La crisis de combustible de aviación en Colombia ha generado una creciente preocupación en la industria del transporte aéreo. La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) se pronunció al respecto y solicitó a las autoridades que consideren medidas de redistribución del combustible para asegurar que se utilice de manera equitativa y con la menor afectación posible a los usuarios.
Esta situación se desencadenó tras un evento en la Refinería de Cartagena el 16 de agosto, que resultó en una reducción del 8% en la entrega de combustible de aviación, cifra que se ajustó a un 5% en comunicaciones posteriores de Ecopetrol.
Las aerolíneas han estado implementando medidas para racionalizar el uso del combustible y minimizar el impacto en los servicios. Sin embargo, la escasez de combustible se ha vuelto crítica, afectando a diferentes aeropuertos y generando incertidumbre en la programación de vuelos. De acuerdo con IATA, las aerolíneas están limitadas por la necesidad de cumplir con las regulaciones de seguridad que exigen niveles mínimos de combustible, lo que complica aún más la situación.
La crisis actual no solo afecta la operación de vuelos, sino que también tiene implicaciones más amplias para la economía, ya que el transporte aéreo es crucial para el comercio, el turismo y la movilidad de insumos esenciales.
Ante el panorama, IATA sugiere la implementación de estrategias como el "tankering", que consiste en cargar más combustible en el aeropuerto de origen, se presenta como una opción, pero viene acompañada de desafíos significativos, incluyendo la reducción de pasajeros y el aumento de costos operativos.
A su vez, señaló que para tomar esta medida se debe tener una información clara de inventarios de combustible por aeropuerto, en tiempo real. Las aerolíneas dependen de la comunicación de sus proveedores para planificar sus operaciones, y la falta de transparencia en la asignación de combustible ha llevado a una mayor incertidumbre.
"Queremos manifestar con total claridad que las aerolíneas están haciendo todo lo que está a su alcance para cumplir con los itinerarios de vuelo que están hoy programados. Proteger al usuario del servicio es nuestra prioridad. Entendemos la responsabilidad que conlleva operar un servicio público de carácter esencial y estamos comprometidos con nuestros pasajeros", señaló la asociación.
Aeronáutica Civil
Por su parte, la Aeronáutica Civil de Colombia emitió un pronunciamiento dirigido a las empresas de servicios aéreos comerciales, en el que les recuerda que podrán acogerse a una disposición del Reglamento Aeronáutico Colombiano (RAC) debido a la escasez de combustible de aviación.
En un comunicado oficial, la Aeronáutica detalla que las aerolíneas pueden hacer uso de la sección 6.8 del Apéndice A del RAC 3, que establece la no utilización justificada de slots. Según esta norma, los slots no utilizados podrán ser considerados como utilizados siempre que la falta de operación esté justificada por motivos imprevistos e inevitables, como el cierre de un aeropuerto, condiciones climáticas adversas, o acciones que afecten los servicios, como huelgas o paros sindicales.
La medida permite a las empresas aéreas ajustar su operación a la disponibilidad de combustible entre el miércoles 28 de agosto y el miércoles 4 de septiembre de 2024. Durante este período, las aerolíneas podrán reacomodar, suspender o cancelar vuelos, siempre que notifiquen a los pasajeros con anticipación y adopten medidas de compensación adecuadas.
Las aerolíneas deberán informar al coordinador de slots con 24 horas de anticipación sobre cualquier cambio en sus operaciones. La Aeronáutica Civil se reserva el derecho de validar las justificaciones presentadas y puede modificar los términos de la circular en función de la evolución de la situación.
Esta medida busca mitigar los impactos de la escasez de combustible en la operación de vuelos y garantizar una adecuada gestión de los recursos disponibles.