Editorial | El Nuevo Siglo
Positiva  la operación que realizó la Policía el jueves en un céntrico sector de la capital del país con el fin de detectar los locales en donde se podían estar vendiendo celulares robados.
Que  Colombia es un país de regiones y que la acción del Estado y de los gobiernos de turno, como sus principales brazos ejecutores, debe encuadrarse dentro de esa realidad política, económica, social y poblacional, es una premisa que muchas veces se ha repetido en el país, sobre todo después de la entrada en vigencia de la Constitución de 1991, pero que, en la práctica, poco se ha visto reflejada.
La decisión del Vaticano de abrir un juicio penal contra su exnuncio en República Dominicana, Jozef Wesolowski, acusado de pedofilia, no sólo es el primer caso de abuso sexual en ser juzgado por la Iglesia, sino que pone en evidencia que la política de cero tolerancia a este tipo de delitos liderada por el Papa Francisco va en serio y hasta las últimas consecuencias.
*A dos años del proceso, hay avances
*Apretar el paso es premisa fundamental
 
La publicación de los tres preacuerdos de las conversaciones de paz en La Habana entre el Gobierno y las Farc es una señal positiva en la medida en que proporciona transparencia. De otro lado, también se demuestran las dificultades de lo que significa llegar a puntos concretos en la Mesa  y al núcleo de la negociación, que hasta ahora avizoran la necesidad de desarrollos posteriores. Por lo pronto no hay grandes sorpresas.
La decisión del Vaticano de abrir un juicio penal contra su exnuncio en República Dominicana, Jozef Wesolowski, acusado de pedofilia, no sólo es el primer caso de abuso sexual en ser juzgado por la Iglesia, sino que pone en evidencia que la política de cero tolerancia a este tipo de delitos liderada por el Papa Francisco va en serio y hasta las últimas consecuencias.
El  Código Penal colombiano establece como delito la falsa denuncia o la denuncia temeraria. Se busca con esa tipificación castigar a quien acude ante la justicia a hacer señalamientos contra un tercero sin tener las pruebas que sustenten la acusación o incluso a sabiendas de que no hay mérito de dolo o culpabilidad alguna.
El  Código Penal colombiano establece como delito la falsa denuncia o la denuncia temeraria. Se busca con esa tipificación castigar a quien acude ante la justicia a hacer señalamientos contra un tercero sin tener las pruebas que sustenten la acusación o incluso a sabiendas de que no hay mérito de dolo o culpabilidad alguna.
*Cumbre sobre cambio climático en la ONU
*Colombia entre los países más vulnerables
No es la primera vez que se habla de alianzas entre las guerrillas de las Farc y el Eln con otras facciones delincuenciales. Como tampoco resulta novedoso que la subversión niegue tales nexos, como lo hizo este fin de semana al replicar las acusaciones de las autoridades en torno de que la masacre de siete policías en Córdoba se perpetró por una acción conjunta entre las Farc e integrantes de la banda criminal conocida como “Los Úsuga”.