EL NUEVO SIGLO: ¿Cuáles son los principales retos que enfrenta al asumir la Presidencia de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial?
MAURICIO RODRÍGUEZ: Son varios, el primero es acercar aún más la Jurisdicción Disciplinaria a la ciudadanía para que sepan y conozcan lo que hacemos, cómo opera este sistema de control y que sienta que institucionalmente hay una jurisdicción que está instituida para controlar el ejercicio de los abogados.
Por supuesto, también el ejercicio funcional de todos los servidores de la rama judicial, la implementación de la nueva policía judicial, el fortalecimiento académico y el proceso formativo al interior de la jurisdicción y un trabajo en equipo con los consultorios jurídicos para la formación de los próximos abogados o futuros abogados que apoyan y respaldan los procesos disciplinarios.
ENS: La Ley Estatutaria de Administración de Justicia creó el primer cuerpo de Policía Judicial de las Altas Cortes. ¿Cómo planea implementarlo y qué impacto espera que tenga en la lucha contra la corrupción?
MR: En efecto, la Ley Estatutaria le otorgó funciones de policía judicial a la Comisión Nacional de Disciplina Judicial.
Esas funciones están en la 2430 y se autorizó, por supuesto, la creación de un cuerpo técnico de investigaciones de policía judicial que le permita a la Jurisdicción contar con la experticia de profesionales especializados en ciencias forenses y en otras disciplinas que son necesarios para la investigación y el esclarecimiento de la comisión de faltas disciplinarias.
No hay duda que será un elemento y un instrumento muy importante para la lucha contra la corrupción en todos los escenarios que vinculen abogados, que vinculen a servidores judiciales y que, por supuesto, permitan esclarecer y afianzar la confianza ciudadana y tomar las decisiones al interior de los procesos.
El proceso de implementación pasa por el apoyo decidido que le ha venido dando el Consejo Superior de la Judicatura a la Comisión en esta materia. Hay que hacer unos estudios técnicos, unos estudios presupuestales para lograr definitivamente la financiación y la implementación desde el punto de vista logístico, operativo, administrativo y humano que se requiera para esa implementación.
ENS: Usted ha destacado la importancia de garantizar la seguridad de los servidores judiciales en regiones con problemas de orden público. ¿Qué medidas propone para fortalecer su protección?
MR: En realidad nosotros no tenemos propiamente funciones para garantizar la seguridad de los servidores judiciales, pero desde la Comisión Nacional de Disciplina Judicial estaremos muy atentos para apoyar y para coordinar, si es el caso hacer la coordinación que se requiera con las autoridades encargadas de prestar esos servicios de seguridad, más aún en temas sensibles como la Rama Judicial que involucra sin duda en la prestación de un servicio que es esencial y necesario para la ciudadanía.
Por supuesto es un objetivo de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial que se garantice por parte del Estado colombiano la seguridad a todos los servidores judiciales.
ENS: ¿Cómo se puede lograr que el sistema disciplinario esté más cercano a la ciudadanía y sea percibido como una herramienta eficaz de justicia?
MR: Logrando que la comunidad se sensibilice y que la comunidad acceda a la justicia, que conozca cuáles son los canales institucionales, que conozca cuáles son los procedimientos y las herramientas para activar la justicia.
Acercar la justicia al ciudadano es uno de los principales propósitos que como Jurisdicción tenemos consagrado desde el inicio de funcionamiento de la corporación, el 13 de enero del 2021, y que buscamos fortalecer y conocer en todas las regiones de nuestro país.
ENS: Ha hablado de evolucionar “de la sanción a la sanción con reparación”. ¿Cómo se materializaría este enfoque en la práctica?
MR: Sin duda, a través de una reforma legislativa es posible que podamos incluir mecanismos de reparación, por ejemplo, en el régimen disciplinario de los abogados en algunos comportamientos antiéticos de algunos profesionales del Derecho, no de todos, porque sin duda la mayoría cumple sagradamente con sus deberes profesionales, pero sí en aquellos casos que haya apropiación indebida de los bienes, de dinero de los clientes.
Que exista un mecanismo al interior del proceso disciplinario que le permita a esta Jurisdicción ordenar que los abogados, en efecto, sean obligados y condenados a reparar a los clientes y a devolver los dineros y bienes que se hayan quedado o que se hayan apropiado indebidamente.
ENS: ¿Cuál es su visión sobre la independencia de la Jurisdicción Disciplinaria frente a otras ramas del poder público?
MR: Nada nuevo, es lo que está escrito en la Constitución, lo que está escrito en la Ley Estatutaria y que es un pilar fundamental en el ejercicio de las funciones judiciales. A los jueces hay que garantizarles la independencia, a los jueces hay que garantizarles la autonomía y, por lo tanto, todas las ramas del poder público y los órganos de control, efectivamente deben estar comprometidos con la búsqueda y la consecución de esos objetivos.
Para el caso particular de la Jurisdicción Disciplinaria es muy importante que los jueces tengan la tranquilidad de que esa independencia y que esa autonomía va a ser garantizada, incluso al interior de los procesos disciplinarios que se siguen en contra de los jueces, de los fiscales, de los magistrados en el cumplimiento celoso de sus funciones.