El Real Madrid venció este miércoles por 2-0 al CF Pachuca mexicano para conquistar la Copa Intercontinental de la FIFA, en un partido disputado en Lusail en el que el conjunto madridista no necesitó ni mucho menos una versión arrolladora para imponerse gracias a los tantos de Kylian Mbappé, Rodrygo Goes y Vinícius Júnior, este de penalti.
Tras un inicio algo gris y sin claridad ofensiva, el equipo de Carlo Ancelotti se sirvió de la conexión entre Jude Bellingham, Vinícius Júnior y Kylian Mbappé, que jugó 60 minutos tras su lesión, para que el francés hiciera el primero al filo del descanso. Ya en la segunda parte, llegó el 2-0 con un bello disparo con rosca de Rodrygo que dio mucha más tranquilidad a los blancos.
La puntilla fue el 3-0, obra del '7' madridista de penalti, que dejó tocado y hundido a un equipo mexicano que no aprovechó sus oportunidades y denotó el cansancio de los dos partidos previos a esta final. Así, el conjunto madridista rubrica un 2024 sobresaliente con su cuarta Intercontinental -el equipo más laureado en este torneo- y cinco títulos en el año natural.
La puesta en escena de los de Ancelotti estuvo muy por debajo de lo esperado, sin el control del balón, proponiendo un ritmo muy lento y tedioso y sin conectar con sus hombres más peligrosos en ataque. De hecho, la primera ocasión cayó del lado de los mexicanos, con un disparo lejano de Luis Rodríguez que se envenenó y obligó a estirarse a Thibaut Courtois, que fue el mejor de los blancos en el inicio del partido con un par de buenas intervenciones.
El Real Madrid solo conseguía desperezarse con balones largos muy difíciles para Mbappé y Vinícius ante una acertada zaga mexicana. Y con ese runrún, el Pachuca reclamó un penalti sobre Deossa de Fede Valverde que ni el árbitro ni el VAR consideraron tal. Con el paso de los minutos, la calidad y la diferencia de nivel se fue imponiendo, ganando más terreno el Real Madrid, aunque inofensivo en la primera media hora -ningún remate a puerta en los primeros 30 minutos-.
El equipo mexicano fue dando pasos atrás y dando más espacios a los delanteros del Real Madrid, que seguía, sin embargo, sin dar con la tecla para probar al meta Carlos Moreno. Hasta que, rozando el descanso, la conexión Bellingham-Vinícius-Mbappé dio sus frutos. El inglés sirvió ya dentro del área al brasileño, que regateó con una bicicleta al portero para servir en bandeja el 1-0 al francés.
Ese primer tanto hizo mucho daño a un Pachuca más partido y sin la frescura del inicio, ante un Real Madrid mas cómodo y con el brío que no tuvo al principio. Ya en la segunda mitad, como tras el pitido inicial, fueron los mexicanos, en botas de Odessa, quienes tuvieron la primera, pero la brecha entre los dos equipo se abrió aún más con el 2-0 de Rodrygo Goes.
El brasileño se sacó de la chistera un golazo disparando al palo largo desde la frontal tras dos muy buenos recortes. Con algo de suspense, ya que el colegiado tuvo que asistir al VAR para revisar una posible interferencia de Bellingham al portero. Los blancos, más cerca del título.
Al contrario que con el 1-0, el segundo gol madridista sentó mejor a Pachuca, que disfrutó de sus mejores minutos ya muy lejos en el marcador, inquietando incluso la portería de Courtois, sobre todo con un lanzamiento de falta y un cabezazo de Salomón Rondón. Esto no gustó a Ancelotti, que buscó más control dando entrada a Dani Ceballos y Luka Modric.
Sin muchas más acciones de peligro, el Real Madrid sentenció completamente la final con el 3-0, con el tanto de penalti de Vinícius, después de que el árbitro, VAR mediante, señalara penalti sobre Lucas Vázquez. El conjunto merengue cumplió y ganó a un rival inferior, que pudo tener su premio en forma de gol, pero fue anulado por fuera de juego.