Editorial | El Nuevo Siglo
El  Congreso de Infraestructura que se efectúa en Cartagena es una prueba palpable del potencial de Colombia en ese campo y las inmensas posibilidades de desarrollo en juego. En algunas regiones del país aún todo está por hacer, en particular en las zonas que han sido más afectadas por la violencia crónica durante más de medio siglo. La situación en esas extensas áreas es  deplorable por la miseria acumulada y la debilidad de un precario barniz civilizador; a veces pareciera que todo está por construir.
* La proterva circunscripción nacional
* La corrupción como resultado de la Carta
 
 
So  pretexto de defender la libertad de cultos asoman de nuevo las orejas de elementos anticlericales que no pierden oportunidad de atacar a la Iglesia Católica, que es la religión que profesa la gran mayoría de colombianos. Con tenacidad y virulencia los individuos hostiles a ese credo, no se limitan a poner en duda sus valores, sino que atentan contra sus tradiciones más caras. Consideran que como se consagra en la Carta de 1991 la libertad de cultos, la religión católica debe ser degradada e impedir que se le rinda homenaje a sus santos.
En Brasil,  el Partido  de los Trabajadores parecía destinado a eternizarse en el poder, con la oposición y sin  un jefe capaz de reorganizarla, hacer alianzas y presentar un modelo económico-político que pudiese rebatir el discurso populista y asistencialista del gobierno. Aun en las peores circunstancias se esperaba que  las pasadas elecciones presidenciales las ganara la presidenta Dilma Rousseff, quien podría garantizarle un seguro regreso al poder al expresidente Lula, al estilo de otros gobiernos de izquierda de la región.
*La liberación unilateral, asunto de las Farc
*Exigencias deben tramitarse en la Mesa de La Habana
 
 
 
En  Bogotá van en aumento las  personas que sufren hurtos y ataques brutales contra su integridad por cuenta de bandas criminales. Muchos no hacen la  denuncia puesto que  son tales los inconvenientes que les ponen que terminan por desistir. Alegan que de nada vale denunciar la perdida de objetos o de dinero, puesto que cuando se detiene en flagrancia a los  atracadores “menores”, por esa misma causa o  por congestión de los lugares de reclusión,  el paro judicial o diversas razones, se les suele liberar.
Los indígenas  Nasa  del Cauca, que durante décadas han sido víctimas propicias de los subversivos de las Farc, y sufrido  toda suerte de ataques  por cuenta de los violentos, dejando un reguero de sangre, de muertos y heridos, numerosas viudas, huérfanos, no ceden en la defensa de sus costumbres ancestrales y pacíficas, como de la aplicación de la ley para combatir la impunidad.
No   faltan los que suelen condenar el Concurso Nacional de Belleza de Cartagena, que lleva ochenta  años de historia, desde cuando  Ernesto Carlos Martelo y Haroldo Calvo, alcalde de la ciudad, con el apoyo de Eduardo Lemaitre, junto con otros cartageneros con imaginación, inauguran el certamen con la elección de Yolanda Emiliani Román, hace ochenta años.