En los dos últimos gobiernos la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores ha perdido protagonismo porque cada vez menos se reúne convocada por el Presidente de la República y cuando lo ha hecho, la mayoría de exjefes de Estado se han excusado de no asistir.
Ayer fue suspendido un nuevo encuentro que convocó el presidente Duque para abordar lo relativo a las audiencias orales que tendrán lugar en las próximas semanas en la Corte Internacional de Justicia, sobre la demanda de Nicaragua contra Colombia por las supuestas violaciones de derechos y espacios marítimos en el mar Caribe.
EL NUEVO SIGLO consultó a excancilleres sobre qué se podría hacer para que vuelva a ser operante esta Comisión prevista en la Constitución como un cuerpo consultivo del Presidente de la República, en el entendido de que este tiene la facultad exclusiva y excluyente de dirigir la política exterior del país.
La razón para que la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores no esté operando, por lo menos en lo que corresponde a la presencia y consejo de los expresidentes, serían las diferencias políticas que existen entre ellos así como de algunos de los exmandatarios con el gobierno de turno.
En la administración Santos dejaron de asistir a las reuniones los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana por las fuertes diferencias con el entonces mandatario, especialmente por las negociaciones de paz con las Farc.
Por ejemplo, Santos convocó el 24 de agosto de 2015 a la Comisión de urgencia para informarle a sus integrantes sobre la crisis humanitaria que se presentaba en la frontera con Venezuela por la orden que dio Nicolás Maduro de expulsar a los colombianos.
Al encuentro llegaron los expresidentes César Gaviria y Belisario Betancur, pero no estuvieron Álvaro Uribe Vélez, Ernesto Samper y Andrés Pastrana.
En tanto que en la administración Duque transcurrieron más dos años sin que convocara por primera vez la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores.
Ello por fin sucedió en noviembre pasado, pero más que por voluntad del primer mandatario, fue por un fallo del Consejo de Estado que conminó a citarla, tras confirmar una decisión de primera instancia del Tribunal de Cundinamarca, que resolvió positivamente una solicitud de varios congresistas que consideraron que debía ser convocada.
A esa cita de la Comisión no asistió el expresidente César Gaviria, quien afirmó que “no es útil atender reuniones cuando es claro que el convocante no quiere escuchar opiniones distintas ni le interesa en absoluto compartir sus ideas sobre lo que debe ser nuestra política exterior".
El expresidente Andrés Pastrana también se excusó argumentando problemas de agenda, pero consideró urgente retomar este mecanismo en medio de esta difícil coyuntura. “Deliberadamente el gobierno Santos profanó el ejercicio democrático incluyente y deliberativo de la Comisión y optó por sustituir la política de Estado por una estrategia del gobierno”, manifestó.
Entretanto, el expresidente Ernesto Samper indicó que no pudo “asistir a la Comisión por varias razones. Porque el Presidente ha debido presidirla. Porque no tiene sentido una reunión ‘informativa’ con temario confuso y difuso. Porque el Gobierno la convocó presionado por el Consejo de Estado y no como el gesto amistoso de siempre”.
Por último, el expresidente Álvaro Uribe, a pesar de su cercanía con el presidente Duque, tampoco acudió a la reunión por un problema de agenda. Igualmente no concurrió el exmandatario Juan Manuel Santos.
En marzo pasado por segunda vez durante este Gobierno sesionó la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, y nuevamente lo hizo sin los expresidentes. El encuentro de carácter informativo fue convocado por la entonces canciller Claudia Blum sobre el litigio con Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia.
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En tanto que ayer el Ministerio de Relaciones Exteriores informó que “siguiendo instrucciones del señor Presidente de la República, se convocó a una reunión ordinaria de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores para abordar con sus miembros lo relativo a las audiencias orales que tendrán lugar entre el 20 de septiembre y 1 de octubre de 2021, en el marco de la demanda de Nicaragua contra Colombia por las supuestas violaciones de derechos soberanos y espacios marítimos en el Mar Caribe”.
No obstante explicó que “dicha sesión fue aplazada hasta nueva fecha debido a las dificultades de asistencia de algunos de los miembros citados a dicha reunión”.
Tras este aplazamiento el expresidente Samper trinó “lamentable la decisión de suspender la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, que sería la primera en celebrarse durante este periodo de gobierno sobre el importante tema de los procesos de La Haya iniciados por Nicaragua, y a la cual yo había confirmado mi asistencia desde hace varios días. El gobierno tenía preparadas interesantes alternativas”.
Mientras que el expresidente Uribe dijo que “siempre atento al tema Internacional: en gobierno anterior fui opositor, me reunía con la Canciller y los abogados en caso Nicaragua”.
Agregó que el viernes “me reuní con la Canciller y Vicepresidente a quien expresé mis opiniones. Hablo periódicamente con abogados, publico también sobre Venezuela”.
Por su parte la vicepresidente y canciller Marta Lucía Ramírez explicó que “me dieron cita el expresidente Pastrana, el expresidente Uribe, el expresidente Gaviria, el expresidente Samper, a todos les llevé su invitación. El único con el que no me pude reunir fue con el expresidente Santos”.
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Qué se puede hacer
El excanciller Julio Londoño Paredes dijo sobre la situación que se da con esta Comisión que “creo que son coyunturas que se presentan ocasionalmente por asuntos políticos. Existen diferencias políticas entre los expresidentes de la República, y la base fundamental de la Comisión Asesora son los expresidentes”.
Por su parte el excanciller Fernando Araújo consideró que lo que le queda a “la Comisión es buscar que algunos temas de interés nacional se traten como temas de Estado y no como temas de coyuntura y temas políticos. Pero en el clima de crispación política que vivimos en el país es difícil conseguir que haya ese diálogo entre los diferentes expresidentes”.
Añadió que “eso limita un poco” el papel de la Comisión para que “se pueda reunir como un todo”.
No obstante dijo que hay otro camino, “bajo la dirección del Presidente y de la Canciller se pueden hacer las consultas a los expresidentes, utilizando la formalidad de la Comisión, aunque no se reúna”.
Explicó que el mecanismo puede ser que la Canciller cite a los expresidentes, los visite y hable los temas en particular con cada uno, y recoja sus opiniones con el ánimo de construir una posición de consenso si es posible.
Mientras tanto Fernando Cepeda, exembajador de Colombia ante la OEA, ante la ONU y ante Estados Unidos, dijo que “creo que la coyuntura no ha ayudado para que por ejemplo la convocatoria que hizo el señor Presidente funcionara. Había dificultades de diverso orden y las relaciones políticas no están en su mejor momento”.
Agregó “creo que conviene mirar muy en serio cómo ha sido el funcionamiento de la Comisión y ver si requiere ajustes, claro que la Comisión está contemplada en la Constitución, entonces no es fácil el tratamiento. Pero sí conviene en una forma conceptual, inclusive apoyada por los propios expresidentes, ver si la mejor manera es esa: primero que exista, segundo quiénes son sus miembros y tercero cómo son los procedimientos para sus reuniones”.