Depuración de la política no es un tema solo de la Justicia: Valencia | El Nuevo Siglo
Martes, 30 de Agosto de 2011

El directivo de la Corporación Nuevo Arco Iris  considera que los partidos son el primer filtro para evitar que personas con antecedentes hagan política.

 

Por Gabriel Sonny Cubillos
Periodista de EL NUEVO SIGLO


Si bien el Gobierno nacional logró para los comicios de este año contar con el concurso de la Corporación Nuevo Arco Iris en materia de información sobre candidatos inhabilitados y regiones con riesgo electoral, el manejo de esta información ha sido blanco de críticas por varios de los partidos de la coalición de gobierno.


El mes anterior el Liberalismo y el presidente de La U Juan Lozano reclamaron porque, en su concepto, el director de esta ONG, León Valencia, utilizó información privilegiada para una de sus columnas en medios escritos.


Esta semana el mismo Lozano se quejó porque la información recaudada por Arco Iris y luego validada por el Gobierno no fue compartida con los partidos antes de que entregaran los avales e inscribieran candidatos.
Para la muestra, la Procuraduría reveló que 477 candidatos inscritos tienen problemas judiciales.


EL NUEVO SIGLO: ¿Por qué algunos partidos de la coalición de gobierno discuten la información de Arco Iris para estos comicios?
LEÓN VALENCIA: En realidad nosotros lo que hicimos fue entregarle una información al Gobierno antes de la inscripción de las listas, y el Gobierno la contrastó con los registros que tenía y la entregó luego a los partidos. Los partidos hicieron algún esfuerzo, nosotros lo reconocemos, pero lo hicieron un poco de forma tardía y en algunos casos no depuraron suficientemente las listas.
Ya a nosotros, a partir de mirar las listas y que los avales se dieron, pues nos quedó también un sinsabor, y es que los partidos no hicieron el suficiente esfuerzo, no se dieron la pela, no lo hicieron por su propia cuenta y ahora dependemos mucho del Consejo Nacional Electoral.
Entonces nosotros hemos entregado una información, ya liberados del compromiso con el Gobierno, propia de nuestra investigación.
Y los partidos y los directores de los partidos, en una paradoja, en vez de enfrentarse a los candidatos, han terminado criticándonos, cuando lo que nosotros estamos haciendo es ayudándole a los partidos políticos y a los directores a que no incurran en violaciones a la ley, porque ahora los mismos directores tienen que responder por los candidatos sancionados.
Ese es el debate, como cuando se mata el mensajero en vez de atender el mensaje.    


ENS: ¿No le parece que hay mucha información dispersa sobre candidatos inhabilitados y riesgos electorales: ustedes, la MOE, Defensoría del Pueblo, Ministerio del Interior, etc.?  
LV: Yo creo que eso ha sido muy bueno, porque antes el único riesgo que se tenía era el de las guerrillas y los paramilitares, y ahora vemos otras fuerzas como las bandas criminales, los sectores de la mafia, los herederos de la parapolítica.
Nosotros lo decimos con un poco de inmodestia, pero es a partir de todos los esfuerzos que hemos hecho por denunciar y por los informes que hemos adelantado, que el Estado ha empezado a mirar estas cosas, y yo creo que esto es muy bueno, porque los partidos podrían recoger toda esa información.
En un error de los partidos políticos y de la política, siempre han esperado a que la Justicia accione contra los jefes políticos y solo cuando están condenados actúa el partido político; pero la depuración de la política no es un tema solo de la Justicia, ni siquiera principalmente de la Justicia. La depuración de la política de gente vinculada con grupos ilegales, de gente corrupta, de gentes con antecedentes, es una labor principalmente de los directores de los partidos y de los partidos políticos.   


Reforma Política
Valencia también expone que la Reforma Política fue aprobada con poco tiempo antes de las elecciones de este año, lo que en alguna forma explica que los partidos no estuvieran mejor preparados para evitar que se ‘colaran’ personas con antecedentes. Igual sucedió para cumplir con la cuota de género.