El Decano de Derecho de la Universidad Libre de Bogotá, Luis Francisco Ramos, habla de la profesión con mayor demanda en el país, el panorama de los profesionales, la rentabilidad de estudiar esa carrera y la importancia de la actualización constante. 

EL NUEVO SIGLO: Este 22 de junio se celebra el Día del Abogado, ¿cuál es la situación de los juristas en el país?

LUIS FRANCISCO RAMOS: Esta profesión, por las múltiples facetas en que un abogado se puede desempeñar, tiene mucha demanda: desde el litigio, que es la esencia del derecho, hay otras posibilidades como son la política, la asesoría, la investigación, la cátedra universitaria, la administración de justicia, etc.

Es un espectro muy amplio que hace que muchos jóvenes opten por esta maravillosa profesión.

ENS: ¿Cuántos abogados hay en el país?

LFR: Pues registrados hay unos 320.000. Claro, no todos deben estar vivos. Es una cifra muy importante, pero hay países como Costa Rica o Italia, donde hay muchos más en proporción a su número de habitantes.

ENS: ¿En general, Colombia tiene buenos abogados?

LFR: En general ese calificativo es muy subjetivo: para el ciudadano, si el abogado al que le dio el poder ganó el caso, para él es un muy buen abogado; si lo pierde es uno muy malo, por eso es tan difícil.

Lo que hay que mirar son los valores humanos que recibimos desde el hogar. Lo otro ya es de la institución de la cual uno recibe su formación profesional, y ahí sí ya vienen unos patrones diferenciales porque en Colombia encontramos universidades para todos los gustos.

A veces los mismos padres de familia optan por enviar a sus hijos a universidades que no tienen Acreditación de Alta Calidad, antigüedad, tradición, o por costos. Cuando halamos de instituciones con el sello de Alta Calidad, ahí sí se pueden hacer comparaciones entre universidades.

ENS: ¿En qué consiste esa diferencia?

LFR: El Ministerio de Educación, a través de las resoluciones de Alta Calidad, ha logrado impactar a las instituciones sin entrar a calificarlas, pero realmente hay más confianza en instituciones como la nuestra que tienen esa certificación de Alta Calidad Multicampus a través del Consejo Nacional de Acreditación. Ahí está la diferencia.

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ENS: El Derecho es una profesión de alto prestigio, pero también muy estigmatizada, ¿cómo quitarse ese estigma?

LFR: Lastimosamente ese estigma no solo es de los abogados sino de muchas otras profesiones. En todas las actividades profesionales vamos a encontrar buenas personas y malas personas.

Pero para quitarnos ese estigma nos toca comenzar por cambiar toda la cultura del país. No podemos olvidar que como sociedad hemos sido afectados por varios “cánceres” que han destruido el tejido social: el narcotráfico, la violencia política, la delincuencia organizada, la corrupción, etc.

En los años 80 el narcotráfico permeó toda nuestra sociedad haciéndonos ver que lo importante era el dinero por encima de cualquier valor humano. Eso le causó un enorme daño a toda la sociedad. Y ahí encontró el mejor terreno abonado en la corrupción que afectó toda la sociedad, no solo la abogacía, sino en general a todas las profesiones.

ENS: ¿El Derecho es una profesión rentable?

LFR: Estamos al vaivén del mercado. Eso depende de muchos factores como la competitividad del profesional. Los valores humanos vienen desde la cuna, las competencias profesionales nos las da la universidad donde estudiemos. Si usted es altamente competitivo, difícilmente va a aquedar rezagado en el mercado. También hay que contar con el factor suerte, pero en general se puede decir que con esta profesión se puede vivir dignamente.

ENS: El exmagistrado Wilson Ruiz considera que el abogado tiene que recuperar su dignidad, ¿qué se está haciendo desde la academia?

LFR: En nuestro caso estamos trabajando muy duro en lo que es el sello indeleble de la Universidad Libre: los valores humanos, la responsabilidad social, la formación de un profesional íntegro. Y eso se ha visto reflejado en que tenemos egresados en las altas Cortes, en el Ejecutivo, en el Congreso.

ENS: Esta es una profesión en constante actualización…

LFR: Así es. Por eso, uno de los mandamientos del abogado es su actualización permanente, y si uno deja de estudiar y actualizarse, cada día es menos abogado. Por eso nosotros constantemente ofrecemos a nuestros egresados programas gratuitos de actualización con nuestros docentes.