El comportamiento de la economía en este segundo semestre, seguirá el rumbo que ha mostrado en el primer semestre, pero teniendo al frente varios riesgos para lograr alcanzar un crecimiento aceptable.
De acuerdo con los indicadores y cifras que se han conocido pero que ya dejan entrever varios riesgos que se presentan y que pueden incidir en el resultado final de este año.
En medio de este panorama, se reflejan, por ejemplo, decisiones o metas que inciden en la economía. Una de ellas es si el Banco de la República decide acelerar la disminución de las tasas de interés, como lo reclama diversos sectores, de si la inflación va a seguir cayendo y a qué ritmo, si la tasa de cambio va a contribuir para fortalecer el consumo y la demanda y si el desempleo seguirá cayendo a un dígito.
En el transcurso factores como los precios de los combustibles, sobre todo el del diésel, qué tanto van a presionar la inflación.
Tasas de interés
En la última encuesta del Banco de la República, muestra una reducción de las expectativas de tasa de interés para el resto del año y 2025.
Allí se resaltó que esta expectativa pasó de terminar este año en 8,76 % en la encuesta anterior a 8,73 % en promedio.
Actualmente el indicador está en 10,75 % y esperan los analistas del mercado que para la próxima reunión donde se realizará el recorte que es en el mes de septiembre, el recorte sea cercano a 75 puntos básicos para que se ubique en el 10 %. Para el fin del 2025 se espera que los tipos de interés terminen en niveles cercanos de 5,88 %.
En sus reuniones de junio y julio la Junta Directiva del Banco de la República (JDBR) decidió, por mayoría, reducir la tasa de interés de política monetaria en 50 puntos básicos (pb) en cada reunión, llevándola al 10,75 %.
Para el cuarto trimestre de 2025 los analistas esperan que la tasa de política vigente alcance un 6,0% y para final del horizonte de pronóstico de ocho trimestres proyectan que se sitúe en el 5,5%.
El gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, expuso en diferentes foros, que “la tasa de interés actual ciertamente es alta, y refleja una política contractiva de la política monetaria, necesaria para que la inflación vaya hacia la meta establecida. Lo otro es que hemos destacado los beneficios de la cautela y de la conveniencia de avanzar con paso firme en las tasas, evitando que por correr demasiado en la reducción se frene la senda de caída de la inflación”.
En las últimas horas, el presidente Gustavo Petro, pidió un mayor recorte a la Junta: “he explicado a la junta directiva del Banco de la República, la necesidad de bajar las tasas de interés en Colombia y ahora lo hace el presidente de la FED, el principal banco central más grande del mundo, respecto a las tasas de interés mundiales”.
Inflación
De acuerdo con lo proyectado, durante el segundo trimestre la inflación anual se mantuvo estable en el 7,2%, mientras que la inflación básica (6,0% en junio) continuó descendiendo a un ritmo algo mayor que el proyectado.
De acuerdo con analistas del Bancolombia, “las acciones acumuladas de la política monetaria y la disolución de algunos choques que han afectado los precios continuarían contribuyendo a la convergencia de la inflación a la meta del 3%. En el segundo trimestre los precios de los alimentos aumentaron más de lo esperado debido al repunte del grupo de perecederos. Lo anterior fue compensado por un descenso mayor del proyectado en la variación anual de las otras canastas del índice de precios al consumidor (IPC).
Sin embargo, en el panorama se debe tener en cuenta, qué tanto incidirán en el costo de vida los incrementos que prevé el Gobierno en el precio de los combustibles, sobre todo en el ACPM. Cálculos del propio Ejecutivo señalan que cada aumento incidiría en 0,4% en la inflación, pero otros analistas privados consideran que si se tiene en cuenta que el diesel deberá subri $6.000 hasta final de 2025, el impacto sería del 2%.
Crecimiento
Tanto el sector privado como el oficial, espera que para el segundo semestre se espera que la economía gane dinamismo paulatinamente, pero aún con un ritmo de crecimiento modesto. Así como se contempla un relajamiento de la política monetaria, en línea con una inflación que convergería a la meta en 2025, podría reflejarse en una mejora gradual en los índices de confianza de consumidores y empresarios.
De acuerdo con los investigadores del Bancolombia, “esto debería llevar a que el crecimiento anual de la actividad económica se acelere gradualmente en la medida en que avance el año y hacia 2025. En particular, desde la segunda mitad de 2024, como se registró con 2,1% en el segundo trimestre, se prevé una aceleración del crecimiento anual del consumo total, de la mano de un gasto de los hogares que comenzaría lentamente a dinamizarse, gracias a unas condiciones financieras que serían más favorables, y a un consumo público que se mantendría relativamente estable, de acuerdo con las estimaciones del Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP). Con todo lo anterior, se proyecta un crecimiento de la economía colombiana del 1,8% en 2024”.
Desempleo
En el segundo semestre de 2024 se espera que la tasa de desempleo (TD) se mantenga relativamente estable; así, en promedio, para el año completo se ubicaría en un 10,6% para el agregado nacional y en un 10,5% para las trece ciudades. La información disponible mostró un mercado laboral con un comportamiento estable del empleo (con algún repunte en el margen).
Por su parte, en los últimos meses la población fuera de la fuerza laboral dejó de crecer como resultado, en parte, del mejor dinamismo del empleo en las otras cabeceras y el área rural. Así, la tasa global de participación (TGP) se mantuvo relativamente estable y presentó un aumento en el margen, ubicándose en un 64,0%. Desde principios del año se ralentizó el ritmo de aumento de la TD nacional y en los últimos meses ha registrado un comportamiento más estable, pero preocupa que la informalidad no disminuya significativamente desde 56%.
Tasa de cambio
El emisor también entregó la información correspondiente a lo que espera el mercado con relación al comportamiento de la tasa de cambio. Dentro de dicha encuesta se resaltó que la previsión de los analistas es que el dólar en Colombia termine en promedio en $4.044, una cifra inferior a los $4.049 que se preveía en la encuesta anterior del BanRep Colombia.
El mercado señala que para finales de 2025 la tasa de cambio cerraría en $4.053, es decir, levemente por debajo de lo que se analizaba anteriormente que era de $4.063.
Los precios del petróleo
Otro elemento que aparece en el horizonte, son los precios del crudo. En el horizonte de pronóstico el precio del petróleo disminuiría, debido a una mayor disponibilidad de crudo en el mercado, la cual estaría explicada, principalmente, por la tendencia creciente observada y esperada en los niveles de producción de petróleo de los países fuera de la OPEP (Esta-dos Unidos, Guyana, Brasil y Canadá), junto con la eliminación gradual de los recortes voluntarios cercanos a 2,2 millones de barriles diarios sobre la producción de algunos países miembros de la OPEP+, los cuales iniciarían en septiembre de 2024.
Con todo lo anterior, se supone un precio promedio para el Brent cercano a los US$84 el barril en 2024 y de US$81 en 2025, proyecciones inferiores a lo contemplado en abril de US$86 y US$83, respectivamente). En general, la incertidumbre sobre la evolución de este precio se mantiene elevada debido, en particular, a las decisiones futuras que pueda implementar la OPEP+ y a los múltiples choques que afectan a este mercado.
Destacado
En sus reuniones de junio y julio la Junta Directiva del Banco de la República (JDBR) decidió, por mayoría, reducir la tasa de interés de política monetaria en 50 puntos básicos (pb) en cada reunión, llevándola al 10,75 %.