María Claudia Lacouture, exministra de Comercio, Industria y Turismo, en su último libro expone 10 consejos para desarrollar el turismo sostenible en nuestro país

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EL NUEVO SIGLO: ¿Qué la motivó a escribir este libro?

MARÍA CLAUDIA LACOUTURE: Colombia es un país muy joven en el desarrollo turístico. Hasta 2006 se creó el Viceministerio de Turismo. Hoy en día estamos en un momento muy importante para tomar las decisiones adecuadas que permitan generar en el turismo un motor de desarrollo. Estamos en un punto de quiebre. El libro lo que busca es poner la discusión sobre la mesa y dar herramientas para guiarla en los 10 ejes que propongo. Lo que propongo discutir es qué clase de turismo queremos. Mi comentario personal es que tenemos que dirigirnos a un turismo sostenible que abra la puerta a un turismo de la naturaleza y adicionalmente tengamos unos productos de valor agregado que no estén relacionados con lo masivo. El turismo sostenible se define como el equilibrio entre lo social, lo económico y lo ambiental.

ENS: En el libro se señala que el turismo sostenible contribuye a la preservación, ¿cómo se logra?

MCL: Es un punto importante de la discusión que tenemos que dar. Si queremos un turismo sostenible, tenemos que abrir el espacio para que dentro de la discusión hablemos sobre cómo se debe desarrollar en las áreas donde se permita establecerlo. ¿Cómo el turismo logra preservar? Lo primero es que dentro de las acciones de turismo sostenible se trabaje en un equilibrio entre lo social, que son los beneficios que le deben llegar a las comunidades a través del turismo. En el tema económico, los recursos que le deben llegar a la ciudad, a la región para poder continuar en ese desarrollo y el medio ambiente. Eso genera que el mismo turismo se encargue de preservar las aéreas porque existen unas reglas que establecen qué se puede y qué no se puede hacer y cómo se debe desarrollar. Por ejemplo, hay unas reglas que determinan la capacidad máxima para poder entrar al destino turístico. Está el tema de baños que permite un mantenimiento del ecosistema adecuado y que no deja al turista salir de los parámetros establecidos. Adicionalmente, como bien se ha dicho en Colombia, y ha estado establecido en varias ocasiones, los recursos que los turistas estarían pagando por tener la experiencia llevarían a un proceso de mantenimiento, preservación y al mismo tiempo darle a la comunidad el beneficio económico.

ENS: Usted habla de la necesidad de fortalecer la institucionalidad del sector turismo, ¿cómo se debe hacer?

MCL: Estamos haciendo un llamado para que el turismo tenga una representatividad y una coherencia a nivel de gestión e interlocución. Parte del ejercicio es a nivel nacional y regional. He propuesto desde hace varios años la necesidad de un Ministerio de Turismo. Hoy en día el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo está conformado por tres carteras en uno. Tres carteras que tienen un peso importante, una profundidad bastante amplia. El Ministro de Comercio, Industria y Turismo tiene un límite de tiempo que no le permite dedicarle el 100% del tiempo al turismo. Para lograr todas esas acciones y ese punto de quiebre se requiere de dedicación. Al mismo tiempo, tenemos un recurso asignado al turismo que puede entrar hacer parte de esa institucionalidad y que reduciría el gasto que tendría que generarse. Al mismo tiempo, cuando hablamos de esa institucionalidad es indispensable la relación con todos los ministerios. El turismo se relaciona con casi todos los ministerios del país. Un destino turístico necesita salud, necesita transporte, seguridad, telecomunicaciones, todo un desarrollo. Para lograr esa injerencia se necesita de un liderazgo, de una caracterización específica y adicionalmente de un reconocimiento que brinde un ministerio.

Cuando hablamos de una institucionalidad regional necesitamos que las regiones le dediquen no solo el interés sino las gestiones. Nosotros desarrollamos los corredores turísticos, se hizo un esfuerzo para integrar regiones. Ya está el sistema establecido para un diálogo conjunto entre las regiones para lograr generar turismo. Lo que propongo en el libro es cómo, en una primera instancia, se haga un establecimiento coordinado entre los diferentes departamentos, que conforman el corredor turístico, para seleccionar una persona que pueda gestionar a nivel nacional y departamental las acciones necesarias para generar desarrollo. Se necesita la interlocución entre lo regional y lo nacional y, si bien algunos departamentos no cuentan con los recursos para poder establecer una institucionalidad, puede haber una solución a través de una institucionalidad conjunta.

ENS: Otro de los temas que toca el libro es la formación, ¿cómo se puede fortalecer?

MCL: La formación es un tema indispensable en el turismo. Colombia tiene una variable importantísima, que es la de la amabilidad. Somos reconocidos por la amabilidad, pero no hay que confundirla con buen servicio. Hago un llamado dentro del libro a que dentro de las acciones que se están haciendo se trabaje en una formación académica integral, una formación que vaya más allá del conocimiento de la administración hotelera, que vaya más allá del conocimiento del guía específico, que desarrolle temas que sean más ambiciosos y que le permita al recurso humano tener una capacitación integral. Que se genere una carrera de turismo y entretenimiento que incluya el liderazgo, la hospitalidad, la planificación, la administración de empresas, la cultura, la geografía, el mercadeo y la organización de eventos. La invitación es: cómo construimos acciones que nos permitan tener esa carrera integral.

ENS: Un concepto del que usted habla es la personalización, ¿en qué consiste?

MCL: Es indispensable. ¿Cómo logramos generar que cada visita de un turista sea hecha a su medida? Eso lo están desarrollando otros países a través de tecnología, el análisis de inteligencia artificial y big data. Y al mismo tiempo va a de la mano del servicio, la amabilidad. Colombia tiene que especializarse. Tener un producto que pueda generar recursos, pero al mismo tener la posibilidad de personalizarlo y volverlo más a la medida del turista, de acuerdo a las posibilidades que tiene nuestro país. Hagamos un turismo sostenible, un turismo de naturaleza. Dentro del turismo de naturaleza hay unos productos turísticos interesantes. Colombia tiene potencial en el avistamiento de aves. Tenemos más del 20% de las aves del mundo, con gran diversidad y en todos los territorios.