En un citatorio en donde el exalcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, tenía que dar declaraciones por una supuesta corrupción en el contrato de manejo de las basuras cuando este predecía dicha administración, anunció que padece de un cáncer de colon terminal.
Con lágrimas en los ojos y bastante decaído Hernández reveló la grave condición médica que padece.
“Atendieron mi llamado, tengo un cáncer terminal, gracias por haberme dejado estar donde un Juez, de todo pensaba terminar menos procesado por una cosa que no hice”, sostuvo.
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La audiencia tuvo que suspenderse por alrededor de 5 minutos mientras se le tomó una muestra de sangre al ingeniero.
Aunque Hernández ya había anunciado que no direccionó el contrato de consultoría para el manejo de basuras en Bucaramanga, el ente acusador profirió fallo condenatorio contra el excandidato presidencial.
Durante la audiencia incluso este ahombre anunció que no tenía potestad para decidir sobre este contrato, es más, afirmó que el encargado del mismo era el gerente de la Empresa Municipal de Aseo (EMAB).
A renglón seguido sostuvo que el abogado César Fontecha, quien se apropió del proceso por parte de la empresa de aseo, lo conoció cuando asumió la alcaldía de la ciudad y posteriormente no tuvo relación ni reunión alguna con este hombre.
Cabe recordar que por este mismo caso la Procuraduría General de la Nación, lo suspendió e inhabilitó por 12 años, el ente acusador señala una supuesta manipulación de contratos para autobeneficio.
Condena en caso Vitalogic
Luego de las declaraciones de Hernández ya anteriormente mencionadas, el fiscal Germán Peñaloza solicitó condena sancionatoria contra el exalcalde de Bucaramanga por interés indebido en la celebración de contratos.
El ente acusador señaló que hay elementos de prueba como el testimonio de José Manuel Barrera, exgerente de la Empresa de Aseo, EMA, en la que el excandidato presidencial habría favorecido a un contratista.
" Se supo de varias reuniones en donde se hablaron de la tecnología de Vitalogic en el que se mencionó a la Calavera, que sería el contratista. Se suscribió un contrato de corretaje, se encuentran correos electrónicos", dijo el juez del caso.
El juez decidió condenar a Hernández pero no en un centro penitenciario, ya que el acusado está próximo a cumplir 79 años y padece de una condición terminal.
"No se va a ordenar la captura inmediata porque existe la posibilidad de que el abogado defensor impugne la decisión, de esta manera restablece la presunción de inocencia", agregó el funcionario judicial.