Columnistas | El Nuevo Siglo
Hastío electoral
 
Sentía una especie de vergüenza como ciudadana, al confesar que  por primera vez no quiero votar en las próximas elecciones presidenciales, hasta que descubrí  que no estoy sola. Somos miles los ciudadanos “ninguneados”, que no nos sentimos respetados por ninguna de las dos opciones que van adelante en las encuestas. Aunque nos han silenciado a punto de descalificaciones, no nos hemos dejado manipular hasta la polarización.
El hastío electoral viene de atrás.
Como Proust
 
Un concepto de la física, dice que un mismo espacio no puede estar ocupado simultáneamente por dos o más objetos diferentes.
La victoria que ya fue
 
En las pasadas elecciones voté en blanco en la segunda vuelta. Lo hice a conciencia y por convicción y si mi tocara hacerlo en esta oportunidad, lo volvería a hacer. Santos nunca me llenó, no es el líder que yo busco y admiro, no cuenta con ninguna de las condiciones que yo demando de mis dirigentes y sus resultados delatan una mala gestión. Pero no es el diablo, sus intenciones son respetables y su equipo (excepción hecha de los samperistas) es notable.
Jms, vuelto un ocho mil
 
Hace unas semanas pregunté en la presente columna de opinión, que no es más que eso: “¿De dónde provienen los votos del partido, en minúscula, de la U? Lo creen a uno bobo”. Lejos estaba en mi mente que volviera a renacer el fantasma del elefante del Proceso 8.000.