En un hecho sin precedentes, Cúcuta se convertirá en la primera capital del país que definirá la continuidad de su mandatario local por medio de votación popular, en aplicación de la figura de revocatoria del mandato. Es así como el gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano, confirmó que el próximo 12 de diciembre más de 130 mil ciudadanos de la capital de Norte de Santander están citados a las urnas para votar si el alcalde Jairo Yáñez continúa su mandato hasta 2023 o tendrá que salir de su cargo.

EL NUEVO SIGLO dialogó con el mandatario de Cúcuta respecto a esta circunstancia política. Yáñez mencionó que su atención está enfocada en la aprobación de varios proyectos clave para la comunidad y no en los grupos de líderes políticos que desacreditan su gestión desde el primer día de su gobierno.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es su opinión frente al proceso de revocatoria de su mandato?

JAIRO YAÑEZ: La revocatoria empezó el primer día de la posesión del alcalde. No han descansado los enemigos de esta administración, que defiende fundamentalmente propósitos como la guerra frontal a la corrupción, la apertura de la contratación, la educación y la inversión social, entre otros. Los indicadores nos dicen que cada día se abren más empresas, generamos más empleo y estamos llegando a la media nacional del desempleo, pero todos estos enemigos gratuitos que se quedaron sin el botín van a ladrar todo el tiempo.

ENS: ¿Le genera algún temor si se llega a ir de la alcaldía?

JY: Yo soy un demócrata y no le tengo ningún temor, ni me preocupa para nada este tema de politiquería. Lo importante para el alcalde, en este momento, es que tiene más de 230 proyectos en un Plan de Desarrollo y otros 50 proyectos estratégicos con visión de largo plazo.

ENS: ¿Cuál ha sido el impacto que ha causado la apertura de la frontera con Venezuela?

JY: El mapa del impacto es muy grande, porque cuando Venezuela tenía condiciones económicas diferentes, colocaba una gran oferta de bienes y servicios a Cúcuta, pero con su cierre generó todo tipo de situaciones que han sido negativas en cierto punto. No obstante, la ciudad ha ido renaciendo de las cenizas, como se dice coloquialmente. A partir de la reactivación de todos los sectores estamos empeñados en seguir atendiendo la demanda que genera la época poscovid.

ENS: ¿Cuál es el balance que se tiene en materia de seguridad ciudadana?

JY: El análisis de la seguridad no es un análisis sencillo, hay que tener una visión integral de un proceso de deterioro de las circunstancias que vive la ciudad, no solamente por la pobreza o el desempleo acumulado de tantos años, porque los gobiernos anteriores construyeron dos o tres infraestructuras de vías y pensaron que se estaba atacando el problema más grave que tiene la ciudad, que es el de la pobreza. Lamentablemente, hicieron que Cúcuta creciera en los últimos 50 años en una forma totalmente desordenada y eso afecta directamente la seguridad.

ENS: ¿Qué estrategias ha implementado para atacar la inseguridad?

JY: La seguridad no solamente la maneja el Ejército o la Policía. El alcalde de Cúcuta viene proponiendo estratégicamente un plan de construcción colectiva de autodefensa, autocontrol, denuncia ante las entidades encargadas de apoyar estos criterios de seguridad, un plan que se llama “San José”, que recorre todos los lugares de la ciudad. También se están tomando medidas como la construcción de un nuevo centro de retención modular junto con el Inpec, que será un complemento al concepto “La cárcel que educa”.