Durante 2022, las fatalidades por siniestros viales se presentan en mayor medida en las zonas urbanas de las ciudades y municipios del país. De acuerdo con los datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, entre enero y septiembre de 2022, 3.935 personas perdieron sus vidas en siniestros viales en áreas urbanas, lo cual representa el 67,4% de los fallecidos durante el año y un incremento del 44,2% con respecto al mismo periodo del año anterior. 

Este crecimiento en zonas urbanas se observa en ciudades como Bogotá, Cali y Villavicencio, donde se registró el mayor aumento de muertes en sus áreas urbanas, con 72, 48 y 29 fallecidos más que en 2021, respectivamente. También cabe señalar que ciudades como Sincelejo, Armenia y Yopal han salvado vidas, presentando la mayor reducción de muertes totales: 16, 6 y 5 fallecidos menos, respectivamente. 

De otra parte, de los 5.838 fallecimientos ocurridos por siniestros viales entre enero y septiembre de 2022 en el país, 1.850 se produjeron en zonas rurales, lo que implica un descenso del 19,1% con respecto al mismo periodo de 2021 en fatalidades en las vías rurales. 

Al respecto, el director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Luis Lota, se refirió a la situación presentada. “Este panorama se da en un contexto en el cual el crecimiento del parque automotor ha sido cercano al 10% en los dos últimos años, especialmente de motos, y donde los siniestros viales con fallecidos por causa del exceso de velocidad han aumentado un 19% durante 2022”, declaró. 

A partir de estos datos, la Agencia Nacional de Seguridad Vial, conjuntamente con el Ministerio del Transporte, priorizó 61 municipios que concentran cerca del 50% de las fatalidades registradas en todo el país en lo corrido del año y que, además, presentan una tasa de mortalidad superior al promedio nacional, con el fin de realizar acciones específicas en estos territorios que permitan la reducción de la siniestralidad vial. 

Por regiones 

Los usuarios de motocicleta siguen siendo el actor vial con mayor número de víctimas fatales en siniestros viales. Registran un total de 3.465 fallecimientos entre enero y septiembre de 2022, lo que se traduce en un 59% del total de fatalidades. Le siguen los peatones con 1.242 fallecimientos (21%); usuarios de vehículo individual con 473 (8%); usuarios de bicicleta con 311 (5%); usuarios de transporte de carga con 165 (3%) y usuarios de transporte de pasajeros con 79 (1%). 

Con respecto a la caracterización departamental de los fallecimientos ocurridos a causa de siniestros viales, los departamentos que presentan un mayor incremento en el número de personas fallecidas en siniestros viales son Antioquia (129), Bogotá D.C (69), Atlántico (52), Huila (52), Tolima (51) y Córdoba (45). Mientras los departamentos que más decrecieron fueron Santander (-10), Casanare (-3) y Arauca (-3). 

Nueva señalización vertical en el país

Con la instalación de señalización vertical, adecuación de pasos peatonales y reductores de velocidad, se  iniciaron en Neiva las obras de alto impacto en vías que presentan gran flujo vehicular y que han sido identificadas por la Agencia Nacional de Seguridad Vial como sensibles a siniestros viales.

Esta iniciativa corresponde a la tercera fase del programa Pequeñas Grandes Obras (PGO), estrategia liderada por el Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), cuya ejecución está a cargo de la Empresa Nacional Promotora del Desarrollo Territorial (ENTerritorio).

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Para el director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Luis Lota, “la inversión total de este programa en el país será de más de $33 mil millones para obras en alrededor de 240 puntos que lo que buscan es trabajar en los puntos críticos en materia de siniestralidad vial. Este es un Gobierno de y para la gente, nuestra meta es salvar la vida de los colombianos con intervenciones que generen protección necesaria en las comunidades”.

El programa “Pequeñas Grandes Obras” es una iniciativa que busca disminuir la siniestralidad vial en todas las regiones de Colombia mediante la intervención de sectores críticos con obras de bajo costo y alto impacto, especialmente diseñadas para proteger a los usuarios de la vía más vulnerables: peatones, ciclistas y motociclistas.

Solo en el Huila se adelantarán otras 19 intervenciones en nueve municipios del departamento: Acevedo, Agrado, Gigante, La Argentina, Palermo, Pitalito, Rivera, Villavieja y Yaguará.

La selección de los puntos priorizados para PGO III tuvo en cuenta la identificación de los municipios donde ya se han realizado intervenciones, la valoración de la calificación de siniestralidad identificada en el punto, el tipo de implementación a realizar e incidencia en las comunidades y los territorios.

Exigencias a motos

Debido a que los usuarios de motocicleta siguen siendo el actor vial con mayor número de víctimas fatales, el Ministerio de Transporte adoptó el primer reglamento técnico que exige que las motocicletas nuevas que se comercialicen o ensamblen en el país estén equipadas con sistemas de frenado certificados por la ONU o aprobados por el estándar de Estados Unidos, Federal Motor Vehicle Safety Standards. 

“Este reglamento técnico será un hito en Colombia y en la región, dado el ascenso tecnológico que representa esta normativa en la seguridad tanto de los motociclistas, como de los demás actores viales del país. Seguiremos trabajando decididamente, a través del diálogo y la concertación, para crear condiciones que disminuyan la siniestralidad vial y protejan la vida de todos los ciudadanos”, explicó el ministro de Transporte. 

El sistema antibloqueo de frenos ABS evita que una o las dos ruedas se bloqueen y patinen, lo cual puede provocar la pérdida de control del vehículo o la caída del motociclista. Este sistema funciona midiendo la velocidad de giro de cada rueda, la presión ejercida a cada uno de los frenos e, incluso, la inclinación de la motocicleta. Así puede predecir cuándo se va a bloquear una rueda y modular el frenado para mantener la tracción con el suelo y la estabilidad. 

Mientras, el sistema de frenado combinado CBS distribuye la fuerza de frenado en ambas ruedas, incluso si solo se utiliza uno de los frenos. Es decir, cuando la motocicleta frena de forma repentina, alguna de las ruedas puede perder adherencia con el suelo. Este sistema evita la transferencia de peso excesivo a una sola rueda, distribuyendo la fuerza de frenado a cada una de las llantas.