CONTRARIO A lo que se esperaba el Gobierno insistió en radicar la reforma política, a pesar de que no figuraba entre las prioridades del paquete de proyectos en esta legislatura que socializó en días anteriores el ministro del Interior, Juan Cristo, en las reuniones que sostuvo con las diferentes bancadas. Hay algunos aspectos de la iniciativa que se cree mejorarían el sistema electoral, sin embargo, otros son contraproducentes, según expertos consultados por EL NUEVO SIGLO.
El Ministerio del Interior indicó que la reforma se fundamenta en tres pilares: la financiación predominantemente estatal de las campañas; listas cerradas; y que el Consejo Electoral sea independiente de la política partidista.
La nueva iniciativa, con nueve artículos, no es muy diferente al primer proyecto de reforma política que presentó el Gobierno en septiembre de 2022, y que logró su aprobación en primera vuelta, pero que tuvo que retirar en 2023 al quedarse sin respaldo el texto, incluso en la coalición por algunos parlamentarios de la Alianza Verde, porque los cambios que le hicieron en el trámite a juicio de muchos desnaturalizaron sus propósitos, como fue aprobar que los congresistas que renunciaran, al día siguiente podrían estar en el Ejecutivo como ministros.
El nuevo proyecto no tiene de los anteriores aspectos como el límite que establecía de dos periodos consecutivos en las corporaciones públicas; así como disminuir la edad para ser senador a 25 años y a 18 años para ser representante.
Tampoco la reforma insiste en la paridad de género en las listas que establecía el primer proyecto.
¿Qué dice la iniciativa?
La reforma contempla que el Consejo Nacional Electoral (CNE) reconocerá personería jurídica como movimiento político a aquellas organizaciones que demuestren tener una base de afiliados de al menos el 0,2% del censo electoral. Tendrán derecho a postular listas y candidatos, pero no a recibir financiación del Estado para su funcionamiento. Esta disposición estaba en el primer proyecto que presentó el Gobierno.
En la nueva iniciativa de reforma en el segundo artículo que habla de las condiciones para obtener la personería jurídica, hay un parágrafo que desde ya algunos califican como un mico: “Los partidos y movimientos políticos con personería jurídica al momento de entrada en vigencia del presente acto legislativo conservarán la totalidad de los derechos que reconozcan la Constitución y la ley a estas organizaciones, sin necesidad de obtener, dentro de los próximos cuatro años el mínimo de votos y afiliados previstos en este artículo”.
Esto implica que, de aprobarse la reforma política, los actuales 33 partidos con personería jurídica la conservarían sin importar si alcanzan o no el umbral en las elecciones de 2026.
Así mismo, la reforma contempla la financiación estatal 100% de las campañas, como lo proponía el primer proyecto que presentó el Gobierno en septiembre de 2022.
Otro aspecto de la iniciativa también promete polémica, pues modifica el artículo 179 de la Constitución en donde están las causales que impiden ser congresista. Al respecto la reforma indica que “quienes hayan perdido la investidura de congresista, por el término que determine la sentencia”.
Esto quiere decir que la reforma tumba la muerte política que hoy significa la pérdida de investidura de un congresista, que le impide volver a postularse al Congreso. La iniciativa deja este impedimento solo por el tiempo de la sentencia.
Por otra parte, la reforma establece que la listas serán cerradas y bloqueadas, lo cual también tenía el primer proyecto del Gobierno.
Un aspecto novedoso que presenta el Gobierno en su reforma política es que modifica la forma como se eligen los magistrados del CNE, hoy por parte del Congreso postulados por los partidos políticos. Indica la iniciativa que se llevará a cabo mediante convocatoria pública organizada por la Rama Judicial. De la lista de elegibles, la Corte Constitucional, el Consejo de Estado y la Corte Suprema seleccionarán tres aspirantes cada uno para un total de nueve. Igualmente se modifica el periodo de los integrantes que pasa de 4 a 6 años.
Lupa al proyecto
La directora ejecutiva de la Misión de Observación Electoral (MOE), Alejandra Barrios, destacó en EL NUEVO SIGLO que “es fundamental poder cambiar el origen y la forma de elección de los miembros del Consejo Nacional Electoral. Lo que ha venido demostrando esta forma de elección, que es de origen político, es que merma la credibilidad de la autoridad electoral”.
Por otro lado, Barrios manifestó, contrario a lo que establece la reforma, “la importancia de que quienes hagan parte del Consejo Nacional Electoral no sean exclusivamente abogados. Los temas de la democracia y sobre todo temas políticos-electorales, y de manera particular los electorales, hoy pasan por discusiones diferentes a las meramente jurídicas, y estamos hablando, por ejemplo, de temas de polarización, de los nuevos retos que pone la propaganda electoral, la publicidad”.
Así mismo, Barrios calificó de interesante la opción de que los movimientos puedan obtener la personería jurídica por el número de afiliados.
No obstante, dijo que ello implica controles que no contempla la reforma, como una restricción a los afiliados en cuanto a su participación política para que no se presenten por otro partido; que exista una vida democrática interna en las colectividades para que efectivamente los afiliados sean actuantes; y que éstos no estén habilitados para firmar por grupos significativos de ciudadanos.
Sobre la eliminación de la muerte política a los congresistas que hacen la reforma, Barrios dijo que “no podemos echar para atrás las pocas medidas de responsabilidad política que tienen los partidos”.
Igualmente, la directora de la MOE dijo sobre el aspecto de la reforma que le asegura a los actuales partidos mantener la personería jurídica sin importar los resultados de los próximos comicios, que “es una equivocación completa, ahí se están habilitando por derecha, es mantener las personerías jurídicas de 35 partidos que tenemos hoy y creciendo porque el Consejo Nacional Electoral sigue dando”.
Enfatizó que “no podemos seguir destruyendo nuestro sistema de partidos manteniendo un número tan gigantesco de organizaciones”.
Lo de personerías no “es serio”
Hollman Ibáñez Parra, presidente del Colegio Electoral Colombiano, dijo a este Diario que “que la composición que propone del Consejo Electoral que no sea de origen partidista me parece interesante, mucho más que no sea un escampadero de políticos. Pero me preocupa que a cambio de eso dejen un Consejo Electoral casi que consultivo sin facultades de investigaciones administrativas, sin sanciones administrativas”.
Agregó que es bueno las listas cerradas que establece la reforma, “pero no bloqueadas”.
Añadió que “debe morigerarse un poco el tema de las pérdidas de investidura, pero no de esa manera porque se deja atada la pérdida de investidura a un juicio penal”.
Finalmente, Ibáñez dijo sobre que los partidos políticos mantengan la personería jurídica independientemente de los resultados de los comicios del 2026, “lo que pretenden es que para que pase la reforma todos los partidos entren a la contienda”.
Previó que esto va a provocar que “se escindan muchos partidos y no tengamos los 30 o más que hay hoy, sino muchos más”. Enfatizó que “eso no es serio, ninguna democracia del mundo tiene tantos partidos”.