En un panorama económico de constante transformación, Colombia, pese a los cambios políticos, se destaca como un atractivo destino para la inversión extranjera, impulsando un crecimiento sostenido en diversos sectores clave de su economía.
Aunque el país ha tenido retos en términos de inflación, cambios gubernamentales e incertidumbre económica, según el último informe del Banco de la República, en 2023, en el acumulado de la inversión extranjera para Colombia, los flujos de inversión extranjera directa (IED) totalizaron US$ 17.183 millones (4,8% del PIB), cifra superior en US$264 millones a lo registrado en 2022.
Para analizar esta coyuntura que se está viviendo alrededor del mundo, OBS Business School publicó el informe Inversión extranjera directa, dirigido por el profesor de la escuela y experto Rodrigo Yagüe.
En él se muestran las tendencias de inversión, señalando cuáles son más activas, dónde han dirigido sus inversiones, los grandes beneficiarios, propiamente en Colombia.
Concretamente para Colombia, en el informe de inversión extranjera directa, el experto Rodrigo Yagüe hace cinco recomendaciones:
1.- Infraestructura modernizada
Sostiene el informe que la atracción de inversores extranjeros requiere una actividad económica sólida, infraestructuras modernizadas, y oportunidades claras en negocios estratégicos con alto valor añadido y costes competitivos.
2.- Fomentar la innovación
Recalca la investigación, que en las condiciones modernas de la economía es fundamental impulsar la innovación. Señala que es necesario contar con un capital humano desarrollado que propicie el talento profesional mediante una alta cualificación y, además, fomente un carácter proactivo que promueva la innovación.
3.- Impulsar la estrategia diplomática
OBS Business School sostiene que desde el punto de vista político, se debe establecer una estrategia diplomática adecuada para desarrollar redes y conexiones con otras regiones, también, comunicar las ventajas del país con transparencia, reduciendo la asimetría de información entre inversores.
4.- Reglas claras
Para mejorar la percepción de estabilidad regulatoria se necesita un sistema tributario estable y un sistema burocrático ágil. La estabilidad económica y política es fundamental para garantizar el comportamiento de los negocios a largo plazo y con ello el desarrollo económico de los sectores que reciben los flujos de inversión extranjera. Este punto es esencial para que los inversionistas pongan sus ojos donde colocar los recursos y para generar empleo.
5.- Políticas de incentivos
Así como la estabilidad regulatoria y jurídica es fundamental, es crucial establecer una política de incentivos clara, que puede incluir: Incentivos fiscales, como rebajas o eliminaciones de impuestos, incentivos financieros, como subsidios directos para reducir los costos de inversión y operación.
En 2023, la inversión extranjera para Colombia tuvo un mejor comportamiento, aportando al 4,8% del PIB. Durante el cuarto trimestre de 2023, los flujos de IED (US$3.946 millones) se destinaron principalmente a financiar proyectos productivos en las actividades económicas de manufacturas (US$1.075 millones, 27%), servicios financieros y empresariales (US$936 millones, 24%), minería y petróleo (US$738 millones, 19%), electricidad, gas y agua (US$362 millones, 9%) y comercio, restaurantes y hoteles (US$361 millones, 9%) según el Banco de la República.
De acuerdo con el experto Rodrigo Yagüe, “estas son algunas de las medidas propias que una región o país puede implementar para atraer inversión extranjera. Sin embargo, existen situaciones globales que afectan de manera general a todas las regiones del mundo y cuyo impacto a veces no puede amortiguarse por parte de los distintos países”.
Asegura que “a pesar de los recientes conflictos geopolíticos y económicos que envuelven a toda la sociedad mundial, muchos países han sabido reaccionar implementando muchas de las medidas locales para atraer a los inversionistas, con estímulos fiscales y políticos”.
En la región
Según el informe de OBS, Brasil fue el principal país receptor de la región (un 41% del total), seguido por México (17%); ambos recibieron más IED que en 2021, aunque el aumento de las entradas de IED en Brasil fue mayor y explica el 56% de la variación interanual de toda la región.
De este modo, “América del Sur fue la subregión que registró un mayor incremento de entradas de IED en comparación con 2021. El Estado Plurinacional de Bolivia fue el único país que no tuvo un incremento en esta subregión, donde los principales países receptores, además de Brasil, fueron Chile, Colombia, Argentina y Perú”, afirma Yagüe.
Tanto Colombia como Perú han experimentado una evolución de los flujos de inversión extranjera similar, donde han experimentado un decrecimiento moderado hasta 2020, año donde la IED cayó drásticamente. Sin embargo, durante 2021 y 2022 ambos países han tenido una recuperación muy sustancial en la recepción de capital extranjero.
Es importante explicar que es la IED. En palabras de Yagüe, es “un factor importante de la productividad y un pilar de la cooperación internacional entre economías. A través de ella se crean vínculos económicos de largo plazo que fomentan el desarrollo de los países, especialmente de las economías emergentes”, y añade que “los beneficios para el país receptor se notan sobre todo en la generación de empleo, la transferencia de tecnología, el desarrollo de infraestructuras y el estímulo a la actividad económica”.
Un cambio de cara
Por otra parte, y más allá de los indicadores macroeconómicos, hay uno que ha jugado un papel determinante, y así lo evidencian reconocidos estudios como ‘The Report Colombia 2013’.
Este informe, que elabora la firma británica de consultoría y análisis Oxford Business Group, destaca que Colombia ha vivido “una transformación” en los últimos años y ha dejado de ser un país marcado por la violencia para convertirse en un imán para los inversionistas extranjeros.
Sin duda, este comportamiento eleva la capacidad productiva del país y lo hace atractivo para el desarrollo de proyectos de gran envergadura. La llegada de esos dineros se traduce en mayores niveles de empleo y mejores condiciones de vida para las comunidades de las áreas de influencia en las que se instalan dichos recursos.
Colombia, como otras naciones de la región, continúa con un buen ritmo y la minería y el petróleo siguen siendo llamativos, sin embargo, las áreas no minero-energéticas también resultan atractivas.
La apuesta de inversionistas de distintas partes del mundo, entre ellos las españolas, permitieron que Colombia subiera 10 puestos como receptor de inversión extranjera entre 2011 y 2012, según reporte de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo, ubicándose en el lugar 18 en el mundo, siendo destinatario de capitales principalmente de Estados Unidos, China, Brasil, Islas Vírgenes Británicas, Reino Unido y Australia.
Ante la situación que viven algunos países de Europa, principalmente España, Colombia se ha consolidado como un mercado de oportunidades, que según datos del Gobierno español hoy permiten que haya cerca de US$5.000 millones en el territorio colombiano. Este monto se traduce en alrededor de 150.000 empleos entre directos e indirectos.
Promoción con 162 proyectos
Actualmente ProColombia mantiene su compromiso con la atracción de IED sostenible en el país durante 2024. Su objetivo principal se basa en promover proyectos que impulsen el desarrollo económico y el turismo como factor clave en la transformación de los territorios.
El foco durante el año estará en los sectores de transición energética, reindustrialización del sector salud, soberanía alimentaria y agroindustrialización, y el turismo.
Al igual que en la atracción de inversión extranjera directa con vocación sostenible, y que contribuya al desarrollo del turismo como transformador e integrador de los territorios, así como al proceso de reindustrialización para la transición hacia una economía del conocimiento.
“Para fomentar el trabajo de atracción de IED en las regiones del país, venimos trabajando con las 23 agencias de promoción regional de inversión – País existentes. En los departamentos donde aún no hay este tipo de entidades o no está consolidada la oferta, brindamos apoyo a través de Cámaras de Comercio, alcaldías y gobernaciones para la articulación y estructuración de proyectos”, señala Carmen Caballero, presidenta de ProColombia.