Con algo más de tranquilidad pero sin dejar de un lado el estado de emergencia, las autoridades municipales, departamentales y nacionales continuaron atendiendo la crítica situación que viven los habitantes de la zona de influencia de Hidroituango, luego de las avalanchas originadas por el desagüe de la presa.
Según EPM, empresa propietaria del proyecto hidroeléctrico, desde que comenzó la contingencia en el proyecto hidroeléctrico Ituango la prioridad ha sido la seguridad de la gente y lo continuará siendo.
Pese a que desde el jueves el río Cauca tuvo unos caudales por debajo de lo estimado, con disminución del agua que fluye por la casa de máquinas y una de sus galerías de acceso, hoy no se puede bajar la guardia y la situación sigue siendo de alerta máxima.
Esta disminución de agua llevó a que el embalse bajara su altura en unos ocho o nueve centímetros y aguas abajo del proyecto el cauce continuará regulado.
En horas de la tarde de este viernes se reportó que la corriente del río Cauca generó la primera emergencia al romper un jarillón en las afueras de Guaranda. El hecho tuvo lugar en el sitio conocido como 'Chorro de Diógenes'.
El agua se está filtrando a través de un boque hacia una laguna formada por dos jarillones paralelos, lo cual podría ocasionar inundaciones en la población ya que se ha registrado un incremento en los niveles de agua que sobrepasaron un jarillón en el sector de Santa Rosa.
El agua ya fracturó la estructura y llegó a tres fincas que se encuentran a la orilla del río Cauca. Las autoridades regionales, encabezadas por el gobernador de Sucre, Édgar Martínez romero, ordenaron acciones a fin de proteger el dique de posibles embates.
Trabajo en la cresta
El presidente de EPM, Jorge Londoño, dijo que “se sigue trabajando en subir la presa hasta la cota 410, de manera que se permita encauzar el agua a través del vertedero. Hoy se está en la cota 404. Posiblemente se llegue el próximo domingo a esa cota”.
Para ver el comportamiento de la presa, EPM instaló instrumentos de medición y observación directa en el terreno por personal técnico. Hasta este momento, no hay ni erosión ni movimiento estructural, sin embargo, la alerta persiste.
“Es muy importante que la ciudadanía acate la orden de evacuación y se dirija a los puntos de encuentro seguros, cuando las autoridades y organismos de atención se lo indiquen”, anotó Londoño.
La empresa advirtió que si se llegara al caso extremo de la ruptura de la presa, el volumen del caudal que estaría evacuando río abajo es significativo y se tendría que hacer la evacuación total en las riberas del río Cauca en las localidades de Puerto Valdivia, Tarazá, Cáceres, Caucasia y Nechí.
En los Puestos de Mando Unificados (PMU) de Bogotá, Medellín, Ituango y Valdivia, instalados de manera permanente, trabajan articuladamente la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), Ministerio de Minas y Energía, Dapard, Cruz Roja, Ejército Nacional, Policía Nacional, los bomberos y EPM, en los planes de evacuación y atención.
“La invitación a la comunidad es a que permanezca atenta a las advertencias e instrucciones que se emiten por diferentes canales de comunicación y de diferentes instituciones. La evacuación es una medida preventiva y es necesario el compromiso de todos”, precisó Londoño.
Los damnificados
Cientos de familias del corregimiento de Puerto Valdivia se encuentran refugiados en dos coliseos que fueron adecuados como refugios por las autoridades de socorro, a fin de prestar servicios humanitarios a los afectados con la crecida del río Cauca a causa de las fugas desde Hidroituango.
La gran cantidad de personas que fueron llevadas a los refugios desbordó inicialmente la capacidad de atención de las autoridades de socorro, pues se notó falta de alimentos, carpas y colchonetas dispuestas en los lugares de protección.
Debido a la cantidad de gente en los albergues hay familias que ni siquiera tienen la oportunidad de turnarse alguna carpa; como el caso de Ingrid Tovar, quien junto a su esposo y sus hijos de seis y nueve años llegaron al coliseo y no encontraron ni una colchoneta.
Pero así como muchos han ido a los refugios en busca de ayuda, otros cientos de habitantes de Puerto Valdivia se niegan a acatar la orden de evacuación y permanecen en sus viviendas, ante el peligro de un nuevo desagüe de la presa.
Las autoridades realizan esfuerzos para convencer a quienes no han acudido a los albergues, pero la respuesta de los habitantes es que no se van a aguantar hambre e incomodidades a esos lugares.
La orden dada por la Ungrd es que los pobladores de Puerto Valdivia inicialmente, de los otros municipios aguas debajo de la hidroeléctrica, se mantengan en lugares seguros ante la posibilidad de una nueva emergencia que aún no se ha descartado.
La indicación es clara: si nuevamente suenan las alarmas en Puerto Valdivia, los soldados, organismos de socorro, medios de comunicación y habitantes deben desalojar la zona pues, en cuestión de una hora llegaría la creciente a este corregimiento, el primer caserío habitable desde Hidroituango.
RECUADRO
Cierran compuertas
Desde el momento en que ocurrió la emergencia en Hidroituango, otra de las represas que se encuentra sobre el cauce del río Cauca, Salvajina en el municipio de Suárez (Cauca), cerró dos de las tres compuertas que permiten el paso de agua.
Debido a la emergencia en Ituango, la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) y la empresa de energía Epsa bajaron al mínimo el nivel de descarga de agua para regular el caudal del río Cauca.
En este momento solo se están descargando 25 metros cúbicos por segundo, el promedio diario es de 70 metros cúbicos por segundo.
“Se ha reducido al mínimo la descarga, que son 25 metros cúbicos por segundo, embalsando el resto en Salvajina; la idea es contribuir a la emergencia disminuyendo el caudal”, explicó María Clemencia Sandoval, subdirectora operativa de la CVC.
Como resultado, se ha embalsado en Salvajina un volumen total de 106.8 millones de metros cúbicos de agua, lo que ha aumentado el nivel en 7,40 metros.
“En este momento estamos en el 60% del volumen, más o menos son 500 millones de metros cúbicos; es decir, que todavía tenemos capacidad para envasar 350 millones de metros cúbicos más”, agregó Sandoval.
Para la determinación de la descarga mínima se evaluaron factores como el aporte de los ríos tributarios aguas abajo del embalse, los niveles en Puerto Mallarino en Cali, el impacto ambiental y la producción de energía eléctrica para el país. El viernes se volverá a analizar cómo ha evolucionado la calamidad.
Cierre indefinido de vía a la costa
Por otro lado, el Ministerio de Transporte anunció que se cerrará de forma indefinida la vía entre el municipio de Yarumal y Caucasia, mientras que el estado de la vía se evaluará el próximo martes.
La restricción se mantendrá en el kilómetro 26 +500 del casco urbano de Yarumal en el sentido Medellín - costa Atlántica, así como desde el kilómetro 5 en el sector Campoalegre - Caucasia de la red nacional en el sentido costa Atlántica - Medellín.
#ÚltimoMinuto Después de una reunión en @GobAntioquia para evaluar la máxima alerta en #Hidroituango, @MinTransporteCo tomó la medida inmediata de cerrar el corredor de 165 kilómetros entre Yarumal y Caucasia por tiempo indefinido, que une a Medellín con la Costa Atlántica. pic.twitter.com/B0XeqJZOjm
— MinTransporte #InfraestructuraAl100 (@MinTransporteCo) 18 de mayo de 2018