Radiografía: lo que serán la segunda línea del Metro y la calle 13 | El Nuevo Siglo
La segunda línea del Metro iniciaría su operación en el año 2030, con 23 trenes de seis vagones cada uno.
Cortesía Alcaldía de Bogotá
Lunes, 1 de Agosto de 2022
Redacción Bogotá

Pasado mañana la Administración de Claudia López y el gobierno saliente de Iván Duque firmarán, tres días antes de que asuma el cargo como presidente Gustavo Petro, el convenio de cofinanciación para que en Bogotá se materialice la segunda línea del Metro a Suba y Engativá y el proyecto de la calle 13.

A finales de la semana pasada quedaron asegurados, a través del Conpes 4104, los recursos que aportará el Gobierno nacional para la continuación del Metro de Bogotá hasta Suba y Engativá por $40 billones de pesos, lo que la alcaldesa López agradeció.

A este respecto vale mencionar que una de las propuestas macro de la campaña de Claudia López a la alcaldía fue la de continuar el Metro hasta estas dos localidades. No obstante, ¿en qué consisten ambos proyectos y qué caminos han tenido que transitar?

El Metro subterráneo a Suba y Engativá

En el caso de la segunda línea del Metro, que será subterránea, la inversión total será de $34,9 billones, de los cuales el 70% se financiará con recursos de la Nación y el 30% restante será aportado por el Distrito.

Este trazado, que será eminentemente subterráneo, consistirá en un recorrido desde el nororiente de la ciudad en la calle 72 con Avenida Caracas (en donde actualmente se está adelantando la obra del intercambiador vial para la PLMB), beneficiando directamente a las localidades de Chapinero, Barrios Unidos, Engativá y Suba, hasta terminar en la zona noroccidental en Fontanar del Río, donde se emplazará el Patio Taller. Serán, además, un total de 16 kilómetros.

A lo largo del trazado, y estas fueron especificaciones que dio el mismo presidente Duque el pasado 29 de junio cuando tanto Gobierno como Distrito confirmaron su materialización, se construirán 11 estaciones, ocho de ellas bajo tierra, ubicadas, las primeras cinco, sobre la calle 72: serán la carrera 11, NQS, avenida 68, avenida Boyacá y avenida Ciudad de Cali.

Posteriormente irán tres estaciones más sobre la Avenida Cali: en la calle 80, calle 90 y carrera 93; las estaciones 9 y 10 serán soterradas y estarán en la ALO, con las calles 130a y 143a, y la 11, la única elevada de este tramo, estará en la avenida Suba con carrera 145a (este trazado lo aprobó la Junta Directiva del Metro a comienzos de abril en su sesión extraordinaria número 71).

De hecho, en entrevista con EL NUEVO SIGLO, el gerente de la Empresa de Transmilenio, Leónidas Narváez ya había detallado que esta sería “una línea prácticamente subterránea, monotubo. Solo la última estación será elevada para poder hacer la transición para entrar al patio taller que será en Fontanar del Río. Eso lo tenemos ya muy definido”, había indicado a este medio de comunicación a comienzos de este año.

Con relación a la demanda, el Conpes 4104 estima que la misma será de más de 49 mil pasajeros hora por sentido y de acuerdo con datos entregados por el Departamento Nacional de Planeación (DNP), este segundo tramo del Metro de Bogotá beneficiará a 1,4 millones de habitantes, ayudará a disminuir en más de 88 mil toneladas las emisiones contaminantes de CO2 y permitirá que la ciudadanía ahorre 46,3 millones de horas en transporte público y 15,6 millones de horas en vehículos particulares.

Por último, con relación al cronograma inicial, a finales de junio se hicieron unos cálculos según los cuales la II línea del Metro de Bogotá iniciaría su operación en el año 2030, con 23 trenes de seis vagones cada uno.



El proyecto de la calle 13

Ahora bien, con relación a la intervención que se tiene prevista para la nueva calle 13, el Gobierno nacional tendrá el mismo porcentaje de participación que tiene con relación a la segunda línea. Así lo aseguró el DNP.

En este sentido y como lo detalla el Conpes 4104, "la nueva calle 13 iniciará en la carrera 50, hasta el límite con el río Bogotá cruzando las localidades de Fontibón y Puente Aranda. La demanda estimada del corredor es de cerca de 15 mil pasajeros por hora por sentido, que será atendida por 30 buses articulados y 74 biarticulados, con tecnología eléctrica".

Este proyecto de movilidad sostenible, que beneficiará a más de 800 mil personas de Bogotá-Región, ayudará a que la ciudad deje de emitir cerca de 34 mil toneladas de CO2, de acuerdo con cálculos entregados por el Departamento Nacional de Planeación.

Así mismo, está contemplado que habrá ahorros anuales en tiempo de viaje de 18,6 millones de horas en transporte público, 21,8 millones de horas en vehículos privados y cerca de 623 mil horas para vehículos de carga.

Estos dos megaproyectos son otro paso hacia la movilidad sostenible, incrementarán la capacidad de cobertura del transporte público de la ciudad, serán claves para reducir los tiempos de viaje en la ciudad y beneficiarán a más de 2 millones de habitantes de la Bogotá que se está construyendo.

Por último, el Conpes 4104 especificó que para la operación de este corredor se estimó un total de 30 buses articulados y 74 buses biarticulados. Precisó que esta flota no es exclusiva para el corredor de la calle 13, sino que operará sobre los demás corredores troncales debido a la facilidad de contar con conexiones operacionales a, por ejemplo, la avenida 68 (en implementación), la avenida Las Américas (en operación) y las avenidas Ciudad de Cali y Boyacá (proyectadas).