Aunque durante el fin de semana hubo una notable mejoría en el mapa de la calidad del aire, que el domingo por la mañana registró todos sus puntos de medición en verde, la calidad del aire ayer amaneció nuevamente en crisis. ¿La razón? Los incendios forestales y quemas en la región oriental y norte del país, y en parte de la Orinoquia venezolana que no dan tregua.

De acuerdo con la Red de Monitoreo de calidad del aire, Bogotá amaneció con 11 estaciones en condiciones regulares, mientras que dos, Minambiente y San Cristóbal, mantienen condiciones moderadas (verde).

Por lo mismo, de acuerdo con la Secretaría Distrital de Ambiente, estos aportes externos durante las últimas horas han hecho que los niveles de concentración de contaminantes sean muy similares en gran parte de la ciudad, y por eso no solo los puntos en donde tradicionalmente hay mayor deterioro del aire, hay afectaciones por material particulado.

Cabe resaltar que este panorama que se está viviendo en Bogotá también lo están viviendo Medellín y los municipios del Valle de Aburrá, además de otras ciudades del país, por temas asociados a los incendios forestales. En la calidad del aire de Bogotá pueden incidir, además, factores internos (emisiones generadas en la ciudad) y externos (emisiones por incendios).

La disminución en el tráfico vehicular y en la operación de industrias por el Simulacro Vital ha ayudado para que los niveles de concentración de material particulado no sean mayores. No obstante, la secretaría aclaró que la variación entre los mapas de la red durante los últimos días se debió a que los métodos de aproximación y redondeo en cada plataforma pueden diferir al realizar los cálculos del índice (lectura de decimales).

Según la Secretaría, los datos base son los mismos y corresponden a los de la Red de Monitoreo de Calidad del Aire de Bogotá. Aún así, el Distrito trabajará en buscar los mecanismos tecnológicos para igualar las aproximaciones. “No es un tema sencillo porque son plataformas diferentes y la modificación requiere de un tiempo para su unificación”, precisó la información oficial.

Advertencia

Punto aparte, varios académicos hicieron una nota sobre la situación de contaminación atmosférica del país, que de acuerdo con ellos se ha visto severamente deteriorada en las últimas semanas.

Las redes de vigilancia y monitoreo de la calidad del aire en las ciudades donde existen, han mostrado concentraciones de material particulado que exceden los niveles salubres para la población. Si bien ésta es una situación recurrente en los primeros meses de cada año, la situación en el 2020 ha sido particularmente desfavorable en la mayor parte del país.

La contaminación del aire en las ciudades se debe a la suma de emisiones de vehículos de todo tipo, de industrias y comercios, resuspensión del polvo de vías, y aportes regionales como pueden ser incendios forestales.

En este año han sido particularmente intensas las quemas de biomasa proveniente del Caribe y la Orinoquia colombo-venezolana, transportadas por los vientos por grandes distancias. Lo anterior, sumado a condiciones meteorológicas adversas y a un gran número de incendios, ocasionan los niveles de contaminantes en el aire que vemos por estos días.

Las autoridades locales pueden imponer medidas para controlar las fuentes de emisión en su jurisdicción, tales como limitar el flujo de transporte de carga, la actividad de las industrias que usan combustibles sólidos y líquidos, y reducir la actividad de vehículos de todo tipo.

Estas medidas se adoptan con el fin de reducir las emisiones para impedir que los niveles de contaminación empeoren en las ciudades. Sin embargo, el manejo y control de incendios forestales requiere de la intervención del gobierno nacional e incluso de la interacción con países vecinos.

“En este contexto, la restricción de vehículos pesados y la extensión del pico y placa a particulares y motos en las ciudades pretende mitigar las concentraciones de material particulado en el aire. En el caso de los pesados, los cuales suelen usar diésel, son los mayores emisores de partículas por cada kilómetro recorrido. El impacto de los livianos, mayoritariamente a gasolina, se relaciona con el gran número de vehículos y la distancia que recorren a diario. Adicionalmente, los vehículos y motos, como los camiones y buses, contribuyen a las emisiones por desgaste de frenos, llantas y vías, y también a la resuspensión de polvo”, recomendó el análisis sobre calidad del aire redactado por once académicos de distintas universidades del país.