Luego de varias horas de conocerse el asesinato de dos niños de cuatro y siete años de edad, presuntamente, a manos de su progenitor, se conocieron reveladores detalles de homicidio que tuvo lugar en la localidad de Engativá, en Bogotá.
Un testigo de la zona afirmó que no se escucharon gritos durante el incidente. La madre de los menores habría entrado y salido de la casa en las horas previas a la llegada de la Policía Nacional. Según un vecino, transcurrieron dos horas antes de que las autoridades se presentaran en el lugar del crimen.
La primera versión oficial indica que los uniformados llegaron tras recibir una llamada alertando sobre una posible riña en la vivienda ubicada en la carrera 69 B#75-86. Este aviso fue motivado por la agresión contra Darwin Felipe Beltrán, el padre de los niños.
Durante el intervalo entre las 4:30 p.m. y las 6:00 p.m., se alega que Beltrán habría exhibido a unos de los menores por la ventana como un macabro trofeo de su crimen.
“Nadie sabía lo que estaba pasando… Lo terrible es que los hechos habían ocurrido dos horas antes, y cuando llegó la Policía se dieron cuenta de que (al parecer) había limpiado dentro de la casa. El sujeto se asomó en la ventana y alzaba al niño para mostrárselo a la gente", comentó el vecino que se mantiene anónimo.
Se conoció que el señalado padecería de trastornos mentales y que, antes de los hechos, al parecer, habría incumplido una cita de control médico psiquiátrico.
Luego de ser capturado, Beltrán confesó que él era el responsable de haber asesinado a los niños, identificados como Santi Esteban y Susan Camila.