Cascada de consultas y licencias ambientales frenan proyectos de energía eólica | El Nuevo Siglo
VARIOS PROYECTOS de energía eólica, que podría beneficiar a millones de personas, están suspendidos. /AFP
Miércoles, 23 de Octubre de 2024
Redacción Economía

LA DECISIÓN que en mayo del año pasado tomó Enel Colombia de suspender indefinidamente la construcción del parque eólico Windpeshi (205 MW) en La Guajira, fue el comienzo de una parálisis en el desarrollo de proyectos de esta forma de producir energía que hoy tienen desesperadas a varias empresas que presentaron proyectos.

De 32 proyectos eólicos que se presentaron ante la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), con 12 costa afuera y 20 costa adentro, prácticamente la mayor parte están frenados por la imposibilidad de conseguir las licencias ambientales o la cascada de consultas previas que deben cumplir ante las comunidades indígenas.

Es decir, las mismas razones que tuvo Enel Green Power en Colombia para suspender sus proyectos luego de invertir más de $7.000 millones en las comunidades, hoy la tiene EDP Renewables, compañía líder en el desarrollo de energía renovable y parte del grupo EDP.

Esta compañía está desarrollando en La Guajira los proyectos eólicos más grandes de la transición energética de Colombia, con 504 MW de capacidad, y sigue pendiente de lograr la licencia de línea de conexión que le permita seguir con la construcción de los proyectos, sin la cual pueden ser inviables.

Licencias

En una información enviada a EL NUEVO SIGLO, la compañía señala que “en noviembre de 2022 una primera petición de EDP para obtener la licencia fue archivada y, desde ese momento, la compañía ha iniciado esfuerzos para obtener la licencia e iniciar la construcción de los proyectos, trabajando con el soporte de ISA – Intercolombia (grupo Ecopetrol) como especialista en licenciamiento ambiental y relacionamiento con comunidades indígenas”.

Sostiene la empresa, que como consecuencia de un aumento del área de influencia se tuvieron que protocolizar 53 comunidades adicionales para alcanzar una suma de 125 consultas previas protocolizadas para los parques Alpha y Beta y su correspondiente línea de conexión.

“Proyectos como Alpha y Beta se han visto gravemente afectados por demoras en la construcción de activos de transmisión y retrasos en el proceso de licenciamiento ambiental. Si no se construyen tendrá un impacto significativo en la transición energética del país”.

Para construir exitosamente estos, que son los proyectos eólicos más grandes de la transición energética en Colombia, se debe contar con una licencia ambiental apta y sin restricciones para la construcción de la línea de conexión Beta-Alpha-Cuestecita”, señala Felipe de Gamboa, gerente de EDP en Colombia.

Decisiones

EDP ha contado con las mejores empresas para realizar la licencia ambiental y está esperando la decisión de ANLA, una vez EDP entregue los 61 requerimientos adicionales que ANLA ha solicitado en las pasadas semanas, algunos de ellos con impacto relevante en los timings y capacidad de construir los proyectos.

EDP ha trabajado con el Gobierno y las autoridades locales para que Colombia se pueda beneficiar de los proyectos Alpha y Beta lo más pronto posible y está contestado a las peticiones recibidas. Sin embargo, sin una licencia apta y sin restricciones para la construcción, los proyectos resultarían no construibles, lo que conllevará hacer nuevos trámites o ajustes que requieren más tiempo y, de este modo, generen más retrasos hasta el punto de que se vuelvan no viables.

Más demoras

“Si el ANLA determina que los accesos existentes para la construcción de la línea sean restringidos o se deba realizar nuevos cambios de trazado y, por tanto, se deban construir vías nuevas o variantes que necesiten una modificación de la licencia, se tendrá como mínimo un año adicional de demora. Queremos hacer estos proyectos por los beneficios para la Guajira, las comunidades y el mejoramiento de las tarifas eléctricas para el país. El riesgo de estos nuevos atrasos y requerimientos ambientales es que no se pueda seguir con el desarrollo de los proyectos más grandes del país”, añade Felipe de Gamboa.

En Colombia desde 2019, EDP Renewables ha demostrado continuamente su compromiso con la transición energética del país y con la inversión en las comunidades en las que opera. La compañía tiene un plan global para invertir 12.000 millones de euros en proyectos renovables hasta 2026 y forma parte del grupo EDP, que durante 16 años ha sido considerada la compañía eléctrica más sostenible del mundo por Dow Jones Sustainabillity Index.

Según un informe de la UPME, el parque eólico Alpha en la Guajira debía estar al 100% de ejecución y va al 44%. Igualmente, el proyecto Beta, también en la Guajira, debía ir al 100% y avanza al 46,86%; el proyecto de Windpeshi, entre la Uribia y Maicao tiene un retraso del 35% y las Camelias presenta un retraso de 114 días, entre muchos otros.

Alejandro Castañeda, presidente de Andeg, dice que “antes de 2019, se veía una tasa de mortalidad en la que cuatro de cada 10 proyectos no llegaban; hoy esa tasa está en cerca de seis proyectos. Y esto obedece, principalmente, a la conflictividad social”.

Begonia Power también tiene dos proyectos atrasados en La Guajira: Acacia 2 y Camelias, que totalizan 330 megavatios y acumulan 275 y 114 días de retraso, respectivamente.

El exministro de Minas, Amylkar Acosta dijo a los Medios, que “entre 2019 y 2021 se asignaron 2.400 MW de generación de energía eólica en La Guajira, los primeros parques han debido entrar en 2022 y hasta la fecha no ha entrado ninguno, con una inversión comprometida de US $2.525 millones, aproximadamente”.

Agregó que “los atrasos se han extendido a los proyectos de transmisión, la mayoría de los atrasos, tanto de generación como de transmisión, obedecen a dificultades en las consultas previas y a la lentitud de las licencias ambientales”.

proyectos

Plazos

Recientemente, el Gobierno comunicó que a través de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), que en su calidad de Administrador de la Primera Ronda Colombia de Energía Eólica Costa Afuera, publicó las modificaciones a los pliegos y bases de condiciones específicas del proceso y amplió el cronograma para la recepción de documentos en la fase de habilitación, que finalizará el próximo 28 de octubre de 2024”.

Señalan que estos ajustes se realizaron “en respuesta a las solicitudes de las partes interesadas en el proceso competitivo, así como a la modificación de los criterios de Habilitación y otras condiciones establecidas por el Ministerio de Minas y la Dirección General Marítima (Dimar) a través de la Resolución 40368 de 2024”.

Dentro de los cambios realizados se hace referencia a la flexibilización de los criterios de habilitación técnica y financiera para el permiso de ocupación temporal y los que se deberán cumplir para la concesión marítima, ajustándose de acuerdo con el nivel de riesgo e inversión en cada etapa.

En cuanto a los criterios de calificación, estos se armonizan con los de habilitación, otorgando una mayor puntuación a los proponentes que demuestren experiencia en proyectos de energía eólica costa afuera. Sin embargo, también se puede acreditar experiencia en proyectos energéticos costa afuera, generación de energía a partir de Fncer, expedición de licencias ambientales, entre otros.

El potencial de energía limpia

Colombia tiene un gran potencial para aumentar la producción de energía limpia, ya que, si todos los proyectos renovables adjudicados de la subasta localizados en La Guajira entraran en operación, la capacidad instalada de energía eólica pasaría del 0,1% al 5,3% de la matriz energética nacional, permitiendo su diversificación.

Adicionalmente, un reciente estudio realizado por una empresa independiente demuestra la complementariedad de la fuente eólica con la hídrica, con periodos de alto viento cuando hay menos lluvias y cuando la necesidad de generación complementaria es mayor por la caída de la hídrica. Es una oportunidad de reducir los precios de energía, asegurar el suministro en periodos del Niño, y así alcanzar la transición energética justa que el Gobierno tiene como prioridad. Estos proyectos al reemplazar energía térmica evitaran la emisión de 2 millones de toneladas de CO2 al año. Consecuentemente, esta cantidad de CO2 se seguirá emitiendo a la atmósfera si no se construyen por retrasos adicionales en la licencia de la línea de conexión.