver aperturas y cierres por sectores, esa sea la mejor estrategia”.

“La supresión depende de la capacidad para predecir la demanda de cuidados intensivos que vamos a tener. Por lo menos una proyección para tres semanas y estamos hablando con datos aproximados para 15 días. Lo que se requiere en esta fase es una combinación muy clara del distanciamiento social de la población, del aislamiento. El desafío claro aquí es esa intervención en la reducción de la transmisión que se debe mantener hasta que logremos inmunidad de rebaño o logremos una vacuna, este último escenario no se ve viable antes de los 18 meses”, anotó.