A PESAR de la intención del actual Gobierno de avanzar de forma importante en la reforma agraria que se contempla en el Acuerdo de Paz del 2016, lo cierto es que por distintas razones los logros son mínimos, como lo ha reconocido el propio presidente Petro. Otro problema para saber en qué va es que no coinciden las cifras de la Agencia Nacional de Tierras y de otras entidades, incluso Naciones Unidas, sobre los terrenos entregados, así como los asignados por titulación.
El contralor General, Carlos Rodríguez Becerra, nombró como alarmante la situación actual de desarrollo del punto 1.1.1. del Acuerdo Final de Paz sobre adquisición de predios rurales y reveló que, de acuerdo con los seguimientos que realiza el ente de control, a enero de 2024 ni siquiera llegan al 1% las hectáreas adjudicadas a la población campesina.
Indicó que, hasta enero de 2024, se habían ingresado al Fondo de Tierras en la Subcuenta Campesinos, 252.113,2 hectáreas, correspondientes a bienes fiscales patrimoniales, equivalentes al 8,4% de la meta pactada en el Acuerdo de Paz, que fue de 3 millones de hectáreas. Para esa fecha, solo 5.260,8 hectáreas, es decir el 0,175%, habían sido efectivamente adjudicadas a la población campesina, producto del Acuerdo.
Añadió Rodríguez que “si de formalización o clarificación se trata, según lo reportado por la Agencia Nacional de Tierras (ANT), con corte al mes de enero de 2024, de los 7 millones de hectáreas para formalización, solo se habían formalizado para la subcuenta campesinos 123.319,07 hectáreas, equivalente al 1,7% de la meta establecida. A este ritmo, se podría inferir que se necesitarían 389 años para formalizar las 6.876.680 hectáreas”, precisó igualmente.
¿Qué dice el Gobierno?
El presidente Petro advirtió en mayo pasado en un evento de entrega de 2.000 hectáreas de tierra en los municipios de Pueblo Nuevo, Ciénaga de Oro y Chinú, en Córdoba, que “hay que apretar más el paso, no nos queda mucho tiempo. Hay que apretar en los trámites, en la capacidad, en la eficiencia del Estado, en la voluntad y en la fuerza que solo sale del corazón cuando un objetivo se quiere con el alma y, por tanto, se puede conseguir. Hay que apretar el paso para que sea posible la reforma agraria”.
Las más recientes cifras del Ministerio de Agricultura, con corte al 27 de agosto de este año, indican que para proveer el Fondo de Tierras se han comprado 113.941 hectáreas, correspondientes a 380 predios; hay 279 predios con procesos de oferta de compra aceptada por el vendedor, que suman en extensión 66.305 hectáreas. Igualmente, se ha comprado a la SAE (Sociedad de Activos Especiales) 138 predios, que implican 25.987 hectáreas.
Producto de donaciones han ingresado al Fondo de Tierras 30 predios que suman 2.240 hectáreas; por transferencias gratuitas de la SAE 159 predios, que en conjunto alcanzan 14.631 hectáreas.
En tanto que por procesos agrarios decididos a favor de la Nación han ingresado al Fondo de Tierras, por clarificación 24.299 hectáreas; por deslinde 8.980 hectáreas, por extinción 21.032 hectáreas y por recuperación 76.253 hectáreas.
En cuanto a las tierras efectivamente entregadas a campesinos sin este activo o que es insuficiente, el Ministerio indicó que se han entregado de forma provisional 408 predios por 101.636 hectáreas, por entregas definitivas 1.048 predios que suman 10.006 hectáreas.
En titulación ya registrada el Gobierno actual ha formalizado 10.697 predios por 719.253 hectáreas; en tanto que por títulos pendiente de registro hay 6.633 predios que alcanzan 139.125 hectáreas; así como por títulos anteriores registrados por el Gobierno actual se contabilizan 2.254 predios por 285.069 hectáreas.
En cifras totales el Ministerio indica, como se dijo con corte al 27 de agosto pasado, que se han gestionado para el Fondo de Tierras 353.668 hectáreas; así como se han entregado a campesinos sujetos de reforma agraria 1.316.517 hectáreas.
La Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia indicó en el reciente informe al Consejo de Seguridad, correspondiente al periodo 27 de junio al 26 de septiembre de 2024, que “en cuanto a los beneficiarios de la distribución de tierras, el campesinado ha recibido el 54% de las tierras adjudicadas hasta el momento (70.284 hectáreas).
Falta catastro
Rocío Peña Huertas, coordinadora del Observatorio de Tierras, indicó a EL NUEVO SIGLO que “entregar tierras en este país es muy difícil porque las que hay las tienen los muy ricos o son baldíos en donde hay gente, que pueden ser grandes empresas o gente muy pobre. Como no se tiene la información sobre qué tierra tenemos, en dónde la tenemos y de quién es, es muy difícil que cualquier gobierno lo pueda hacer”.
Añadió que es importante que en esta oportunidad la SAE esté entregando tierra porque antes con la Dirección Nacional de Estupefacientes, sus “directores todos salieron de la dirección hacia la cárcel por corrupción. Sé que la SAE está haciendo un trabajo muy interesante y han entregado tierras fértiles en el norte del país”.
Agregó que “nosotros tenemos un índice Gini más o menos del 0.9, o sea que estamos peor que en Argentina, lo diferente es que en Argentina la gente no se mata por la tierra en cambio aquí sí”.
Peña advirtió que no se cuenta con las herramientas jurídicas para avanzar rápidamente en este proceso. “Las que tiene la ANT limitan mucho al Estado y al Gobierno, no a éste, a cualquier gobierno que entregue tierras”, dijo.
Agregó que “este Gobierno se ha encontrado con un diseño institucional que hace que la entrega de tierras sea muy difícil y en muchos casos imposible, porque los decretos que se hicieron de fast track partían de unos supuestos que no se han dado”, como el catastro.
“Si no se tiene el catastro, entonces la siguiente fase que es determinar quiénes son los dueños para poder hacer la compra o la adjudicación de baldíos es muy difícil”, sostuvo.
Fedegan: hay 600.000 hectáreas
El presidente ejecutivo de Fedegan (Federación Colombiana de Ganaderos), José Félix Lafaurie, consultado por este Diario dijo que “Fedegan ha hecho todos los esfuerzos necesarios para que el convenio avance. La última información que tengo es que hay más de 600.000 hectáreas identificadas y trasladada la información a la Agencia Nacional de Tierras para que procedan internamente”.
Agregó el dirigente gremial que “siempre quise que el sistema tuviera un mecanismo de verificación a través de la web, en la que cualquier ofertante de tierras con el radicado pudiera saber exactamente la etapa en que se encuentra el proceso. Un proceso con alguna complejidad por Ley 160 del 94, pero eso nunca finalmente se pudo hacer y en consecuencia nosotros no sabemos exactamente cuánta tierra se ha comprado, en qué condiciones se está comprando la tierra, y hemos preferido no inmiscuirlos en el trámite interno por razones obvias”.