LA ZONA de Reserva Campesina (ZRC) de Tarazá en Antioquia, se convertirá en la número 18 en el país, y es la undécima constituida por la Agencia Nacional de Tierras en el gobierno del presidente Petro. Esta ZRC tiene un área de 42.973 hectáreas + 1.778 m2 que establece en su Plan de Desarrollo Sostenible (PDS) la priorización del territorio en cuanto a las necesidades y problemáticas de la comunidad campesina, para la atención institucional enfocada a la permanencia de la economía y cultura campesina, seguridad y soberanía alimentaria.

Juan Felipe Harman, director de la ANT, acompañó la audiencia pública de esta ZRC y afirmó que, “Tarazá ha sido protagonista de múltiples hechos de violencia, minería ilegal, disputas territoriales por grupos armados al margen de la ley que aún hacen presencia e intimidan la ciudadanía, pero a pesar de su historia son más las personas buenas que anhelan vivir en paz y apoyan formas de organización social como la Zona de Reserva Campesina y defienden su libertad para la permanencia en esa región”.

La delimitación y constitución de esta nueva ZRC mejorará la calidad de vida de sus habitantes, fomentará la equidad social, el acceso a la tierra y la dignidad del campesino, reconociendo y fortaleciendo la asociatividad campesina como un derecho fundamental. Además, se trabajará en el empoderamiento de la mujer rural, asegurando que todos los miembros de la comunidad sean reconocidos y respetados como sujetos de derecho.

La discusión y socialización del Plan de Desarrollo Sostenible es el último paso requerido por ley antes de pasar a aprobación del Consejo Directivo de la ANT para que sea declarada oficialmente como Zona de Reserva Campesina, que ya cuenta con su propio lema: una iniciativa agraria para construir paz con justicia social por la defensa y la permanencia del campesinado en el territorio.

La audiencia pública del Plan de Desarrollo Sostenible es una herramienta de planeación de las ZRC que vincula comunidades, organizaciones sociales, autoridades, organismos y entidades vinculadas, para definir de manera concertada los programas, proyectos y actividades de los diferentes actores.

Las veredas que componen la Zona de Reserva Campesina de Tarazá son Agualinda, Anaparci, Cañón de Iglesias, Curumaná, Doradas Altas, Doradas Bajas, El Guaimaro, La Primavera, Nerí, Popales, Potrero Largo, Tahami y Tesorito.

Nuevas alternativas campesinas

Esta región es altamente biodiversa, corredor de fauna silvestre como el jaguar, cuenta con planes de manejo ambiental, acuerdos de conservación comunitaria, restauración, aprovechamiento sostenible, agroforestal sostenible y agrícola. En la región se cultiva caña panelera, cacao, plátano, café orgánico, sistemas forestales, y proyectos como sistemas silvopastoriles de ganado lechero, piscícolas, apícolas, y galpones de gallinas de engorde y ponedoras.

La reciente iniciativa anunciada por la Agencia Nacional de Tierras, se suma a las entregas hechas por el Gobierno en los departamentos de Córdoba y Magdalena en días anteriores. Al respecto, la Agencia Nacional de Tierras (ANT), aseguró que las tierras adquiridas para la Reforma Agraria en los dos primeros años del gobierno, entre 2022 y 2024 ya alcanzan las 166.000 hectáreas.

Esto significa que a tan solo la mitad del mandato el Gobierno del Cambio supera el total de los gobiernos que le antecedieron: entre 2016 y 2018, la administración de Juan Manuel Santos adquirió 17.882 hectáreas y entre 2018 y 2022 la de Iván Duque adquirió 18.159 hectáreas. En cuanto a tierras formalizadas, a la mitad del mandato del actual gobierno se han formalizado 1.208.400 hectáreas. El gobierno Santos formalizó en total 265.088 hectáreas y durante la administración de Iván Duque 1.072.519 hectáreas fueron formalizadas.

Además, en lo que hace referencia a las zonas de reserva campesina, el actual gobierno ha creado 7 y hay 5 pendientes de aprobación, un logro significativo comparado con sus antecesores. Las cifras se conocieron con motivo de la entrega en los últimos días de 50.000 hectáreas de tierras a campesinos de distintos municipios del país en desarrollo de la Reforma Agraria, impulsada por el Gobierno.

En total, se entregaron 3.280 hectáreas de tierras en San Sebastián de Buenavista en el Magdalena y otras 8.430 hectáreas en Montería, Córdoba. De estas últimas, 7.916 hectáreas fueron compradas al Fondo de Reparación de Víctimas y pertenecieron a los entonces jefes paramilitares alias ‘Macaco’, ‘Nico’ y ‘Cuco Vanoy’.