Cuando las fuerzas presentes en el Congreso están en pleno pulso por la elección de Contralor General, también están pensando en la conformación del Consejo Nacional Electoral (CNE) 2022-2026, en el cual las colectividades con más curules en el Legislativo tienen asegurado por el sistema de cifra repartidora al menos un magistrado. Sin embargo, la idea es colocar más. Ello depende de las alianzas que puedan hacer y en ese sentido ya se están moviendo los partidos.

Anteriormente el Decreto Ley 2241 de 1986 disponía que el CNE estaba integrado por siete magistrados elegidos por el Consejo de Estado. A los partidos que obtenían la primera y segunda votación en la última elección del Congreso les correspondía tres a cada uno, y uno le tocaba a la colectividad que se ubicaba en el tercer lugar en número de sufragios.  

Posteriormente, la Reforma Política del 2003 fijó en 9 el número de magistrados del CNE, al tiempo que puso en manos del Congreso en pleno su elección “mediante el sistema de cifra repartidora, previa postulación de los partidos o movimientos políticos con personería jurídica o por coaliciones entre ellos”. 

Con la cifra repartidora se busca garantizar, en este caso en el CNE, la equitativa representación de los partidos y movimientos políticos de acuerdo a los resultados en las urnas que obtuvieron en las elecciones pasadas.

Las curules

Quienes lograron más curules en el Congreso en marzo pasado fueron la coalición del Pacto Histórico, que acompañó a Gustavo Petro en su ascenso al poder, que tiene 46 escaños entre Senado y Cámara; el Partido Conservador que tiene 40; el Partido Liberal que tiene 46; el Centro Democrático que tiene 29; Cambio Radical que tiene 27 y La U 24 escaños. 

Como consecuencia, aplicando el mecanismo de la cifra repartidora el Pacto Histórico y el Partido Liberal alcanzarían al menos dos magistrados cada uno en el CNE. Otros cuatro los pondrían el Partido Conservador, el Centro Democrático, Cambio Radical y La U.

Vale recordar que también hay un cupo reservado en el CNE por el Estatuto de la Oposición para esta postura política. Como hasta el momento el Centro Democrático es la única fuerza que ha manifestado ser contradictora del gobierno de Gustavo Petro, le correspondería poner ese magistrado.

El CNE es la máxima autoridad en la materia y sus principales funciones son las de vigilancia y control. Los magistrados que se elijan al final de este mes por parte del Congreso en pleno, les corresponde supervisar las elecciones regionales de octubre de 2023, así como las legislativas y presidenciales de 2026.

Ello sin dejar de lado, las decisiones que en los siguientes cuatro años el organismo tomará, por ejemplo, en materia de investigaciones y eventuales sanciones a partidos y sus directivas por infracciones a la ley electoral. Así como también resoluciones normativas, revocatoria de inscripciones de candidatos, certificación de gastos de comités promotores de revocatoria de alcaldes y gobernadores, entre otras.

En suma, es un poder del que los partidos han buscado ser parte desde la creación de este organismo y, si cabe la posibilidad, influir en las decisiones a través de los magistrados que postularon. Por ello es clave alcanzar las mayorías en el CNE.

Este esquema de origen político, en cuanto a la postulación de los magistrados, ha sido criticado y en varios proyectos de reforma política se ha buscado suprimir el organismo o modificarlo para que funcione de mejor manera y se garantice su independencia.

En esto último se ha propuesto que los aspirantes a magistrado del CNE no sean postulados por los partidos, pues muchos creen que no es conveniente debido a que posteriormente serán ellos mismos los que tendrán que vigilar y, si es el caso, sancionar a las colectividades y los políticos. 

También se ha planteado crear un tribunal electoral que remplace al CNE y que el Consejo de Estado elija los magistrados.  

Sin embargo, se insistirá en el tema, pues la reforma política que anunció el presidente Petro incluirá suprimir el CNE y en su defecto crear un tribunal electoral.

Las alianzas

Lo que se sabe para la próxima elección de magistrados del CNE es que los diferentes partidos mayoritarios consideran hacer alianzas y presentar planchas unificadas, buscando poner más togados y, de ser posible, alcanzar las mayorías.

Sin embargo, las conversaciones en ese sentido no han tenido mucho desarrollo debido a que, como se dijo, las bancadas de los partidos están metidas de cabeza en la elección del Contralor General definiendo e impulsando apoyos frente a tres nombres de los 10 que se postularon.

Pero después de la elección que el Congreso haga el 18 de agosto de Contralor General, comenzarán en forma los partidos conversaciones para generar acuerdos en pro de presentar planchas unificadas con candidatos a magistrados del CNE.

Cabe destacar que, en la elección en el año 2018 de los actuales magistrados, los partidos mayoritarios hicieron este tipo de alianzas y presentaron planchas en conjunto.

En esa ocasión la plancha número uno fue producto de una coalición entre el Partido Centro Democrático, Liberal, Conservador, Colombia Justa Libres, MIRA, AICO y el Consejo Comunitario La Mamuncia. 

Esta plancha obtuvo seis magistrados: Pedro Felipe Gutiérrez, César Augusto Abreo Méndez, Heriberto Sanabria Astudillo (q.e.p.d), Renato Rafael Contreras Ortega, Doris Ruth Méndez Cubillos y Jaime Luis Lacouture.

La plancha número dos fue presentada en solitario por el Partido de La U, correspondiéndole un magistrado con Hernán Penagos.

La plancha número tres fue presentada por los partidos y movimientos alternativos y de izquierda, buscando el cupo que le toca al magistrado de oposición, que le correspondió a Luis Guillermo Pérez.

En tanto que la plancha número cuatro fue presentada por el Partido Cambio Radical, alcanzando un magistrado con Jorge Rozo.

En esta oportunidad, en el juego de conjeturas se podría dar la conformación de una plancha entre el Partido Liberal, el Pacto Histórico y eventualmente La U, que le aseguraría seis magistrados.

Esta plancha contaría con el apoyo de Centro Esperanza y Comunes.

De esa forma, estos partidos de la coalición de gobierno además bloquearían al Centro Democrático para que no llegue a dos magistrados, y que solo acceda al que le correspondería por ser oposición.

En tanto que Cambio Radical presentaría lista propia, entendiendo que de todas formas le corresponde un magistrado. Igual sucedería con el Partido Conservador, aunque también tiene la opción de sumarse a la plancha mayoritaria de la coalición de gobierno.

Mientras que el Partido Comunes ya definió que postulará al actual magistrado Pablo Cruz por el cupo que les da en el CNE el Acuerdo de Paz, con voz, pero sin voto.

Es la última vez que se tiene un magistrado en el CNE por el Acuerdo de Paz, pues allí se estipuló que sería para los períodos 2018-2022 y 2022-2026.

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Baraja de candidatos

El Partido Cambio Radical definió que postulará al CNE al exparlamentario César Lorduy.

Mientras que en el Partido Liberal consideran los nombres del exrepresentante Harry González; el secretario privado de la Registraduría Nacional, Benjamín Ortiz; y el Radical definió secretario de la Defensoría del Pueblo, Altus Baquero.

En tanto que en La U se sabe de la aspiración de la exsenadora Martiza Martínez; y en el Partido Conservador de la exsenadora Esperanza Andrade. 

Por el lado de la coalición del Pacto Histórico se conoce de la aspiración de Álvaro Echeverry, exfuncionario de la Registraduría, experto en lo electoral y que por ello estuvo en los equipos en esta materia de la campaña del Pacto Histórico. También suena Luis Carlos Erira, indígena que entre otras ha sido candidato al Concejo de Bogotá.