LATAM Airlines Colombia informó que los inventarios de combustible de aviación Jet A1 se han agotado en los aeropuertos de Leticia, Montería y Bucaramanga, mientras que Bogotá enfrenta una reducción a niveles críticos. Esta situación se presenta ante la crisis de abastecimiento derivada de la falla eléctrica en la Refinería de Cartagena el pasado 16 de agosto.

Desde el inicio de la semana, LATAM implementa un plan de contingencia para manejar el consumo de combustible y garantizar el cumplimiento de sus itinerarios. Entre las medidas adoptadas se encuentran el cargue extra de combustible en vuelos internacionales fuera de Colombia, ajustes en procesos operacionales y un monitoreo constante del consumo en cada aeropuerto del país.

Además, la industria aérea, a través de la IATA, está trabajando en conjunto con la Aerocivil, la Superintendencia de Transporte, el Ministerio de Minas y Energía, y Ecopetrol para monitorear la situación y definir acciones que mitiguen la contingencia mientras llega el combustible importado. Este combustible, 100.000 barriles de Jet A1, está previsto que llegue entre el 31 de agosto y el 2 de septiembre.

Ecopetrol había advertido inicialmente un déficit del 8% en la entrega de combustible tras la falla, pero ayer actualizó sus proyecciones, reduciendo el déficit al 5%. Sin embargo, LATAM subraya la necesidad de evaluar medidas estructurales a mediano y largo plazo, como permitir la importación de Jet A, establecer mecanismos claros de asignación del combustible importado y aumentar la capacidad de producción de las refinerías, para evitar que los pasajeros sean los principales afectados en futuras contingencias.

Santiago Álvarez, director ejecutivo de LATAM Airlines Colombia, enfatizó que garantizar el abastecimiento de combustible es crucial para la estabilidad de la operación aérea en el país.

Comunicado