Un software desactualizado, obsoleto y falto de capacidad de funcionamiento fue lo que encontró la Procuraduría en la inspección que hizo a la Cancillería, precisamente para establecer cuáles son los problemas que se vienen presentando para que los ciudadanos puedan obtener con facilidad el agendamiento de citas para el pasaporte.
Durante la diligencia, el ente de control indagó sobre el funcionamiento y la forma cómo se asignan los horarios y los cupos, que son los mayores inconvenientes que encuentran los usuarios para acceder a la plataforma y que a muchos obliga a tener que recurrir a los tramitadores.
En la inspección, en la que los funcionarios de informática de la Cancillería respondieron inquietudes de la Procuraduría, se divulgó la implementación del nuevo sistema con el que el Ministerio de Relaciones Exteriores pretende optimizar el servicio a la ciudadanía con registros más estrictos, ampliación de horarios y la oportunidad de escogencia de citas.
Frente al tema de los posibles focos de corrupción y los tramitadores, la delegada del Ministerio Público endureció su posición al señalar que no se puede permitir ningún tipo de estas prácticas por lo que urgió la necesidad no solo de actualizar el sistema sino de adoptar mayores controles de seguridad informática.
Al final de la inspección, la procuradora exigió un cronograma de trabajo y la ampliación de capacidad de personal para mejorar la atención al ciudadano ya que la demanda está superando la oferta con la entrega, en promedio, de 2.300 citas diarias.