Reportan crecientes súbitas en algunos afluentes del río Bogotá | El Nuevo Siglo
Es probable que se sigan registrando crecientes súbitas en el río Bogotá, especialmente los ríos Subachoque, Córdoba, Salitre, Fucha, Tunjuelo, Apulo y Lindo. Foto: CAR Cundinamarca
Martes, 22 de Octubre de 2024
Redacción Web

Con ocasión de las fuertes lluvias registradas en la tarde y horas de la noche del día de ayer, 21 de octubre en Bogotá y alrededores, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR reportó crecientes súbitas en algunos afluentes del río Bogotá como los ríos Tunjuelo y Salitre. 

Según datos obtenidos por las estaciones de la red hidrometeorológica de la CAR en su monitoreo constante de niveles, algunos tramos de los ríos Salitre y Tunjuelo presentaron acumulados de lluvias con caudales altos (de 30 milímetros a 50 milímetros) y muy altos (superiores a 50,1 milímetros), principalmente en la zona suroriental de la cuenca del río Bogotá.

De acuerdo con el análisis de datos acumulados en los últimos siete días, es probable que se sigan registrando crecientes súbitas en el río Bogotá y sus afluentes, especialmente los ríos Subachoque, Córdoba, Salitre, Fucha, Tunjuelo, Apulo y Lindo, y las quebradas Yomasa, La Pilama y Cachimbula.

“La creciente demanda hídrica y la variabilidad climática exigen la toma de decisiones basadas en datos reales, oportunos y confiables para conocer el estado del clima, el comportamiento de las fuentes hídricas ante eventos extremos y desde luego, mitigar desastres”, destacó el director de la CAR, Alfred Ignacio Ballesteros.

La Corporación hace un llamado a las autoridades y consejos municipales para que presten especial atención a la gestión del riesgo en los siguientes municipios del departamento de Cundinamarca: Villapinzón, Chocontá, Suesca, Sesquilé, Gachancipá, Zipaquirá, Tocancipá, Chía, Madrid, Funza, Mosquera, Bogotá, Soacha, La Mesa, Anapoima, Apulo, Tocaima, Agua de Dios y Girardot.

Cabe recordar que la red hidrometeorológica de la CAR es un sistema conformado por 433 estaciones de monitoreo a lo largo y ancho de su territorio, a través de las cuales gerencia, administra, regula y analiza el comportamiento de ríos y quebradas, así como de lagunas y embalses para diagnosticar y prever el uso regulado del agua. 

“Seguiremos informando de manera oportuna e ininterrumpida a las autoridades y comunidad en general y evaluaremos el comportamiento de los embalses ubicados en nuestra jurisdicción para determinar si se registran cambios significativos en estos sistemas reguladores”, puntualizó el director Ballesteros.