Los grupos Sura y Argos anunciaron formalmente su intención de desmantelar el cruce accionario que los ha vinculado durante más de 40 años.
En una comunicación enviada a la Superintendencia Financiera, ambas empresas confirmaron la firma de un Memorando de Entendimiento que establece que "las partes se comprometen a negociar exclusivamente y proponer a sus respectivas juntas directivas una estructura de transacción que tenga como resultado dos compañías independientes".
La decisión de Sura y Argos marca un hito en la reestructuración de su relación, pero también complicaciones en la gestión empresarial. Según el comunicado, "la estructura de transacción que se proponga deberá garantizar el trato equitativo a los accionistas de las compañías intervinientes, ser eficiente y viable en términos financieros, legales, contables y de tiempos de ejecución". Esto refleja un claro enfoque en la especialización de cada conglomerado.
Hasta el cierre de junio de 2024, Argos controlaba el 48,54% de Grupo Sura, mientras que este último mantenía una participación del 36% en el conglomerado cementero. Este nuevo acuerdo se produce en el contexto de un entorno empresarial marcado por las recientes Ofertas Públicas de Adquisición (OPA) lideradas por el empresario Jaime Gilinski, que ya había desencadenado cambios significativos en la estructura de propiedad de otras empresas del bloque antioqueño, como Grupo Nutresa.
Jorge Mario Velásquez, presidente de Grupo Argos, enfatizó que este paso "profundiza la especialización de Grupo Argos como gestor de inversiones en infraestructura" y permite "la continuidad del plan de negocios de Grupo Argos". Por su parte, Sura busca concentrar su operación en el negocio financiero, destacando sus inversiones en Suramericana, Sura Asset Management y Bancolombia.
Las asambleas extraordinarias de accionistas, celebradas el lunes, fueron fundamentales para poder llegar a este memorando de entendimiento. Las asambleas extraordinarias de accionistas, celebradas el lunes, fueron fundamentales para poder llegar a este memorando de entendimiento. En ellas se levantaron potenciales conflictos de interés de integrantes de juntas directivas y representantes legales de ambas compañías para deliberar y decidir sobre las alternativas estratégicas que permitan a ambas entidades operar sin inversiones recíprocas. En este sentido, Grupo Argos menciona que "el Memorando de Entendimiento es consistente con los objetivos trazados por la compañía de disponer de forma eficiente de su participación en Grupo Sura".
A pesar de la claridad en los objetivos, los analistas del mercado advierten que la implementación de esta separación no será un proceso sencillo. Existen interrogantes sobre cómo se manejarán las participaciones y qué decisiones estratégicas se tomarán en los próximos meses. Sin embargo, tanto Sura como Argos están decididos a enfocar sus esfuerzos en sus respectivos sectores, buscando maximizar su potencial y responder a las necesidades de sus accionistas y del mercado en general.
Este acuerdo, sin duda, marca el fin de una era y el inicio de un nuevo capítulo para Sura y Argos, que ahora deberán navegar sus caminos como entidades completamente independientes en un entorno empresarial cada vez más competitivo.