Mediante un comunicado, la Corte Suprema de Justicia hizo una advertencia al Gobierno nacional, en cabeza del presidente Iván Duque, sobre la falta de reciprocidad en cooperación internacional con Honduras, esto debido al trámite de extradición del ciudadano colombo-hondureño Juan Ramón Matta Waldurraga, reconocido hijo del narcotraficante Ramón Matta Ballesteros, quien fue condenado a prisión perpetua en Estados Unidos tras ser uno de los principales socios de Pablo Escobar y el Cartel de Cali.

En su concepto, el alto tribunal recordó que el vecino país había negado el pedido de extradición del colombiano Alonzo Rafael del Carmen Acosta Osio, al considerar la falta de un tratado entre ambas naciones.

“Teniendo en cuenta que la Corte Suprema de Honduras, mediante sentencia del 22 de agosto del 2019, negó la extradición del ciudadano colombo-hondureño Alonzo Rafael del Carmen Acosta Osio, elevada por el Estado colombiano, bajo el argumento de que no existe tratado bilateral de extradición”, se lee en el documento.

Asimismo, la Corte mencionó que el 3 de enero del 2020, el Gobierno centroamericano, a través de su embajada en Colombia, pidió la detención provisional de Matta, la cual se formalizó con las comunicaciones diplomáticas el 6 y 10 de febrero de ese año.

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Vale mencionar que este ciudadano fue detenido el 30 de diciembre del 2019, en un operativo realizado por la Policía Nacional, teniendo en cuenta que tenía circular roja de Interpol, elevada por Honduras. Asimismo, también tenía una orden de captura pendiente por el delito de lavado de activos, emitida por el Juzgado de Letras en competencia de la justicia centroamericana.

No obstante, la defensa judicial de Juan Ramón Matta aseguró que no procede la extradición de “su prohijado en virtud de que la nación hondureña desconoció el principio de reciprocidad que rige las relaciones internacionales, así como la existencia del tratado de extradición suscrito entre dicho Estado y Colombia”, señala la sentencia.

Cabe recordar que en el año 2017, Matta se había entregado a las autoridades de Estados Unidos y se declaró culpable de delitos vinculados al tráfico de drogas. Allí fue condenado, pero dos años después fue dejado en libertad, para luego retornar a territorio colombiano, donde posteriormente fue capturado.

Hasta el momento, ninguna de las autoridades colombianas ha respondido al concepto emitido por la Corte Suprema de Justicia.