DESDE LA mañana del viernes 16 de agosto de 2024, cuando se reportó una emergencia en la Refinería de Cartagena debido a una falla eléctrica que provocó un apagón general en las unidades de proceso en la producción del combustible de aviación JET A1, comenzó la crisis en el abastecimiento de las aerolíneas.

Así quedó al descubierto tras el cruce de comunicaciones entre Ecopetrol, las aerolíneas y las empresas comercializadoras como Terpel. La petrolera inicialmente desestimó la importancia del hecho, pero con el paso de los días, se agravó la situación, hasta que desde ayer las aerolíneas comenzaron a suspender vuelos o a reprogramar los itinerarios.

Mientras, ayer el Gobierno desmentía que se presentara un desabastecimiento y que Ecopetrol iba a importar 100.000 barriles del combustible para el próximo fin de semana, el presidente Gustavo Petro, enfiló sus baterías contra Terpel por tomar medidas anticipadas de prevención.

Por medio de sus redes sociales, el 21 de agosto Terpel emitió un comunicado a sus clientes donde indicó que, debido a la situación presentada en la refinería de Cartagena, se había presentado una afectación en la producción del combustible de aviación JET A1 o gasolina de avión e indicó lo siguiente: “La situación aún no se ha resuelto y la afectación en la distribución de combustible de aviación continúa. Ecopetrol ha indicado que la refinería de Cartagena no está produciendo la cantidad suficiente de combustible, lo que ha imposibilitado la normalización de la operación”.

Menos entregas

Terpel añadió que “dada la falta de certeza en el suministro de combustible de aviación JET A1, por parte de Ecopetrol en refinería de Cartagena, nos vemos obligados a limitar el cumplimiento de la entrega de este combustible al 85% de lo solicitado para el mes de agosto en todos los aeropuertos del país. No obstante, esta medida, no soluciona la situación de restricción de abastecimiento”.

Señalan que “si bien, desde Terpel, hemos activado nuestros planes de contingencia para mantener la continuidad en el servicio y en la operación, la falta de solución nos lleva a tomar la medida anteriormente descrita, sin que haya certeza de cuándo se pueda restablecer el suministro en condiciones de normalidad. Sugerimos hacer uso eficiente de su logística y operación hasta tanto tengamos de Ecopetrol un parte de normalidad”.

Horas más tarde, en su cuenta de X, la empresa añadió que este no era un comunicado a la opinión pública y que correspondía a un documento enviado a sus clientes.

Asimismo, en su cuenta de X, el exministro de Hacienda y de Comercio José Manuel Restrepo se refirió a la falta de acción del Gobierno nacional, pues afirmó que no se han ejecutado las estrategias necesarias evitar una crisis en la aviación, por lo que consideró que llegar hasta este punto es “vergonzoso e inaceptable”.

“¡No hay derecho a tanta desidia! ¡Hagan algo! Hagan discursos si quieren y cuanto más bonitos mejor, pero superen el ‘bla bla bla’, gobiernen, ejecuten, ¡¡trabajen!! Llegar a esto es vergonzoso e inaceptable”.

Improvisación

Mientras tanto, el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, en un comunicado enviado a EL NUEVO SIGLO, calificó esta situación como resultado de la improvisación y del poco conocimiento técnico en las entidades del Gobierno. El vocero de los comerciantes manifestó su preocupación por que esta contingencia llega en medio de un débil crecimiento de la economía.

“Lamentablemente, esta emergencia derivará no solo en cancelaciones y retrasos en los vuelos, sino que ocasionará un aumento en las tarifas toda vez que dentro de la estructura tarifaria los combustibles pesan el 40% del costo”.

Según el dirigente gremial el Gobierno debe actuar con celeridad para superar los evidentes problemas logísticos haciendo lo que tenga que hacer, incluyendo claramente la importación inmediata de combustible y sobre todo procurando que no se repita la contingencia en Reficar.

Agregó que desde el ministerio de Minas y de Ecopetrol hay que afinar el sentido de la previsión y anticipación de esta clase de problemas y prever que la demanda por tiquetes aéreos nacionales e internacionales seguirá subiendo, lo que se traducirá en aumento en los precios, en perjuicio para las aerolíneas, los colombianos y los extranjeros que visitan el país.

Por otra parte, en los mercados se analizaba de qué tanto afectará a la economía la suspensión de vuelos. Los efectos serían grandes, tanto en el tema de pasajeros movilizados en Colombia, como en el tema de la carga.

Solamente en el primer semestre del año 2024, se movilizaron aproximadamente 15.891.000 pasajeros, lo que significó cerca de 88.000 diarios. En el tema de la carga, en Colombia se movilizaron, durante el primer semestre del 2024, 64.462 toneladas, lo que significó un total de 358 toneladas por día.

Los principales aeropuertos que se verán afectados son El Dorado, de Bogotá; Rionegro, en Antioquia; Alfonso Bonilla, en Cali; y Ernesto Cortissoz, en Barranquilla. Estas terminales aéreas mueven entre ellas cerca del 90% de la carga diaria en Colombia.

Más alertas

Paula Cortés Calle, presidenta de la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), manifestó que “nosotros estamos como en un momento de alerta, no generar pánico sobre este particular, pero sí estamos en alerta de que no vaya a haber cancelaciones”.

La funcionaria indicó que “los comunicados de las aerolíneas son muy claros donde dice que va a haber reacomodación, reubicación de tiquetes, de pasajeros y lo que queremos es tener una claridad para nuestros consumidores y que no vayamos a tener problemas con la Superintendencia de Industria y Comercio y con todas las entidades que vigilan las agencias de viajes”.

Por su parte, María Claudia Lacouture, presidenta de Alianza Aliadas, sostuvo que “en un país con las dimensiones de Colombia, con una geografía como la que tenemos, la conectividad aérea es indispensable para el desarrollo económico y no podemos sumarle más preocupación y acciones que limiten la reactivación económica”.

¿Por qué?

Por otra parte, el presidente Gustavo Petro, trataba de encontrar culpables por fuera de su Gobierno: “el fallo de Reficar no tiene que ver con el desabastecimiento actual de combustible. Reficar, a pesar de ser una refinadora nueva, se ha apagado en forma general tres veces. La última, en mi gobierno, por mal diseño del fusible principal. Esta ha sido la causa también de los apagones anteriores. El arreglo de ese fusible vale US $35 millones y nos ocasionó una pérdida en el último apagón de US $80 millones. ¿Por qué se apaga completamente una refinadora nueva que nos costó US $7.000 millones? ¿Por qué se recibió con malos diseños en sus partes estratégicas?”.

Sostuvo Petro que “con las superintendencias investigaremos a fondo por qué Terpel, recibiendo la gasolina suficiente, no ha entregado los pedidos de las aerolíneas de manera conforme”.

Suspenden y reprograman vuelos

A última hora Aerocivil envió un comunicado a las aerolíneas anunciado que no podían suspender los vuelos alegando falta de combustibles. Sin embargo, ayer el Aeropuerto Internacional José María Córdova emitió un comunicado en el que expresó que, debido a la situación en el país en relación con la disponibilidad del combustible para la aviación, las aerolíneas reportan ocho vuelos cancelados (4 saliendo y 4 llegando) desde las ciudades de Bogotá, Cúcuta y Bucaramanga.

A través de un comunicado, Avianca confirmó que “algunos vuelos estarán cerrados a la venta temporalmente” debido a la escasez de combustible Jet Fuel en el país.

“Ahora, nuestra prioridad es proteger a los viajeros, sus planes de vuelo y preservar la conectividad. Por eso hemos buscado mecanismos para minimizar el impacto de esta situación en la operación. Esta coyuntura evidencia la necesidad de que los actores de la cadena de abastecimiento se anticipen y coordinen mejor para tener claridad sobre inventarios y disponibilidad de combustible”, afirmó en el comunicado el Grupo Avianca

Asimismo, Latam Airlines Colombia que había anunciado que cancelaba 36 vuelos previstos para hoy “con el objetivo de optimizar los inventarios que nos han declarado los distribuidores de combustibles hasta el final del mes”, luego modificó su postura y dijo que no iba a suspender vuelos.