Urgen medidas que protejan a comunidad de Providencia ante huracanes | El Nuevo Siglo
Se espera la formación de entre 20 y 25 tormentas tropicales en el Océano Atlántico. Foto: AFP
Miércoles, 19 de Junio de 2024
Redacción Web

La Procuraduría General de la Nación solicitó al director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Carrillo, culminar obras fundamentales como la puesta en la isla de Providencia, para mitigar riesgos encaminadas a salvaguardar la vida de los habitantes ante la inminente llegada de la temporada de huracanes 2024.

El ente de control pidió a UNGRD que se finalicen lo más pronto posible, los refugios en la Iglesia Bautista Sur Oeste, Iglesia Católica del Centro, Iglesia Católica Casa Baja, Casa Música, Iglesia Bautista Centro, teniendo en cuenta que estos son espacios de uso comunitario incluidos en el Plan de Acción Especifico (PAE). 

Cabe destacar que, a través del Grupo de Trabajo para el Seguimiento y la Vigilancia a la Situación de Desastre Departamental en el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, creado por la Procuraduría General de la Nación, se advirtió a la UNGRD sobre las falencias en la ejecución del Plan de Acción Especifico, así como las fallas de los refugios temporales y la necesidad de la construcción de un nuevo refugio definitivo.

Por esta razón, y con el fin de evitar una emergencia como la ocurrida por el paso de los huracanes IOTA y ETA en 2020, el ente de control requirió un plan de contingencia a la UNGRD frente a la preparación de la isla de Providencia para enfrentar la temporada de huracanes.

De igual forma, la Defensoría del Pueblo advirtió que se espera la formación de entre 20 y 25 tormentas tropicales en el Océano Atlántico durante la temporada de huracanes que se inició el 1 de junio y se extenderá hasta el 30 de noviembre de 2024. De estas tormentas, se estima que aproximadamente la mitad podrían convertirse en huracanes.

Ante este panorama, la entidad hizo un llamado a las comunidades que habitan en zonas costeras y ribereñas, así como a las autoridades locales y departamentales, a tomar las medidas necesarias para reducir su vulnerabilidad y protegerse ante la posible ocurrencia de estos eventos climáticos.